El de próstata es uno de los cánceres más frecuentes entre los varones. Sin embargo, las posibilidades de curación son muy altas si se detecta en las etapas iniciales. Por eso, quienes presenten alguno de los factores de riesgo, no deben pasar por alto las revisiones

FUENTE: EFE Salud

La próstata es una glándula que pertenece al sistema reproductor masculino. “Está localizada justo debajo de la vejiga y delante del recto. Su tamaño es como el de una nuez y rodea una parte de la uretra (el tubo que conduce la orina al exterior desde la vejiga). La glándula prostática produce un fluido que forma parte del semen”, explican los especialistas de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) aclara que nuestro organismo está constituido por tejidos y éstos, a su vez, por un conjunto de células que se dividen de forma regular con el fin de reemplazar a las ya envejecidas o muertas.

“Este proceso está regulado por una serie de mecanismos que indican a la célula cuándo comenzar a dividirse y cuándo permanecer estable. Si estos mecanismos se alteran en una célula, ésta y sus descendientes inician una división incontrolada que, con el tiempo, dará lugar a un tumor o nódulo”, detalla.

La enfermedad no afecta únicamente a hombres mayores

“Cuando estas células, además de crecer sin control, adquieren la facultad de invadir tejidos y órganos a su alrededor (infiltración) y de trasladarse y proliferar en otras partes del organismo (metástasis), hablamos de tumor maligno, que es a lo que llamamos cáncer. Si las células tumorales, con capacidad de invadir los tejidos sanos de alrededor y de alcanzar órganos alejados e implantarse en ellos, están ubicadas en la próstata, estamos ante el cáncer de próstata”, puntualiza.

Según datos aportados por el Servicio de Urología y Litiasis del Hospital Ruber Internacional de Madrid, cada año se diagnostican unos 700.000 nuevos casos en el mundo, lo que supone el 11,7% de todos los tumores masculinos.

En este sentido, señalan que es necesario tener en cuenta que cuando la enfermedad se diagnostica en sus fases iniciales, tiene una alta supervivencia. En cambio, si no se detecta a tiempo, progresa y puede dar lugar a metástasis.

“Desafortunadamente, a algunos hombres se les diagnostica cáncer de próstata en las últimas fases de la enfermedad ya que, en estadios iniciales, el cáncer de próstata no presenta síntomas”, detalla Patricia Ramírez, uróloga del Hospital Ruber Internacional.

La doctora Ramírez precisa que “la enfermedad no solo afecta a los hombres mayores”, por lo que recomienda a todos los varones a partir de los 45-50 años que acudan a sus revisiones urológicas.

Las personas con ciertas características tienen más probabilidades de padecer la enfermedad. No obstante, la Sociedad Americana Contra el Cáncer destaca que, tener uno o incluso varios factores de riesgo no significa que se vaya a desarrollar el tumor, pues hay personas con estas características que nunca llegan a padecer cáncer.

En el caso del cáncer de próstata, el principal factor de riesgo es la edad. “Es poco común que afecte a los hombres menores de 40 años, pero la probabilidad aumenta rápidamente después de los 50. Alrededor de 6 de cada 10 cánceres de próstata se detectan en hombres mayores de 65 años”, señala la Sociedad Americana Contra el Cáncer.

Incidencia racial importante

La raza es otro de los factores de riesgo. Según indica la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), “el cáncer de próstata es más frecuente en hombres de raza negra que en hombres de otras razas. Además, los varones de raza negra tienen una mayor probabilidad de ser diagnosticados en una etapa avanzada y tienen más del doble de probabilidad de morir de cáncer de próstata en comparación con los hombres blancos”.

Por otra parte, esta entidad señala que la tasa más baja de cáncer de próstata se observa en individuos de raza asiática.

Los antecedentes familiares también se deben tener muy en cuenta. Los oncólogos de la SEOM recuerdan que el riesgo de cáncer de próstata está fuertemente influenciado por la historia familiar. “Aquellos hombres que tienen un familiar de primer grado (padre o hermano) diagnosticado de cáncer de próstata tienen más probabilidad de desarrollar la enfermedad”, subrayan.

Desde la SEOM, no obstante, indican que sólo entre el 5% y el 10% de los cánceres de próstata tienen un componente hereditario.

“En el cáncer de próstata hereditario la edad de aparición es más precoz (antes de los 55 años) y, a menudo, los pacientes tienen familiares de primer grado afectos de cáncer de próstata”, manifiestan.

Cuando un hombre tiene familiares de primer grado con cáncer de próstata, los especialistas del Ruber Internacional subrayan que la principal prevención es iniciar las revisiones urológicas a partir de los 45 años.

La Sociedad Americana Contra el Cáncer explica que se puede encontrar el cáncer de próstata en sus etapas tempranas “mediante el análisis del antígeno prostático específico (prostate-specific antigen o PSA) en la sangre de un hombre”.

Asimismo, el cáncer de próstata se puede detectar en sus fases iniciales durante un examen digital del recto o tacto rectal. “En este examen, el médico se coloca un guante lubricado para insertar un dedo en el recto y palpar la glándula prostática”, describe esta entidad.

“La historia clínica, determinación de PSA en sangre y tacto rectal son suficientes para determinar la posibilidad de un cáncer de próstata”, señala la doctora Patricia Ramírez.

En este sentido, la Sociedad Americana Contra el Cáncer explica que si los resultados de una de estas pruebas son anormales, se realizan pruebas adicionales.

“Si se encuentra cáncer de próstata mediante las pruebas de detección de PSA o del tacto rectal, probablemente el cáncer estará en una etapa temprana y será más tratable que un cáncer que no hubiese sido detectado precozmente con estas pruebas”, precisan desde esta entidad.

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas