La secuenciación de variantes genéticas del gen BRCA1 hasta ahora desconocidas mejorará el diagnóstico y tratamiento precoz de miles de mujeres con riesgo de cáncer de mama y ovario.

FUENTE: ABC

La caracterizaciónde de 4.000 mutaciones genéticas del gen BRCA1, uno de los genes relacionados con el cáncer de mama hereditario, va a suponer un importante beneficio a muchas mujeres que se someten a las pruebas genéticas para el riesgo de cáncer de mama o de ovario. La razón, tal y como se explica hoy en la revista «Nature», radica en que con esta información valiosísima ofrecerá a las pacientes una verdadera medicina de precisión en la que tendrán información sobre su riesgo real de cáncer de mama u ovario.

«La medicina de precisión que hemos estado prometiendo durante 10 o 15 años ahora es que ya podemos secuenciar los genomas de la población, y esa información mejorará sus resultados de salud. Esperamos que este nuevo estudio nos acerque un poco más», señala Jay Shendure de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (EE.UU.), quien dirigió la investigación junto a Lea Starita.

Cada año se diagnostican en nuestro país más de 25.000 nuevos casos de cáncer de mama y en torno a 3.300 de cáncer de ovario. Dos tumores que, entre otras características comunes, comparten un factor de riesgo común: la ausencia o mutaciones en una familia de genes supresores de tumores denominada ‘BRCA’. De hecho, los nombres de las proteínas expresadas por estos genes, BRCA, son las siglas en inglés de ‘proteína de susceptibilidad al cáncer de mama’. Es el caso del gen ‘BRCA1’, que saltó a la fama en el año 2013 cuando la actriz Angelina Jolie, portadora de una mutación asociada a un mayor riesgo de cáncer de mama u ovario, se sometió a una doble mastectomía para reducir su probabilidad de padecer un tumor mamario – tal es así que numerosos medios rebautizaron el gen ‘BRCA1’ como ‘gen Jolie’–. Es decir, si una mujer sana se somete a pruebas genéticas y se detecta una mutación que predispone al cáncer, la cirugía o la detección más frecuente pueden reducir en gran medida el riesgo de desarrolar ese tipo de cáncer.

Sin embargo, muchas mujeres que se someten a exámenes genéticos para detectar el riesgo de cáncer de mama y ovario descubren que su gen BRCA1 contiene variantes de significado incierto. Esta es una mutación que actualmente no se sabe que cause cáncer, pero que teóricamente podría serlo. Y a pesar de que BRCA1 ha sido un gen excepcionalmente bien estudiado, actualmente miles de mutaciones entran en esta categoría. Sus implicaciones para el riesgo de cáncer son desconocidas.

«Por ejemplo - señala Shendure-, se podría secuenciar el gen BRCA1 y observar que hay una mutación, pero no saber si esa mutación realmente conducirá a un mayor riesgo de cáncer de mama o si será inofensiva».

Estas variantes de significado incierto limitan fundamentalmente la utilidad clínica de la información genética de un paciente

Estas variantes de significado incierto limitan fundamentalmente la utilidad clínica de la información genética de un paciente. De hecho, en muchos casos en los que se detectan estas variantes no es posible evitar el cáncer de mama o detectarlo en sus etapas más tratables.

«Muchas mujeres se someten a pruebas de detección de mutaciones BRCA1 porque tienen antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario -comenta Starita-. Y que les digan que tienen una variante genética en este gen que predispone al cáncer, pero que no saben lo que significa, no reduce su estrés o su ansiedad».

Interpretar resultados

El nuevo estudio aporta información clave para intrepretar esta información. Gracias a un método especial de edición del genoma, basado en CRISPR, las llamadas tijeras moleculares, hicieron miles de revisiones minúsculas en el gen BRCA1, incluso cambios que aún no se han visto en un ser humano. A continuación, los científicos midieron los efectos de cada mutación para ver cuáles causaban problemas en células humanas.

Los investigadores han facilitado la información disponible a través de la base de datos Brotman Baty para ayudar a pacientes y médicos a tratar de descubrir lo que podría significar los resultados de un análisis genético

«Poder descomponerla a nivel de pares de bases únicas de ADN fue muy emocionante -según los investigadores-. Descubrimos que se pueden estudiar los cambios en el gen BRCA1 en el laboratorio y reflejan con sorprendente exactitud lo que sucede en una persona con esa variante».

Los investigadores han facilitado la información disponible a través de la base de datos Brotman Baty para ayudar a pacientes y médicos a tratar de descubrir lo que podría significar los resultados de un análisis genético. «La capacidad de estudiar en el laboratorio lo que sucederá en un humano vivo, a gran escala, abre muchas posibilidades en la genética médica» , concluyen.

El estudio, además, sirve como modelo sobre cómo probar mutaciones raras en genes importantes que tienen grandes consecuencias para la salud humana".

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas