Los cambios bruscos de temperatura o el estrés pueden provocar que empecemos a acusar los primeros síntomas: estornudos, secreción nasal, dolor de cabeza, goteo, congestión nasal, ojos llorosos, picor, dolor o flema en la garganta, tos, cansancio y una sensación de malestar general. Un mal común que podemos prevenir de forma sencilla si seguimos una serie de consejos.

Por ello desde el MICOF queremos ayudaros con algunas pequeñas recomendaciones:

-        Duerme entre 7 y 8 horas diarias.

-        Mantén una alimentación equilibrada que te proporcione los nutrientes esenciales.

-        Evita el alcohol y el tabaco que pueden debilitar tu sistema inmunológico.

-        Lávate las manos frecuentemente: frótalas bien con jabón, y al menos durante 20 segundos y evita estornudar en las manos para no contribuir al contagio.

-         Usa siempre pañuelos de papel desechables tanto para sonarte como para taparte la boca ante un estornudo o tos, utilizándolos solo una vez e introduciéndolos en una bolsa que debes atar.

-        Intenta mantener los pies secos y protegidos.

-        Ventila las habitaciones con frecuencia.

-        Evita tocarte la cara: los ojos, la nariz y la boca son las zonas del cuerpo más sensibles para la entrada de virus

Recuerda que en el caso del resfriado no existe ni vacuna efectiva ni tratamiento etiológico, por lo que las alternativas disponibles se limitan exclusivamente al control de los síntomas.

Y lo más importante, nunca te automediques. Ante los primeros síntomas, consulta siempre a tu farmacéutico. Estamos para ayudarte.