Datos de todos los pacientes españoles en código cero para trasplante cardiaco redefinen los criterios de la lista de espera

FUENTE: ABC

Poco más de una semana o 7,6 días. Ese es el tiempo medio que aguarda un enfermo español en «código cero», cuando se encuentra entre la vida y la muerte esperando un nuevo corazón. Esta espera tan corta, impensable en otros países, es uno de los datos que se han extraído del primer registro nacional de los pacientes más urgentes paratrasplante cardiaco. Estos enfermos son también los que requieren asistencia circulatoria de corta duración, un dispositivo mecánico que actúa como un puente hasta la llegada del nuevo órgano y evita el deterioro del organismo.

El nuevo registro ASIS-TC ha recogido los datos de todos los españoles que entre 2010 y 2015 estuvieron en urgencia máxima de trasplante cardiaco y con asistencia circulatoria. Se ha visto el tiempo de respuesta del sistema de trasplantes, pero también se ha obtenido una información muy valiosa que ayudará a mejorar los resultados. «El análisis de los datos del registro nos permite extraer conclusiones y tomar decisiones sin poner en riesgo órganos muy valiosos. Para que podamos trasplantar a quien más posibilidades tiene», explicó ayer durante la presentación del registro Marisa Crespo, cardióloga del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña (CHUAC). La idea de crear este registro parte del hospital coruñés, miembro de la red de enfermedades cardiovasculares Cibercv. Lo hicieron al ver el crecimiento progresivo de estos dispositivos mecánicos que funcionan bien en España «porque los tiempos de espera para recibir un órgano son más cortos que en otros países», apuntó Eduardo Barge, también del CHUAC. Los dispositivos permiten estabilizar a los enfermos más graves, cuando llegan al hospital y mantenerlos vivos durante, al menos, dos semanas.

Factor pronóstico

Tras analizar quinientas variables en el registro, ahora se sabe, por ejemplo, que conectar al paciente a estas máquinas que actúan como puente al trasplante, salva vidas. Que el aumento de niveles de lactato en estos pacientes no es un buen pronóstico y también el de los pacientes con fracaso renal. O que a pesar de la gravedad de los enfermos que entran en «código 0», la superviviencia supera el 74 por ciento.

Esta información es el resultado de la experiencia de todos los equipos españoles de trasplante cardiaco durante cinco años. La Organización Nacional de Trasplantes ya ha tenido en cuenta los datos y los ha incorporado a los nuevos criterios de inclusión de la lista de espera de trasplante cardiaco urgente. «Estos criterios se revisan cada año para mejorar los resultados de un bien tan escaso como son las donaciones cardiacas», explicó Rafael matesanz, ex director de la ONT y presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua Madrileña que ha financiado el proyecto.

Corazones en parada

El registro también muestra la necesidad de aumentar el número de órganos disponibles para trasplante. La vía más prometedora es la utilización de corazones de donantes en parada cardiaca que hoy no se aprovechan. Hasta el momento solo se ha logrado en unos pocos hospitales de Australia, Estados Unidos e Inglaterra, aunque con muy buenos resultados. Matesanz avanzó que ya hay hospitales españoles trabajando en esta fórmula.

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas