Los expertos han descubierto que, mediante un análisis de sangre, se puede predecir la aparición de esta dolencia cardíaca, que en España tiene más del 4% de la población mayor de 40 años.

FUENTE: Agencia SINC

Científicos de la Universidad de Navarra, en colaboración con clínicos del Hospital Universitario de Donostia, han identificado dos biomarcadores asociados con el riesgo de sufrir fibrilación auricular, una dolencia cardíaca que afecta a más de 33,5 millones de personas en el mundo. Los investigadores han descubierto que, mediante un análisis de sangre, se puede predecir su aparición.

En la Unión Europea está presente en 8,8 millones de personas mayores de 55 años y en España la padece más del 4% de la población mayor de 40 años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera esta enfermedad como una epidemia por su elevada morbilidad y mortalidad, y un problema de salud pública por su alta prevalencia.

"La alteración de tres moléculas relacionadas con el metabolismo del colágeno (CITP, MMP-1 y PICP) determina el riesgo de sufrir fibrilación auricular y la respuesta a su tratamiento”, explica Javier Díez, director del Programa de Enfermedades Cardiovasculares del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y jefe de investigación del departamento de Cardiología.

La fibrilación auricular es la alteración más común del ritmo cardíaco (arritmia). Sucede cuando el corazón bombea la sangre de forma acelerada e irregular, aumentando así el riesgo de sufrir un infarto, insuficiencia cardíaca, ictus u otras complicaciones asociadas a este órgano.

Algunas causas más comunes son la hipertensión, distintas enfermedades del corazón o alteraciones hormonales. Se puede tratar con medicamentos y procedimientos, como la ablación cardíaca, para corregir la irregularidad del ritmo cardíaco.

Avances hacia la medicina de precisión

El estudio se ha realizado en 392 pacientes, 150 de ellos tratados mediante ablación cardíaca. “Hemos comprobado que los pacientes que presentan en sangre valores bajos del cociente CITP/MMP-1 y niveles elevados de PICP tienen alto riesgo de padecer fibrilación auricular y de que esta recurra tras una ablación cardíaca. La confirmación de estos hallazgos puede sentar las bases para ajustar de forma precisa el tratamiento y seguimiento más óptimo para cada paciente según estos biomarcadores”, añade Díez, codirector del departamento de Nefrología de la Clínica Universidad de Navarra.

Esta investigación, liderada por Díez e Ignacio García-Bolao, director del departamento de Cardiología y Cirugía Cardíaca de la Clínica Universidad de Navarra, ha sido publicada en el Journal of the American College of Cardiology. El mismo número de este manuscrito ofrece un editorial que resalta el avance científico que supone este estudio hacia la medicina de precisión.

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