Fuente: El Global

La Consejería de Sanidad Universal de Comunidad Valenciana tiene previsto arrancar de forma inminente —en estos últimos días de 2017— su nuevo programa de asistencia farmacéutica a domicilio para personas dependientes a cargo de un cuidador no profesional (Domi-EQIfar), el cual ha desarrollado en colaboración con el Consejo Valenciano de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Este programa arrancará con un pilotaje en la localidad de Alcoy (Alicante) para extenderse en la primera mitad de 2018, también en fase de pruebas, a las zonas de Valencia-Arnau (Valencia) y Vinaroz (Castellón). Su progresiva implantación a todo el territorio se llevaría a cabo ya en 2019.

El plan tiene su base en la participación directa de las oficinas de farmacia, en coordinación con el resto de niveles asistenciales, en la asistencia y seguimiento de personas dependientes. Tras una primera identificación coordinada con médicos y otros profesionales de potenciales personas dependientes de recibir esta atención, desde la farmacia que elija dicho paciente se ofrecerá una “asistencia individualizada” entre la que se incluye la revisión de la medicación, la posible preparación de SPD (en función de las necesidades del paciente), identificación de posibles “necesidades educativas” sobre el uso de medicamentos y seguimiento farmacoterapéutico para mejorar los niveles de adherencia.

Como ya venían manifestando desde que Domi-EQIfar estaba aún en ‘cocinas’, el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana considera que este programa es “un nuevo caso de ninguneo y falta de consideración profesional” hacia las enfermeras. Según indican, este colectivo estaría “perfectamente capacitado para las tareas que van a hacer los farmacéuticos a través de Domi-EQIfar”.