El grupo de Química Supramolecular del ICMol, coordinado por el catedrático de Química Inorgánica Enrique García-España, ha logrado sintetizar nuevas moléculas (ligandos) capaces de estabilizar estructuras G-quadruplex.

Fuente: El Periòdic

Un equipo del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universitat de València, en el Parc Científic, acaba de sintetizar nuevas moléculas que permiten reconocer secuencias de ADN G-quadruplex. La capacidad de estas estructuras genéticas para inhibir la actividad de la telomerasa las convierte en objetivos prometedores para el desarrollo de fármacos antitumorales. El trabajo aparece publicado en Chemistry-A European Journal.

Además de las cadenas de ADN de doble hélice, existe otro tipo de estructuras genéticas denominadas G-quadruplex. Suelen localizarse en los extremos de los cromosomas, es decir, en los telómeros. La estabilización de esas estructuras es importante porque poseen la capacidad de inhibir la telomerasa e impedir, por tanto, la proliferación de las células dañinas.

El grupo de Química Supramolecular del ICMol, coordinado por el catedrático de Química Inorgánica Enrique García-España, ha logrado sintetizar nuevas moléculas (ligandos) capaces de estabilizar estructuras G-quadruplex.

Los telómeros actúan como fundas protectoras de la integridad del ADN, pero se acortan en cada división provocando el envejecimiento de los organismos vivos. Una vez se han producido varios ciclos celulares, su longitud se reduce de tal manera que acaba impidiendo la replicación hasta producirse la muerte celular. Sin embargo, existe una enzima capaz de contrarrestar este acortamiento: la telomerasa, que confiere vida adicional a las células.

La actividad de esta enzima es muy alta en el 90% de las células tumorales, y este hecho las convierte en inmortales. Esta es la razón por la cual la inhibición de la telomerasa se considera un objetivo terapéutico atractivo en la lucha contra el cáncer.

Así pues, el diseño de pequeñas moléculas capaces de interaccionar con estructuras G-quadruplex posee un elevado potencial para el desarrollo de nuevos fármacos antitumorales. De aquí la relevancia del trabajo que acaba de publicar el equipo de García-España en la revista Chemistry-A European Journal, y que ha sido etiquetado como 'Hot Paper', es decir, como un trabajo de elevado impacto científico actual.

Las nuevas moléculas sintetizadas por los científicos de la Universitat se unen muy selectivamente a estructuras de ADN G-quadruplex. Curiosamente, esta interacción conduce a una notable emisión de fluorescencia que resulta muy útil para la detección específica de topologías de ADN G-quadruplex.

Estos ligandos son inhibidores potenciales de la telomerasa, ya que facilitan la formación y estabilización de estructuras G-quadruplex. La capacidad y la magnitud de la interacción G-cuádruplex-ligando se han evaluado mediante una amplia variedad de técnicas experimentales en colaboración con el grupo de Ramón Vilar en el Imperial College de Londres. Además de García-España, los investigadores del ICMol que han participado en el trabajo son Isabel Pont, Jorge González, Mario Inclán, Estefanía Delgado y M. Teresa Albelda.

Enrique García-España Monsonís, coordinador del grupo, es catedrático de Química Inorgánica en la Universitat de València desde noviembre de 2000. Su interés de investigación se centra en la Química Supramolecular de los receptores de poliaminas con especial énfasis en su interacción con iones metálicos y aniones de relevancia biológica y ambiental. Hasta la fecha ha supervisado 25 tesis doctorales y ha sido coautor de cerca de 300 artículos científicos. Además, en 2010 fue galardonado con el premio de Química Inorgánica de la Real Sociedad Española de Química.

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