Un análisis sobre 78.000 pacientes con VIH en España deja claro que estas personas tienen un riesgo similar a la población general frente a la Covid-19.

FUENTE: El Mundo

Al principio de la pandemia por Covid-19, muchos médicos especializados en VIH/sida temieron que el nuevo virus afectaría especialmente a sus pacientes, tanto por sus comorbilidades como por el hecho de que muchos superan ya los 50 años. Sin embargo, la realidad clínica lo ha desmentido y ahora también lo hace un estudio.

En un trabajo llevado a cabo en 60 hospitales de toda España, que se ha publicado en Annals of Internal Medicine, se observa que las personas con VIH no tienen más riesgo que la población general de infectarse por el coronavirus ni de sufrir su enfermedad, la Covid-19.

En la investigación, coordinada por la directora del Plan Nacional sobre el Sida, Julia del Amo, se ha analizado el riesgo de diagnóstico, hospitalización, ingreso en UCI y la mortalidad de 77.590 pacientes infectados por el VIH en tratamiento antirretroviral. De estos, 236 fueron diagnosticados de enfermedad por Covid-19; 151 fueron hospitalizados; 15 ingresaron en la UCI, y 20 fallecieron.

Pero la investigación deja otro hallazgo llamativo: los pacientes con VIH que estaban siendo tratados con los fármacos antirretrovirales tenofovir difumarato/emtricitabina (TDF/FTC) son lo que tienen menos riesgo de infección y hospitalización por el coronavirus, comparados con los que recibían otros tratamientos para el VIH/sida.

Debido a las limitaciones en el diseño de este estudio, puntualiza uno de sus autores José Ramón Arribas, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital La Paz-Carlos III (Madrid) no se puede concluir en absoluto que el tratamiento con TDF/FTC sea la causa de una menor incidencia de la Covid-19.

Hay que tener en cuenta que el TDF se administra "en pacientes con VIH sin comorbilidades, como hipertensión o insuficiencia renal", que a su vez son factores de susceptibilidad para la enfermedad covídica. De hecho, es más frecuente emplear otra formulación del tenofovir, tenofovir alafenamida (TAF), debido a sus menores efectos adversos en riñón y hueso.

En ello abunda el también investigador de este trabajo Juan Antonio Pineda, especialista de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital Universitario de Valme (Sevilla), para quien "son necesarios estudios específicos que analicen si efectivamente el tratamiento con TDF/FTC reduce el riesgo ante el coronavirus" o si pudiera ser que al administrarse en pacientes con VIH más jóvenes, se encuentra en una población donde se producen más infecciones asintomáticas o las formas leves de la Covid-19.

Con todo, la hipótesis está sobre la mesa, y se apoya también en trabajos experimentales. "Hay cierta base biológica que indica que el tenofovir puede ser eficaz. Algunos estudios sobre simulaciones y modelos informáticos indican que la estructura de este fármaco puede inhibir la polimerasa de SARS-CoV-2; también hay un modelo de la infección por el coronavirus en hurones donde se ha visto una mejoría cuando los animales reciben TDF/FTC", expone Arribas. Además, se ha observado, sin dejar el terreno experimental, "cierto efecto inmunomodulador, que quizá sería beneficioso para evitar la tormenta de citocinas" de la Covid-19 grave. Por otro lado, TDF, a diferencia de la formulación TAF, aparece en niveles especialmente elevados en sangre y puede que por ello más activos frente al SARS-CoV-2.

Ese efecto preventivo del tratamiento antirretroviral frente a la Covid-19 se está investigando precisamente en el estudio EPICOS (Ensayo Clínico para la Prevención de la Infección por Coronavirus en Sanitarios), igualmente promovido por el Plan Nacional Sobre el Sida. En este trabajo se analiza si TDF/FTC, entre otras ramas de fármacos antivirales, puede evitar la enfermedad sintomática por COVID-19 en personal sanitario de alto riesgo. El estudio se lleva a cabo en 67 hospitales de 14 comunidades autónomas y cuenta con la participación de 4.000 profesionales.

COHORTE CORIS

Gran parte de los autores que han participado en el estudio del Plan Nacional del Sida que acaba de publicarse forman parte también del proyecto "Infección por Covid-19 en pacientes infectados por VIH", que utiliza los datos de la Cohorte de la Red de Investigación en Sida (CoRIS).

La cohorte CoRIS está integrada por pacientes con VIH, que se siguen de forma prospectiva desde 2004, en más de 40 centros hospitalarios y con muestras archivadas de forma periódica en el BioBanco del Hospital Universitario Gregorio Marañón, en Madrid.

Una de las grandes preguntas de la que parte este estudio, recuerda el investigador principal del proyecto Juan Berenguer, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón, es qué factores influyen en la baja proporción de personas con VIH entre las personas hospitalizadas por Covid-19. "Estimamos que en España sólo siete de cada mil pacientes que han ingresado tienen infección por VIH como enfermedad de base".

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