Dispositivos implantables y biodegradables aceleran la regeneración nerviosa en ratas

FUENTE: ABC

 

Los accidentes de coche, las lesiones deportivas, incluso el uso excesivo de los móviles pueden lesionar los nervios periféricos, dejando a las personas con adormecimiento, hormigueo y debilidad en las manos, los brazos o las piernas. La recuperación puede llevar meses, y los médicos tienen poco que ofrecer para acelerarla.

Ahora, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis y la Universidad de Northwestern (EE.UU.) han desarrollado un dispositivo implantable y biodegradable que suministra pulsos regulares de electricidad a los nervios periféricos dañados en ratas, ayudando a los animales a regenerar los nervios en sus patas y recuperar su función nerviosa y fuerza muscular de una forma más rápida. El dispositivo tiene batería para aproximadamente dos semanas antes de ser completamente absorbido por el cuerpo. Los resultados se han publicado «Nature Medicine».

En la mayoría de los casos con lesiones en los nervios periféricos se recomienda el tratamiento con analgésicos como la aspirina y fisioterapia, y cirugía para los casos graves. Además, la práctica estándar es administrar de estimulación eléctrica a los nervios lesionados durante la cirugía para ayudar a la recuperación.

«Sabemos que la estimulación eléctrica durante la cirugía ayuda, pero una vez que finaliza la cirugía, se cierra la ventana para intervenir», explica el coautor principal Wilson Ray. «Con este dispositivo, hemos demostrado que la estimulación eléctrica administrada de forma programada puede mejorar la recuperación del nervio».

A diferencia de las neuronas en el cerebro y la médula espinal, los nervios periféricos que atraviesan los brazos, las piernas y el torso pueden regenerarse después de una lesión. La estimulación eléctrica desencadena la liberación de proteínas que promueven el crecimiento, potenciando las capacidades naturales de las células nerviosas y ayudándolas a crecer de forma más rápida y completa. Pero hasta ahora, los médicos han carecido de medios para proporcionar continuamente ese impulso adicional.

Pulsos eléctricos

El investigador John Rogers, junto a su equipo, diseñó y desarrolló un dispositivo que envuelve un nervio lesionado y transmite pulsos eléctricos durante días antes de que el dispositivo se degrade inofensivamente en el cuerpo. El dispositivo se alimenta de forma inalámbrica mediante un transmisor fuera del cuerpo que actúa de manera muy parecida a la estera de carga de un teléfono celular.

«Estas plataformas representan los primeros ejemplos de una 'medicina bioelectrónica': sistemas diseñados que brindan una función terapéutica activa en un formato de dosis programable y luego desaparecen de forma natural en el cuerpo, sin dejar rastro –señala Rogers-. En este caso, fabricamos dispositivos electrónicos bioabsorbibles que soportan una función única relevante para la recuperación del daño a un nervio periférico, a través de la estimulación eléctrica en determinados momentos durante el proceso de curación».

«Antes de hacer este estudio, no estábamos seguros de que una estimulación más prolongada supondría una diferencia en términos de rehabilitación: ahora que sabemos que sí, podemos empezar a tratar de encontrar el marco de tiempo ideal para maximizar la recuperación», señala Ray, que también se plantea qué hubiera pasado si se hubiera administrado estimulación eléctrica durante 12 días en lugar de seis.

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