Las patologías cardiovasculares son la principal causa de muerte en España y en el mundo.

FUENTE: EFE Salud

Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos. Son la principal causa de defunción en el mundo y, según datos de la OMS, costarán la vida a más de 23 millones de personas de aquí a 2030. Se prevé que estas enfermedades sigan siendo la principal causa de muerte.

El pasado mes de septiembre, “El Bisturí” dedicó su sección “El Mapa de las Enfermedades” a las patologías cardiovasculares. Desde sus micrófonos, cuatro doctores de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) abordaron semanalmente algunas de las cardiopatías más frecuentes.

A pesar de sus diferencias, todas ellas comparten un factor muy influyente: la edad, que hace crecer la incidencia a medida que aumenta la esperanza de vida, aunque las personas jóvenes tampoco están exentas de padecer este tipo de enfermedades.

Pese a ello, estas afecciones están relacionadas en la mayor parte de los casos con nuestros hábitos de vida y por la exposición a factores de riesgo como el sobrepeso, el alcohol, el colesterol o la hipertensión.

Por eso los expertos coinciden en la importancia de llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio, siempre con moderación, ya que el estrés en el corazón puede ser perjudicial.

Insuficiencia cardíaca

Se trata de una patología que se produce cuando el corazón no puede bombear sangre suficiente al resto del organismo.

Para abordarla, “El Bisturí” contó con la colaboración del doctor José Manuel García Pinilla, presidente de la Sección de Insuficiencia Cardíaca de la SEC.

Incidencia de la enfermedad

La tasa de mortalidad, es muy alta. Se estima que, una vez se diagnostica, la supervivencia es de un 50% a 5 años, es decir, en los 5 años siguientes al diagnóstico solo la mitad de los pacientes están vivos.

Nos hemos adelantado 25-30 años a las expectativas que teníamos a principio de este siglo; se han doblado las tasas que habíamos previsto, es una barbaridad. Tenemos un problema de salud del que no somos realmente conscientes.

Diferencia entre hombres y mujeres

En cuanto a la diferencia entre hombre y mujeres, se da sobre todo en las formas de presentación, ya que los factores de riesgo a los que estamos expuestos son diferentes según el género.

La insuficiencia cardíaca con fracción dirección reducida, por ejemplo -asociada generalmente al infarto de miocardio- es más frecuente en varones, mientras que la insuficiencia cardíaca con fracción dirección preservada, asociada a factores de riesgo como la hipertensión o la diebates, es más frecuente en mujeres porque están más expuestas a estos factores de riesgo.

Tratamiento

El abordaje multidisciplinar en estos casos es fundamental, ya que los pacientes con este tipo de patologías crónicas van a tener problemas a distintos niveles.

Entre las complicaciones que pueden tener están las renales o nutricionales -muchos de ellos tienen desnutrición proteico calórica-, además de necesitar rehabilitación.

Por otro lado está el papel educativo de la enfermería, fundamental para que el paciente y su familia conozcan el manejo diario de la enfermedad.

Muerte súbita

Cuando hablamos de muerte súbita nos referimos al fallecimiento inesperado y repentino de una persona aparentemente sana y que 24 horas antes de producirse el evento cardíaco se encontraba bien.

Se trata de una de las principales causas de fallecimiento en el mundo. En España mata a 30.000 personas todos los años y eso es más que el cáncer de mama, el de colon y el sida juntos.

“El Bisturí” lo trata de la mano del doctor Ignacio Fernández Lozano, responsable del Proyecto SEC-PCR de la Sociedad Española de Cardiología.

La importancia de la concienciación

Aunque vamos progresando, todavía estamos lejos de países europeos como Francia, Dinamarca, Suecia o Inglaterra.

Hay que trabajar en la concienciación, incidir en que la rapidez es fundamental y el primer interviniente en un caso de parada cardíaca tiene que ser el vecino, la persona tenemos más cerca.

El hecho de que tengamos distintos sistemas sanitarios y distintas legislaciones es algo que no ha ayudado en nuestro país. Los decretos, por ejemplo, de implantación de desfibriladores, han sido muy heterogéneos en las distintas comunidades autónomas.

Deberíamos tener un plan nacional de muerte súbita como han hecho otros países. Los desfibriladores son necesarios, pero también hay que hacer campañas de concienciación y enseñar a la población técnicas de reanimación cardio pulmonar básica.

Las nuevas tecnologías para mejorar la supervivencia

Desde la SEC y con la colaboración de la Cruz Roja, hemos impulsado una aplicación que se llama Ariadna, que localiza los desfibriladores que podemos tener a nuestro alrededor. También tenemos voluntarios inscritos en la aplicación -casi 16.000-, a los que esperamos que en breve puedan llamar los sistemas de emergencias para que sean los primeros intervenientes en caso de parada cardíaca.

Infografía de la Sociedad Española de Cardiología. Cedida a EFE

Fibrilación auricular

Es la arritmia -alteración del ritmo del corazón- más frecuente en todo el mundo y la principal causa del ictus en España, unos 130.000 casos cada año.

El doctor José María Guerra Ramos, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología, aborda en “El Bisturí” esta enfermedad.

Consecuencias

Nuestro corazón tiene un marcapasos natural que hace que cuando estamos en reposo tengamos entre 50 y 70 latidos por minuto y cuando hacemos un ejercicio de mayor intensidad nos pongamos a 120/140, según lo que necesitemos en cada momento. En el caso de la fibrosis auricular perdemos este control fisiológico.

Esa la consecuencia desde el punto de vista eléctrico. La otra, el gran problema de esta patología, es que esas contracciones caóticas hacen que se acumule la sangre dentro de algunas cavidades de las aurículas, que puede coagularse y dar lugar a trombos. Estos, saliendo del corazón y bombeados por el torrente circulatorio, pueden dar lugar a embolias.

Diagnóstico y tratamiento

La principal señal de alerta a la que debemos prestar atención es la sensación de ritmo irregular, de palpitaciones.

Es una afección relativamente fácil de diagnosticar a través de un electrocardiograma. Dispositivos como los relojes inteligentes nos permiten intuir cuando se produce una fibrilación auricular que podemos comprobar después en el médico.

Con respecto al tratamiento, se emplean fármacos y la técnica de la ablación, que consiste en acceder mediante catéteres hasta las cavidades cardíacas y aislar, mediante quemaduras, la zona de las venas pulmonares , que es donde se origina este tipo de arritmia.

La posibilidad de curación es de entre el 70 % y el 80 % en pacientes seleccionados. A medida que el paciente tiene más factores de riesgo, disminuye el porcentaje.

Infarto agudo de miocardio

Cuando hablamos de infarto agudo de miocardio nos referimos a la muerte de las células del miocardio por falta de riesgo sanguíneo debido a la obstrucción o la estrechez de alguna de las arterias coronarias.

Se trata de un problema sanitario de primer nivel, ya que es la principal causa de muerte en España seguida de los accidentes cerebrovasculares. Ambos comparten una fisiopatología parecida, en el corazón se obstruyen las arterias coronarias y en el accidente cerebrovascular se obstruye una de las arterias del cerebro.

El doctor Esteban López de Sá y Areses, presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la SEC, lo aborda en “El Bisturí”.

Incidencia

En las dos últimas décadas hemos experimentado una reducción en la incidencia de la enfermedad tanto en hombres como en mujeres. Sobre todo desde la aplicación de las leyes anti tabaco en los lugares públicos.

A pesar de que se va igualando la incidencia, todavía es más frecuente esta patología en hombres que en mujeres.

Síntomas

El infarto de miocardio se puede presentar de varias formas. La muerte súbita es una de ellas, pero la que da más tiempo para poder actuar es la que empieza con dolor en el pecho -generalmente en el centro- y en ocasiones con algún otro síntoma como sudor, náuseas o dolor irradiado a los brazos -sobre todo el izquierdo-.

Diferencias entre géneros

Según un estudio elaborado por la SEC y la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria, ser mujer aumenta un 18% el riesgo de morir por infarto agudo de miocardio en España. Pero no influye solo el género; las mujeres que sufren un infarto tienen, generalmente, 10 años más que los hombres, son de edad más avanzada.

Los factores de riesgo también son ligeramente diferentes; en ellas hay mayor incidencia de diabetes o de hipertensión, mientras el tabaco tiene mayor incidencia en hombres. La patología es la misma pero se presenta de forma diferente y con un mayor perfil de riesgo en las mujeres, probablemente.

La importancia de la concienciación

Cada vez los enfermos buscan atención médica mucho antes. Hemos conseguido reducir la mortalidad del infarto muchísimo, en los años 80 moría el 20% de los que ingresaban con infarto de miocardio y ahora estamos alrededor del 5% o menos.

Lo que no se ha conseguido reducir es la mortalidad de las personas que tienen una parada cardíaca antes de llegar al hospital, ahí es donde queda trabajo por hacer a través de la concienciación.

En cuanto a la prevención, podríamos prevenir alrededor del 90 % de los infartos de miocardio si corregimos los factores de riesgo de mayor incidencia.

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