Es recomendable prevenir los atracones. Los atracones pueden provocar un aumento de peso indeseado.

FUENTE: 20 Minutos

Ya hemos celebrado las Navidades y todavía nos queda fin de año y Reyes. Los encuentros con la familia se suceden, donde las comidas y cenas son copiosas y se alargan más de lo habitual. Todo esto, favorece a que consumamos más alimentos, muchos de ellos ricos en calorías y grasas, que terminan provocándonos un empacho.

Según la Real Academia Española, el término "empacho" hace referencia a una "indigestión de la comida" y es que comer más de lo debido hace que nuestro metabolismo se ralentice. Esto provoca una serie de síntomas que recoge el Servicio Gallego de Salud (SERGAS):

  • Náuseas.
  • Hinchazón abdominal.
  • Acidez.
  • Digestión pesada.
  • Eructos y regurgitaciones.
  • Vómitos.

Estos síntomas pueden ser más o menos intensos dependiendo de la persona, sin embargo, es posible aliviarlos con algunos consejos que funcionan muy bien. Para ello, Juan Revenga, dietista y nutricionista, nos recomienda lo siguiente.

Ayunar

Tras un empacho es normal que, tras la sintomatología expuesta, aparezca una falta de apetito que es positivo aprovechar. Como bien señala Juan Revenga, "Dale un respiro a tu aparato digestivo".

Por ello, podemos saltarnos alguna comida y esperar a que los síntomas remitan hasta que sintamos, de nuevo, las ganas de comer. Cuando esto suceda, es conveniente que elijamos bien qué tipo de alimentos nos llevaremos a la boca.

Dieta blanda

Tras sufrir un empacho lo adecuado es optar por una dieta blanda que aligere nuestras digestiones. Los caldos, sopas o arroz, entre otros alimentos (que sean poco grasos) pueden ser algunas opciones por las que empezar.

Asimismo, debemos reducir la cantidad de lo que vamos a comer, aunque tengamos hambre. Comer de forma moderada nos permitirá realizar mejores digestiones y volver a sentir ese apetito antes de la próxima comida, lo que nos ayudará a saber que hemos superado el empacho.

Además, Juan Revenga recomienda comer despacio para detectar cómo nos está sentando la comida y si, en algún momento, debemos parar. También, aconseja comer sin prisas ni estrés, pues este es un factor que suele acentuar los síntomas como la hinchazón abdominal.

Esperar para hacer ejercicio

Aunque pueda parecer extraño, es conveniente reposar y descansar durante un empacho en lugar de hacer ejercicio lo antes posible. No seguir esta recomendación puede provocar que el malestar en el estómago se incremente y que las náuseas, entre otros síntomas, también se acentúen.

Además, tras un empacho, es conveniente seguir los consejos ya mencionados y, después de dejar reposar la comida, dar un paseo. De esta forma, evitaremos los ejercicios de mayor impacto que pueden hacernos sentir peor si aún no estamos del todo bien.

Prevenir es clave

El empacho da lugar a unos síntomas muy desagradables a los que les suele acompañar un aumento de peso indeseado. Por esta razón, para que la celebración de las fiestas no sea sinónimo de náuseas, hinchazón, acidez y kilos de más, es fundamental que intentemos prevenir los empachos.

La Sociedad Catalana de Digestología recomienda reducir la ingesta de bebidas alcohólicas o alternarlas con otras, como el agua o zumos naturales. Asimismo, debe evitarse comer en exceso. En el caso de que haya muchos platos, no repetir o no llenarlos demasiado puede ser una buena estrategia.

También, es conveniente evitar lo máximo posible "ingerir alimentos muy tarde" y "acostarse inmediatamente después de comer". Todas estas recomendaciones nos ayudarán a pasar mucho mejor las fiestas y a prevenir los empachos.

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