La aparición de granos en la espalda es antiestética y puede obedecer a múltiples causas. A menudo, es necesario acudir al dermatólogo para recibir un tratamiento efectivo según sea su causa.

FUENTE: Mejor con Salud

Los granos en la espalda son grandes enemigos de nuestra piel y suponen un problema estético. Pueden aparecen por diferentes causas y, por tanto, su tratamiento puede variar. A continuación repasamos sus principales detonantes y algunas recomendaciones para combatirlos.

¿Por qué me salen granos en la espalda?

Los granos en la espalda pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres, y a cualquier edad, siendo la adolescencia un momento clave para el desarrollo del acné, puesto que se dan continuos cambios hormonales.

La piel en la espalda es más gruesa que en otras zonas del cuerpo, lo cual propicia que los poros se obstruyan con mayor facilidad como consecuencia de un exceso de sebo o acumulación de células muertas.

A veces, este trastorno dermatológico no solamente se produce en la espalda, sino también en los hombros y brazos. Dicha condición se conoce como acné y puede producirse de varias maneras.

Recientemente se ha descrito que no tiene el mismo comportamiento en todos los tipos de piel y, además, existen diferentes cepas que hacen ser a este microbio más o menos agresivo.

No obstante, el origen de la aparición de los granitos en la espalda es multifactorial, pues además del papel que tiene la P. acnes, es el resultado de diversos factores internos y externos.

Causas de la aparición de granos en la espalda

Los granitos en la espalda se deben principalmente a:

  • Producción excesiva de sebo: La zona de la espalda cuenta con glándulas sebáceas más activas, con lo cual existe mayor tendencia a la aparición de granitos.
  • Hiperqueratinización de la epidermis y acumulación de células muertas.
  • Factores hormonales.
  • Predisposición genética.

Los granos en la espalda se dan por la obstrucción de los poros. Esto, a su vez, puede deberse a factores hormonales, predisposición genética y malos hábitos.

Además, los granitos en la espalda pueden aparecer a cualquier edad como consecuencia de una exposición continua al estrés o por malos hábitos cotidianos. Otras posibles causas pueden ser:

  • Mala alimentación. Alimentos con elevado contenido en grasas trans o los azúcares, los cuales desequilibran los niveles de glucosa en sangre y se acumulan en forma de grasas, afectan a la salud de la piel.
  • Abuso de suplementos alimenticios que por lo general contienen testosterona, lo cual puede dar lugar a un desequilibrio hormonal.
  • Higiene incorrecta de la zona y uso de productos inadecuados.
  • Consumo de fármacos tales como corticoides, antiepilépticos o algunos antipsicóticos son inductores de acné.
  • Humedad y exceso de sudoración. La espalda es una zona que permanece cubierta durante casi todo el día, esto junto con el sudor y la utilizacion de prendas demasiado ajustadas favorece la obstrucción de los poros de la piel.

Recomendaciones para combatir los granos en la espalda

Para prevenir la incómoda aparición de granitos en la espalda es importante tener en cuenta algunas consideraciones y llevar a cabo una rutina de limpieza corporal.

1. Mantén una higiene adecuada

La higiene desempeña un papel fundamental en la aparición de granitos. Es importante que en el momento del baño esta zona no sea olvidada;puedes usar cepillos de cerdas suaves para su limpieza. Utiliza los productos cosméticos adecuados para tu tipo de piel, jabones de pH neutro y exfoliantes.

2. Evita el uso de ropa ajustada

Utiliza ropa holgada para que la piel transpire. Las prendas muy ajustadas, y mantener la espalda húmeda durante mucho tiempo, favorece la obstrucción de los poros de la piel. Por eso, después de hacer ejercicio cámbiate de camiseta y date una ducha lo antes posible.

En caso de granos en la espalda es conveniente utilizar prendas holgadas y frescas. De este modo evitamos el exceso de sudoración.

3. Aliméntate bien y mantente hidratado

Elabora una dieta adecuada para evitar el abuso de azúcares, grasas saturadas y grasas trans, debido a que pueden empeorar la presencia de granitos.

4. Ojo con la exposición solar

No debemos exponer la espalda a excesiva radiación solar, ya que podría empeorar el acné, además de provocar manchas y cicatrices. La exposición al sol debe ser moderada utilizando siempre un buen protector solar no comedogénico.

5. No toques los granitos

No los exprimas ni los rasques, podrías infectar la zona y dar lugar a una inflamación mayor.

6. Busca ayuda profesional

A veces, con estas medidas no es suficiente. Si el problema no se erradica llevando a cabo las rutinas aconsejadas, es conveniente que un médico especializado o dermatólogo trate tu problema para evitar que avance. El uso de formulaciones dermatológicas adecuadas para tu tipo de piel es fundamental.

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