Page 3 - N11 LA REBOTICA

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La crisis como oportunidad

jaime giner
presidente del micof

uestra revista “La Rebotica” cumple ya un año desde su primer número en enero
de 2020. Un motivo para sentirnos orgullosos y satisfechos. Prácticamente la
totalidad de la trayectoria de esta revista se ha visto afectada por la grave crisis
Nsanitaria que estamos atravesando. Y así se ha reflejado a lo largo de los 10
números anteriores en los que hemos tratado, en mayor o menor medida, los aspectos
derivados de esta crisis que han afectado a la profesión farmacéutica, y al mundo entero en
general.
La pandemia ha hecho mucho daño a toda la sociedad, tanto a nivel sanitario, como a nivel
económico y psicosocial. Por ello, en este aniversario de nuestra revista, la que informa y
da voz a los farmacéuticos valencianos, queremos hacer hincapié en los aspectos positivos
que podemos extraer de esta crisis.
La profesión farmacéutica desde sus múltiples facetas ha crecido para hacer frente a todos
los problemas que esta pandemia les ha podido plantear. Farmacia hospitalaria ha sido
sin duda, un apoyo fundamental en el ámbito hospitalario y pacientes externos, intentando
paliar las secuelas que la COVID producía a pacientes más graves y que permanecían
ingresados. La farmacia comunitaria se ha convertido en múltiples ocasiones, por el cierre
de los centros sanitarios, en la primera y única atención sanitaria del paciente. Pero además
otras modalidades que suelen pasar inadvertidas han tenido un papel preponderante
y fundamental durante esta crisis, como los farmacéuticos formulistas o los analistas
clínicos, que están supliendo las carencias del sistema. Tampoco quisiera olvidarme de
la distribución, que, durante los momentos más álgidos de esta crisis, ha garantizado la
distribución de medicamentos y productos farmacéuticos, y me gustaría también hacer
especial mención a la industria, que ha trabajado a contrarreloj para que hoy, un año
después, se esté administrando a miles de personas la vacuna contra la COVID-19. Podemos
estar orgullosos de nuestra profesión, de nuestra aportación desde cualquiera de nuestras
facetas, también de nuestra capacidad de aprendizaje, de adaptación y de resiliencia, al ser
un sector no demasiado congraciado.
No quisiera dejar pasar la ocasión de visibilizar la gran oportunidad que se nos brinda a
la profesión a través de la alianza estratégica entre dos niveles asistenciales: farmacia
hospitalaria y comunitaria. Una colaboración que evitará que los pacientes acudan a un
hospital a que se les dispense su medicación. Este programa, coordinado por la Conselleria
de Sanitat, es posible gracias a la distribución y a los Colegios de Farmacéuticos de las tres
provincias, en colaboración con Farmacia Hospitalaria, que han trabajado a destajo para
poner en marcha un programa de dispensación a distancia de medicamentos hospitalarios
a través de las oficinas de farmacia cercanas al paciente. Ofreciendo así una solución al
paciente hospitalario externo y, al mismo tiempo y lo más importante, abriendo el camino
a la coordinación asistencial entre farmacia hospitalaria y comunitaria, y demostrando que
la cooperación en proyectos comunes es posible y todo el esfuerzo vale la pena porque
redunda en el beneficio de nuestros pacientes.

Así pues, nos encontramos con una oportunidad que ha surgido de una crisis. Lo importante
es que el primer paso está dado y de sobra es conocido que el movimiento se demuestra
andando. Esperemos que ese movimiento y su engranaje den paso a fantásticos proyectos
futuros. Ya lo dijo Arquímedes: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”. Ahora, por
fin, nosotros tenemos el punto de apoyo.n

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