La mejor manera de prevenir esta enfermedad inflamatoria de la superficie ocular es estar en ambientes limpios de contaminación

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Con la llegada de la primavera padecemos las indeseadas alergias oculares estacionales. Estas reacciones de nuestro organismo pueden provocar problemas oculares, que deben ser tratados de modo adecuado con tal de evitar complicaciones más graves. Más del 25% de los españoles que padece esta patología ocular, la más frecuente de las reacciones alérgicas debido al polen, ácaros, pelos de animales e incluso algunos productos cosméticos.

El doctor Enrique Chipont, director médico de Oftálica explica que la mejor manera de prevenir esta enfermedad inflamatoria de la superficie ocular es permanecer en ambientes limpios de contaminación y lejos de las sustancias que provocan la reacción alérgica del organismo (alérgenos).

Precisamente esta época del año es una de las más proclives al aumento de la sensibilización a agentes biológicos que están en el aire y por lo que es en primavera y en otoño cuando la incidencia de las inflamaciones aumenta más considerablemente. Pero no todos los casos están tan delimitados en el tiempo, hay también conjuntivitis alérgicas que se producen cada vez que el paciente se pone en contacto con el agente que desencadena la crisis alérgica, sea invierno o verano. El doctor Chipont, señala que debe acudir lo más rápidamente posible al oftalmólogo para que éste le diagnostique y pueda establecer cuanto antes el tratamiento a seguir junto con el especialista en alergología.

Tipos de alergias
La alergia ocular (conjuntivitis alérgica) es una respuesta exagerada del sistema inmunológico de nuestros ojos ante un agente externo (alérgeno) que irrita la delicada membrana que los cubre (la conjuntiva). Existen dos tipos principales de alergias oculares:

  • La Conjuntivitis Alérgica Estacional: los agentes que la causan son estacionales, en muchos casos primaverales.
  • La Conjuntivitis Alérgica Perenne: sus síntomas se mantienen durante todo el año. Se suele producir a causa de alérgenos propios de lugares cerrados (ácaros de polvo, moho, pelo animal). Existen otros procesos alérgicos más complejos, como es el caso de la Gigante Papilar (asociada al uso de lentes de contacto, la conjuntivitis Vernal (más frecuente en niños), o la queratoconjuntivitis atópica (esta es la forma más grave, ya que puede llegar a provocar ceguera).


Síntomas
Las alergias primaverales suelen provocar:

  • Mucosidad acuosa nasal.
  • Estornudos o tos.
  • Picor de nariz o de garganta.
  • Dolor de cabeza sinusal.
  • Sensación de ardor o dolor punzante.
  • Lagrimeo o enrojecimiento del ojo.
  • Fotofobia.
  • Congestión de los vasos sanguíneos oculares.
  • Edema de conjuntiva y párpados.
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