Qué síntomas provocan las otitis

El principal síntoma de la otitis es el dolor, que en muchos casos puede llegar a ser fuerte. Además, pueden presentarse otros síntomas, como:

•Fiebre, en muchos casos alta.

•Secreciones, que pueden ser de tipo seroso, musoco (viscoso) o purulento y que algunos casos pueden indicar la ruptura del tímpano.

•Congestión nasal

•Tos

•Pérdida de apetito

•Dolor de cabeza

•Pérdida auditiva

•Diarrea

En el caso de bebés, estas molestias -sobre todo el dolor- suelen provocar irritabilidad y un llanto incontrolable, sobre todo por la noche.

Cómo se trata

Aunque suelen remitir fácilmente, incluso sin tratamiento, es muy común que las otitis se traten con antibióticos, sobre todo entre los niños y si no mejoran en dos o tres días. Los antibióticos pueden acortar la infección y evitar complicaciones, como desgarro del tímpano, propagación de la infección a los tejidos cercanos -como la mastoiditis-, abscesos, otitis crónica, pérdida de audición… En caso de otitis externas, los antibióticos se suelen dar en forma de gotas. Se prescriban o no antibióticos, es común recetar otros fármacos para tratar los síntomas, como analgésicos, antipiréticos, antinflamatorios o mucolíticos. Sólo en casos extremos, en los que se presenten otitis de repetición en niños muy pequeños, se puede llevar a cabo una intervención quirúrgica, una miringotomía, la introducción de un tubo diminuto que permite la entrada del aire para que los líquidos puedan drenar con más facilidad.

¿Se puede evitar?

Las otitis se pueden prevenir y/o reducir su incidencia tomando algunas precauciones siempre que sea posible:

•Para evitar las otitis externas, es recomendable que los niños no estén mucho rato sumergidos en el agua y, si lo hacen que usen tapones o se sequen muy bien los oídos.

•Dar el pecho en lugar de biberón y no darle nunca el biberón cuando está acostado.

•No fumar delante del niño.

•Evitar el chupete.

•Cuando esté resfriado, evitar que se le acumulen mocos en la nariz con mucolíticos y lavados nasales frecuentes.

•Tener todas las vacunas al día, especialmente la antineumocócica, que previene las infecciones provocadas por bacterias que más comúnmente ocasionan las infecciones agudas del oído.