Es una conducta que puede alertar sobre posibles problemas de estrés.

FUENTE: 20 minutos

Algunos niños tienen el hábito de morderse las uñas, lo que también se conoce como onicofagia. Esto puede provocarles infecciones, además de ser una conducta que puede alertar sobre posibles problemas de estrés. No obstante, a veces tan solo hacen esto por imitación, aburrimiento o, simplemente, costumbre. La cuestión es cómo conseguir que un niño deje de morderse las uñas para que este hábito no se consolide con el tiempo.

Como señalan el dermatólogo Jesús García Dorado y la médica familiar Paula Alonso Fraile "los niños menores de 3 años prácticamente nunca muerden sus uñas". Este hábito empieza a manifestarse en edades posteriores y, según estos dos especialistas, es bastante frecuente y puede generar un crecimiento anormal de la uña, sobreinfección e, incluso, problemas en los dientes.

Recursos para que un niño deje de morderse las uñas

Existen diferentes recursos que pueden ayudar a que un niño deje de morderse las uñas. Enfrentar este hábito o costumbre desde un principio evitará que se consolide y, por ende, sea más difícil de eliminar en un futuro.

  • Descubrir qué provoca la onicofagia: si este hábito está provocado por el estrés hay que ver de qué manera se puede gestionar. Asimismo, en el caso de que sea un trastorno obsesivo-compulsivo o, sencillamente, una costumbre adquirida, saber de dónde parte el problema permitirá afrontarlo de una forma concreta.
  • Adoptar ciertas medidas: existen pintauñas con un sabor desagradable para evitar que un niño se muerda las uñas. También se pueden elegir tiritas de colores o cualquier otro recurso que le ayude al niño a acordarse de que no debe caer en el hábito de manera inconsciente.
  • Tomar conciencia: hablar con el niño es importante para que se dé cuenta de que se muerde las uñas y pueda ser consciente de esto cuando suceda. Además, tomar conciencia le ayudará a morderse las uñas con mucha menos frecuencia.

Estos recursos serán de gran utilidad para que un niño deje de morderse las uñas. No obstante, también será conveniente poner en práctica otra serie de medidas, sobre todo, para los casos en los que la onicofagia sea producto del estrés.

Actividades o deportes en la onicofagia

Como bien señala la Sociedad Española de Pediatría (AEP) practicar deporte ayuda a disminuir el estrés que puede desencadenar hábitos como morderse las uñas. Por esta razón, si este es uno de los motivos de esta costumbre es importante que el niño comience a realizar alguna actividad como fútbol, natación, tenis o ballet, entre otras.

Asimismo, también es positivo que realice alguna actividad en la que las manos estén ocupadas. Por ejemplo, la pintura, hacer figuras de papel (papiroflexia), moldear con arcilla, entre otras. Existen muchas opciones que le ayudarán al niño a olvidarse de morderse las uñas.

Con todo, no está de más recordar que los niños deben mantener una buena higiene del sueño, así como una alimentación equilibrada. Los buenos hábitos les permitirán adquirir costumbres saludables y erradicar aquellas que no lo son tanto como morderse las uñas.

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