Su cercanía a la población y su conocimiento del medicamento confiere autoridad a la farmacia para dar las pautas adecuadas

FUENTE: Diario Médico

Para el uso de los colirios, por su delicado lugar de aplicación, es preciso extremar las precauciones para mantener la esterilidad y mantener una higiene máxima.

Uno de los roles que más importancia tiene en la farmacia en salud ocular es la prevención, si bien es cierto que algo más de 1.700 farmacéuticos (un 2,4% del total), además, cuentan con la especialidad de Óptica, por lo que pueden abordar otras patologías.

Su cercanía a la población y su conocimiento del medicamento le confiere una autoridad a la hora de explicar las correctas pautas de administración de los diferentes fármacos de forma segura y eficaz. Un aspecto que, en salud ocular, es primordial ya que, para el uso de los colirios, por su delicado lugar de aplicación, es preciso extremar las precauciones para mantener la esterilidad y mantener una higiene máxima.

En este sentido, Noelia Tejedor, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) Madrid, subraya que “en todas las dispensaciones, el farmacéutico recuerda al paciente cómo instilar correctamente un colirio o aplicar una pomada oftálmica y en caso de administrar varios medicamentos como se deben administrar. Además de todas las indicaciones higiénicasnecesarias, por ejemplo, cómo realizar una correcta higiene palpebral o como descansar la vista”.

Otras medidas preventivas que realiza el farmacéutico es recomendar revisiones oculares periódicas hasta los 12 años, aconsejar la protección de los ojos ante el sol o la nieve y participar en campañas de prevención y tratamiento de patologías oculares autolimitadas, crónicas y degenerativas más comunes.

Tanto desde Sefac como desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se imparte formación periódica sobre salud ocular a los farmacéuticos, con jornadas y sesiones específicas impartidas en colaboración con otros profesionales sanitarios especializados.

La gran olvidada

Esta labor del farmacéutico cobra especial importancia sobre todo porque la salud ocular es una de las grandes olvidadas, ya que se suele asociar a problemas menores y pasajeros. Sin embargo, algunos pueden llegar a complicarse y provocar la pérdida de visión. La masificación en el uso de las pantallas luminosas, el incremento de la contaminación y el envejecimiento de la población ha hecho proliferar algunas patologías donde la farmacia juega un rol esencial.

Según los datos del primer Informe sobre la Visión en el Mundo, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado mes de octubre, hay unos 2.200 millones de personas con problemas oculares, de los que el 45,5% podrían haberse prevenido.

En España, el Libro Blanco de la Salud Visual en España, elaborado por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, dice que el 67% de la población reconoce tener alguna anomalía visual.

Problemas frecuentes

En la oficina de farmacia son frecuentes las consultas por ojo seco, orzuelos y conjuntivitis, por su alta prevalencia.

El ojo seco es habitual en las personas mayores, como consecuencia del envejecimiento, afectando a un 60% de los mayores de 50 años, especialmente entre las mujeres posmenopaúsicas de más de 60 años, donde el porcentaje asciende hasta el 80%. “Esto ocurre porque, conforme van pasando los años, se produce una alteración de las glándulas de Meibomino encargadas de segregar los lípidos que lubrican la superficie ocular evitando la evaporación de la lágrima. En las mujeres esto se agrava como consecuencia de los cambios hormonales-”, explica a CF Santiago Andrés, presidente de la Academia de Farmacéuticos del Reino de Aragón y farmacéutico especialista en óptica-optometrista.

“Sin embargo, las consultas sobre ojo seco funcional en la farmacia se han multiplicado exponencialmente entre los jóvenes en los últimos años, debido al exceso en el uso de los teléfonos, los ordenadores y las tabletas y de descuidar la alimentación; aunque la contaminación y las temperaturas altas también influyen”, asevera Andrés.

Tejedor apunta la hiposfagma o hemorragia subconjuntival como otra de las consultas habituales. Se trata de derrame ocular para el que aconseja tomar la tensión y no tratar a menos que se detectan otros síntomas y la causa ha sido un trauma.

Su cercanía a la población y su conocimiento del medicamento confiere autoridad a la farmacia para dar las pautas adecuadas.

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