Son necesarias pero incómodas, y pueden favorecer la aparición de condiciones dermatológicas como la xerosis, el eritema, el eczema seborreico, el acné o la rosácea y empeorar la sintomatología de patologías pre-existentes.

FUENTE: La Razón

Hace unas semanas, los dermatólogos alertaron del alto número de casos de dermatitis atópica que estaban viendo en los trabajadores sanitarios, mayoritariamente, a causa de llevar tantas horas mascarillas, gafas y/ o pantallas de protección. Parece lógico que, ahora que el uso de mascarillas es obligatorio e innegociable, este y otros problemas dermatológicos se hayan extendido a gran parte de la población. Aunque se puede ver como un mal menor, está afectando a millones de personas, agravando los síntomas de las que ya padecían alguna patología y favoreciendo el desarrollo de nuevos casos. "Asociadas al uso de mascarilla durante largas jornadas, estamos evidenciando la aparición de lesiones a nivel de la piel que queda bajo su oclusión, y también en las zonas de roce, sobre todo para las mascarillas más rígidas como las FFP-2”, indica Elena Martínez, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos.

Las más comunes

Nuestra “relación” con la mascarilla puede quedarse en la simple incomodidad u ocasionarnos problemas menores, pero también puede favorecer la aparición de alteraciones importantes: La dermatóloga nos detalla aquellas que, de modo más frecuente, están asociadas al uso a su uso continuado, y las claves para evitarlas:

  • La xerosis o sequedad. Se manifiesta a través de una sensación de picor, escozor y malestar. Nos notamos la piel rugosa, tensa,“sin vida”. ¿Por que se produce? “La escasa ventilación de la zona, unida a la humedad retenida, hace que el poro se dilate y se incremente la pérdida transepidérmica de agua” ¿Cómo lo podemos evitar? “Hidratando la piel con productos adaptados para cada tipo de dermis, por ejemplo, en las pieles más grasas, intentar usar productos más fluidos, para evitar brotes de acné”.
  • El eritema es el enrojecimiento de la piel que, en ocasiones, va asociado a descamación. ¿Por que se produce? “Debido a un aumento de la vascularización de los capilares sanguíneos de la piel, de forma que esta se percibe como más roja que la dermis de alrededor”. ¿Cómo lo podemos evitar? “Con medidas destinadas a tener una piel lo más calmada posible, disminuyendo el incremento de la vascularización en la zona.  Así, lo ideal es usar productos de limpieza e hidratación que contengan principios activos con acción calmante: los productos etiquetados como anti-rojeces”.
  • Por otro lado, el uso de estos dispositivos puede llevar a desencadenar o agravar brotes nuevos o ya existentes de patologías cutáneas específicas. “El más típico es la rosácea, sobretodo en formas de dermatitis perioral. Esta se distingue del acné porque en ella no se evidencian comezones. En este caso, notaremos un eritema o enrojecimiento muy intenso de la zona perioral con pápulas inflamatorias y pústulas (granitos rojos y con punta blanca) que se localizan en la zona de alrededor de la boca y en las zonas de surcos nasales”. ¿Cómo lo podemos evitar? “Con el uso de cremas hidratantes adaptadas a este tipo de piel: sensible, intolerante o con tendencia a la irritación. Lo ideal es que sean de textura fluida, no grasa. También se recomienda limpiar la piel con aguas micelares y evitar el uso de maquillajes y de corticoides tópicos en esa zona."
  • El acné, junto a la rosácea, es una de las patologías de las que más brotes se están evidenciando con el uso de mascarillas. ¿Por que se produce? “Debido a la suma de una serie de factores: la oclusión que provoca la mascarilla, que genera una escasa o nula ventilación de la zona, unida a la humedad producida por la respiración, que hace que el poro se dilate, y el papel de la saliva, que favorece el incremento de microorganismos”. ¿Cómo lo podemos evitar? “Es fundamental una adecuada limpieza con productos de acción seborreguladora, pero suaves y con acción calmante (para evitar los granitos secundarios a la irritación por la xerosis), evitar el uso de maquillajes, ya que estos van a incrementar el efecto oclusivo y la suciedad en el poro, e hidratarse con productos que contengan principios activos antimicrobianos y antiinflamatorios, como la niacinamida”.
  • El eczema seborreico es otra de las patologías que van a empeorar con el uso de mascarillas debido al efecto oclusivo. ¿Por qué se produce? “En la dermatitis seborreica está implicada un microorganismo, la Malassezia Furfur, que produce con mayor facilidad una inflamación y descamación gruesa de aspecto untuoso (como caspa) en las zonas más ocluidas, entre otras causas, por el incremento en la producción de sebo”. ¿Cómo lo podemos evitar? “Mediante limpiezas con antifúngicos en gel, el uso de geles seborreguladores y la hidratación con seborreguladores con acción calmante. Cuando ya hay inflamación, será esencial el uso de antiinflamatorios tópicos”.

Por último, los expertos señalan otras dos lesiones frecuentes. Por un lado, las que se pueden ver en el lugar de contacto de la mascarilla con la piel, como en el puente nasal, para las que recomiendan el uso de cremas barrera de efecto protector en estas zonas para evitar roces, dermatitis irritativas o, incluso en los casos más graves, heridas. Por otro, los ezcemas que se producen en personas con dermatitis alérgica de contacto al material de la mascarilla.

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