La pandemia de coronavirus ha demostrado que la obesidad es un factor de mal pronóstico en esta enfermedad, según los datos de un estudio realizado por la Sociedad Española de Obesidad (Seedo).

FUENTE: Diario Médico

Un 60% de los españoles tiene exceso de peso, siendo obesos alrededor de un 21%, subgrupo de personas que presenta un riesgo elevado de muerte prematura. “En nuestro país una persona con un peso normal tiene un 80% de probabilidades de alcanzar los 70 años de edad; sin embargo, éstas se reducirán hasta el 50% si es obesa, dado que aumenta considerablemente el riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular, diabetes y/o cáncer”, según Susana Monereo, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid,  durante la presentación, hoy miércoles, de un estudio sobre Covid-19 y Obesidad realizado por la Sociedad Española de Obesidad (Seedo).

Según los especialistas, la situación se ha agravado con la pandemia de Covid-19. “Sabemos que la obesidad se comporta como un factor de riesgo para padecer formas graves de la enfermedad. El 80% de lo pacientes que tuvieron formas graves de la infección por coronavirus, que precisaron intubación, ventilación mecánica en la UVI y/o fallecieron eran obesos”, subraya Monereo, quien incide en “la obesidad es el principal factor de mal pronóstico en la infección por la Covid-19”.

El estudio llevado a cabo por la SEEDO (realizado en población general de 18 años en delante, en España excluyendo a Ceuta y Melilla, en el que han participado 1.000 personas a través de entrevista telefónica) y que ha contado con el apoyo de Novo Nordisk, también ha evaluado el conocimiento que tiene la población sobre el peor pronóstico de las personas obesas si se infectan por coronavirus.

Difundir para prevenir

Albert Lecube, vicepresidente de Seedo, señala que “solo el 50,9% de las personas encuestadas afirma saber o haber escuchado que el exceso de peso puede ser un factor de mal pronóstico si desarrolla la Covid-19”. Este desconocimiento asciende hasta el 67,3% de los encuestados más jóvenes (entre 18 y 24 años), se sitúa en el 70,7% de las personas que han ganado más de 3 kilos durante el confinamiento y alcanza su máximo en el 80,5% de las personas sin ingresos. Por ello, Franscisco Tinahones, presidente de Seedo, considera que “el riesgo que supone el exceso de peso en la Covid-19 debe ser difundido como medida preventiva que ayude a combatir la ganancia ponderal en nuestra sociedad”.

Prácticamente la mitad de los habitantes de España, han experimentado un incremento de su peso medio durante el periodo de confinamiento marcado por el Estado de Alarma por la pandemia. Según se desprende del estudio, un 44,3% de los encuestados declara haber aumentado de peso en el confinamiento; y la mayoría de ellos, un 73%, sitúan el rango de elevación del peso entre 1 y 3 kilogramos.

“Este estudio concuerda con datos previos y resalta el papel negativo que el confinamiento ha tenido en la salud pública”, señala Tinahones quien insiste en la importancia de "cuidar el peso durante y después de la pandemia para mantener la salud" y también "para reducir el impacto de la infección por Covid-19, recuerda Monereo, secretaria de esta sociedad científica.

Otro aspecto muy importante que ha contribuido al incremento de peso ha sido el descenso de la actividad física. El 56% asegura que hizo menos ejercicio durante el confinamiento frente al 18% que dijo que más. Más de la mitad de la población de la muestra indica que pasó más de 5 horas sentado a lo largo del día y el 30% consumió más de 5 horas de televisión al día.

Factores socioeconómicos

Tinahones subraya que “las variables socioecómicas también han tenido un gran impacto en estos cambios de hábitos surgidos durante el confinamiento”. El 77% de las personas sin ingresos reconoce haber subido de peso durante el confinamiento por solo el 43% de los sujetos con ingresos superiores a 2000 euros.

Han realizado actividad física durante el confinamiento solo 33% de las personas sin ingresos, incrementándose gradualmente este porcentaje en función de los ingresos hasta alcanzar un 71% en las personas con ingresos entre 3.000-4.000 euros al mes. El 36% de las personas con ingresos inferiores a 1.000 euros vieron la televisión más de 5 horas la día (el 15% de los que tenían ingresos entre 2.000-3.000).

El nivel de estudios también se ha relacionado de forma directa con los malos hábitos seguidos durante el confinamiento. “Solo un 30% de los encuestados sin estudios o estudios primarios han seguido hábitos adecuados por un 74% de los encuestados con nivel de estudios superiores”, apunta el presidente de la Seedo.

El estudio también pone de relieve una especie de ‘efecto contagio’ alrededor de la obesidad, “siendo mucho más probable que el entorno más cercano de una persona con obesidad también sufra esta enfermedad”, aclara Lecube, quien considera que “el principal factor de riesgo para presentar obesidad es tener un amigo con esta enfermedad”. Los resultados del estudio muestran que el 54,8% que dice haber mantenido su peso, expresa que el resto de personas de su hogar también han conseguido un peso estable (solo en un 13% de casos se observó aumento de peso en el resto de convivientes); sin embargo, entre las personas que han ganado peso, en el 44,6% de los casos las personas de su entorno también han aumentado de peso.

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