La mascarilla también protege frente a la gripe y los resfriados

La gripe, los resfriados y el CoV-SARS-2 tienen algunas cosas en común, y es que los tres, además de coincidir en algunos síntomas, se transmiten de forma parecida. Los tres son provocados por virus -los resfriados también por otros tipos de coronavirus-, afectan al sistema respiratorio y se contagian principalmente a través de gotitas que la persona infectada esparce al toser, estornudar o hablar. También, aunque es más difícil, tocar superficies u objetos infectados y tocarse los ojos, la nariz o la boca. “El mecanismo de trasmisión de la gripe y el del coronavirus es similar, sobre todo por las gotas microscópicas al hablar. Si utilizamos un mecanismo profiláctico, como son las mascarillas, y además unimos otras como el distanciamiento social, lo lógico es pensar que se va reducir significativamente el contagio de la gripe también”, afirma José Ignacio Peis Redondo.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, también lo afirmaba así en la rueda de prensa de hace unos días, “seguiremos llevando mascarilla, con lo cual se mantendrá esa reducción del riesgo”, ha dicho Simón.

La reducción ya se ha notado en el hemisferio sur

En hemisferio sur está ahora llegando al final de su invierno y, por tanto, de su temporada de gripe, una temporada en la que la incidencia de esta enfermedad ha sido muy inferior a la de otros años, y si el virus de la gripe ha circulado menos por el sur, lo normal es que llegue menos al norte. En países como Australia, Argentina o Chile se ha reducido en un 50 o 60% y en Sudáfrica la presencia de la gripe ha sido residual. Las medidas ‘anticovid’, como la distancia social y el uso de mascarillas parecen estar detrás de esta reducción, a lo que también ha contribuido que también hubo más gente que se vacunó de la gripe, algo que también se planea hacer en países europeos, entre ellos España, “este año se va a intentar que haya una vacunación masiva, lo que esperamos que influya también para que haya poca gripe en nuestro país”, afirma José Ignacio Peis.

La importancia de la vacunación

Este año esperan que la cuota de vacunación de la gripe aumente gracias a las campañas de concienciación y por miedo al coronavirus, algo que, desafortunadamente, no ha ocurrido otros años, cuando “la cuota entre los mayores de 65 no llegaba al 60% y entre el personal sanitario, al 35%. Desde SEMERGEN queremos incidir en esto porque, al reducir los casos de gripe, una enfermedad cuyos síntomas coinciden en muchos casos con los del coronavirus, podremos localizar y aislar los casos mucho más fácilmente. Además, al igual que ocurre con el coronavirus, la gripe en grupos susceptibles llega a ser una enfermedad muy seria”, dice tajante.