El año pasado, se realizaron en España, 3.172 trasplantes renales en vivo y 3172 en los últimos 10 años.

Fuente: El Mundo

Donar un riñón en vida es un gesto que salva cada año, en España, a más de 300 personas. Casi a diario, se efectúa un trasplante renal vivo. Esto es, personas que de forma generosa donan su órgano en vida (y no cuando han fallecido) a otra persona que lo necesita. Normalmente suele ser a un familiar directo, casi siempre de padres a hijos, pero a veces son personas que de forma totalmente altruista lo hacen a personas que no conocen de nada ni tendrán nunca la oportunidad de conocer, según la actual legislación. Son los llamados 'donantes 'samaritanos', figura que cada vez está tomando más relevancia.

Tal es así que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha recibido más de 250 solicitudes de las cuales se han evaluado 86 como posibles donantes 'buenos samaritanos'. En su mayoría, este tipo de donantes son varones españoles con una trayectoria vital altruista y una edad media de 49 años, sin cargas familiares. En total, 14 han sido ya los donantes de este tipo en España.

Uno de ellos ha sido Ángel, un conductor de ambulancia que tras varios años transportando a los pacientes desde sus casas al hospital para recibir su tratamiento de diálisis, se hizo donante de riñón en vida. "Esa situación me afectó mucho, vi que los pacientes lo pasaban mal", cuenta con motivo del Día Nacional del Donante de órganos y Tejidos que este año lleva por lema 'La donación da mucha vida'. Tras un tiempo, y después de ver un documental sobre los trasplantes en la India, y ver que "había gente que vendía un riñón para poder subsistir darles de comer a sus hijos, yo no lo dude y quise donar el riñón", afirma.

En 2017, 332 trasplantes renales en vivo

El año pasado, en 2017, se realizaron en España un total de 332 trasplantes renales en vivo y más de 3.000 (3172) en los últimos 10 años: "Ser donante en vida es el mayor gesto de generosidad que una persona puede hacer", afirma a EL MUNDO Daniel Gallego, presidente de Federación Nacional de Asociaciones de Lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER). "Queremos ofrecer un homenaje a todos los donantes y a sus familiares y recordar a la sociedad que las donaciones de órganos salvan cada año miles de vidas y además, contribuyen a mejorar la calidad de vida de muchos pacientes".

Por comunidades autónomas, Cataluña ha liderado, sistemáticamente, el ranking de este tipo de trasplantes de donante vivo, ya que desde los inicios sólo se realizaba en esta región. En la actualidad, este tipo de intervenciones se realizan ya en la mayor parte de las regiones de España. Concretamente, en 34 hospitales. Según datos de 2017, la comunidad catalana realizó 17,6 trasplantes renales de donante vivo por millón de población (p.m.p). Le siguen Galicia (11,5) País Vasco (8,7) Aragón (8,5) y Asturias (7,8). Todas superan la media nacional de 7,1 p.m.p.

Según los expertos, la donación renal de vivo permite realizar un mayor número de los trasplantes renales cruzados una opción que comenzó a andar en España en 2009. En la actualidad, España tiene en marcha un programa de Trasplante Renal Cruzado Internacional, en el que también participan Italia y Portugal.

¿Qué se necesita para ser donante en vida?

Para donar un riñón en vida es preciso conocer los riesgos que supone el vivir sin un órgano. "Se puede vivir perfectamente sin un riñón teniendo unos hábitos de saludables y con unos controles médicos adecuados. La esperanzada de vida no se ve afectada", explica Gallego. Al igual que un riñón, "se puede donar el hígado sin que pase nada, ya que éste es un órgano que se regenera".

La Legislación marca pasar una serie de controles muy estrictos. Primero, el donante ha de someterse a una evaluación del equipo médico que va a realizar la extracción, para determinar si es o no apto. Segundo, el Comité de Ética asistencial del hospital tiene que aprobar la donación y por último, tiene que autorizarla un juez. La ley también establece la obligatoriedad de someter al donante a revisiones médicas periódicas.

Los estudios reflejan que los donantes suelen tener igual e incluso mejor salud que el resto de la población, ya que generalmente, "se trata de personas conscientes de la necesidad de cuidarse y además, reciben controles médicos durante el resto de su vida. Pero no deben exponerse a situaciones de riesgo donde pueda ponerse en peligro el funcionamiento de su único riñón".

El perfil de los donantes y receptores

Las donantes son mayoritariamente mujeres (70%), y los receptores suelen ser familiares (parejas e hijos). Este tipo de donación está "especialmente indicado en pacientes jóvenes y preferiblemente antes de entrar en diálisis, aunque también presenta enormes beneficios en personas mayores: está demostrado que la supervivencia de un injerto renal de donante vivo es superior a la de donante fallecido". Por su parte, el donante renal de vivo tiene que ser mayor de edad y gozar de buena salud física y mental.

En 2017, la mayoría de los donantes registrados tenían entre 46 y 60 años. El donante más joven fue de 28 años y el mayor de 76. Un 67% fueron donantes mujeres. En cuanto al receptor, la edad mínima fue de cinco años y la máxima de 76. El 95,5% de los receptores fueron adultos y el 4,5% niños. Los receptores, en este caso, son mayoritariamente varones (67% de hombres vs 33% mujeres). Por último, con respecto al tipo de relación entre donante y receptor, los datos registrados fueron: 111 eran pareja sentimental, 67 madres, 61 hermanos, y 36 padres. Entre los donantes, 24 familiares de segundo y tercer grado, 14 participantes en el trasplante renal cruzado, 12 hijos y siete amigos.

Los donantes son cada vez de mayor edad, algo que ha llevado a la Organización Mundial de Trasplantes (ONT) a incluir en su Plan 50x22 el fomento de la donación renal vivo. El objetivo es el de alcanzar en los próximos cinco años los 9 trasplantes renales de vivo (p.m.p), frente a los 7,1 p.m.p de 2017. Algo que supondría contar con un mínimo de 400 donantes renales vivos al año, superando así a los 300-350 de los últimos años.

Entidades como la ONT, la Sociedad Española de Nefrología, la Asociación Española de Urología, la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica y las asociaciones de pacientes apuestan por fomentar la donación renal de vivo. Para terminar, el presidente de ALCER, hace un llamamiento al nuevo gobierno de Pedro Sánchez para que no cese de su cargo a la actual presidenta de la ONT, Beatriz Dominguez Gil ya que "ha hecho una labor excelente en todos estos años, y ha sido una digna sucesora del antiguo presidente, Rafael Matesanz, y queremos, por ello, que siga en el cargo", concluye Gallego.

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