Los cambios en la piel, la boca y los ojos son los primeros síntomas que deben ponerte en guardia

FUENTE: El País

 

Quesos, mariscos, pescado, frutos secos, huevos... son algunos de los alimentos que puedes encontrarte en el plato esta Nochevieja, sabrosas, nutritivas y alergénicas delicias. Suelen sentar bien, pero las alergias son imprevisibles, y es posible que alguna de las personas que se sientan a tu lado presenten una reacción alérgica.

No es normal; según la página web de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), "solo un 2% de los adultos, y entre un 3% y un 7% de los niños, presentan realmente alergias". Pero no está de más saber cómo actuar en caso de que la temida reacción suceda en la mesa en la que nos sentamos. Esto es lo que debes saber.

Los síntomas que deben ponerte en guardia

Menos graves (y más frecuentes)

- En la piel: urticaria, enrojecimiento, hinchazón de labios y párpados, y dermatitis.

- En la boca: picazón, leve sarpullido o hinchazón.

- En los ojos: picor, lagrimeo, ojos rojos.

- Digestivos: vómitos, dolor cólico, diarrea, y picor de boca y garganta.

- Respiratorios: rinitis (nariz congestionada, goteo, flema en la garganta y tos) y asma.

- Cardiovasculares: pulso débil, presión arterial baja, desvanecimiento, palidez y labios o piel azulados.

¿Qué podemos hacer?

El protocolo de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, y de la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex, detalla las medidas que hay que tomar en caso de que alguien que esté a nuestro alrededor sufra una reacción alérgica:

- Ante reacciones rápidamente progresivas, aunque los síntomas presentes no sean graves, se recomienda administrar adrenalina precozmente para evitar la progresión a una reacción grave. Después de administrar la medicación siempre se debe llevar a la persona a una instalación médica.

- En niños que presenten síntomas cardiovasculares es conveniente mantenerlos tumbados bocarriba y con los pies en alto.

- No dejar nunca a la persona sola.

- Llamar a urgencias, al teléfono, 112, para pedir comunicar que alguien ha sufrido una reacción alérgica.

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