Esto es lo que dicen los expertos sobre una tendencia que tiene tantos seguidores como detractores.

FUENTE: Levante EMV

Tras el verano, con comidas que nunca acaban, los aperitivos y las visitas al chiringuito, toca volver a la rutina y perder esos kilos de más que deja la época estival.

Por ese motivo, los gimnasios viven su época dorada estas semanas. A esta tendencia hay que sumarle una nueva moda de la que se ha empezado a hablar mucho en las redes. Hablamos de hacer deporte antes de desayunar, o lo que es lo mismo, entrenar en ayunas.

Opiniones hay para todos los gustos. Tiene tantos seguidores como detractores. Pero, ¿qué dicen los expertos?

Cuando nos despertamos, los niveles de glucógeno e insulina son muy bajos en nuestro organismo porque llevamos muchas horas sin ingerir alimentos; por tanto, si comenzamos a hacer un ejercicio aeróbico (cardio), nuestro organismo recurrirá a la energía almacenada en forma de grasa, según explican los expertos consultados de la clínica Dorsia. Una marco que podría parecer idílico, pero del que debemos tener en cuenta que pasado un tiempo, el cuerpo comenzará a recurrir al músculo para obtener energía en un proceso denominado 'catabolismo muscular'.

Por ese motivo, el cardio que realicemos en ayunas siempre tiene que tener una intensidad adecuada y un periodo de tiempo concreto para no forzar a que nuestro organismo recurra al músculo.

Una situación muy distinta sucede con el ejercicio anaeróbico. Este tipo de práctica utiliza como fuente de energía el glucógeno, al contrario que el ejercicio de cardio. Por ese motivo, si lo realizamos a primera hora de la mañana después de haber estado 8 horas sin ingerir alimento no obtendremos ningún beneficio en la pérdida de grasa, pues no acabará con ella.

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