La actividad es contagiosa. Y el sedentarismo, también. Según muestra un análisis de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), cuanto más pasivo es nuestro trabajo, menos hábitos saludables mantenemos..

FUENTE: La Razón

Es una espiral complicada de romper. Si llevamos una vida laboral sedentaria, algo muy habitual actualmente como consecuencia del teletrabajo, comemos peor y hacemos menos ejercicio físico. Las cifras hablan por sí solas. Según una encuesta realizada por la SEEDO a una muestra de 2.000 trabajadores, las personas que afirman tener un trabajo sedentario ( el 51,7% de los consultados) son las que realizan menos actividad física (un 63% hace deporte menos de dos veces a la semana) y las que califican en mayor medida sus hábitos alimentarios como “algo o nada saludables” (un 76,4%). Por el contrario, el 82,4% de aquellos que definen su trabajo como activo, además, afirman que sus hábitos son entre “algo y muy saludables”.

Una información que se convierte en clave en un país donde tenemos unos índices de obesidad muy llamativos. Según los datos de un estudio reciente de prevalencia, en 2030 se prevé que 27 millones de adultos españoles, el 80% de los hombres y el 55% de las mujeres, tendrá problemas de obesidad o sobrepeso. “Está comprobado que es un factor claro de riesgo para determinadas patologías, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, entre otras muchas, incluida la Covid- 19. De hecho, durante el confinamiento, un 44% engordó entre uno y tres kilos”, señala el especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Infanta Leonor y de la Fundación Jiménez Díaz; miembro de la SEEDO, Manuel Gargallo.

Romper el círculo obesogénico

Pasamos más de media vida en el trabajo. Este año, debido a la crisis sanitaria, la vuelta a la vida laboral está siendo de lo más extraña, con un importante número de personas que trabajan desde sus casas. La cuestión es que, una actividad a la que dedicamos tanto tiempo, acaba determinando nuestra salud física y nuestro bienestar mental. Por ello, desde la SEEDO el esfuerzo para concienciar a la sociedad de la necesidad de mantener unos hábitos saludables, se centra ahora en el ámbito laboral. “El aumento del teletrabajo, el uso de mascarillas y el distanciamiento social ya son parte de nuestro día a día y claves para cuidar la salud de todos. Pero, además, los hábitos y recomendaciones para cuidar de nuestra salud nutricional y evitar sobrepeso siguen invariables y debemos tenerlos muy en cuenta en este atípico regreso al trabajo”, enfatiza el experto. "Gran parte del consumo diario de alimentos y bebidas se realiza en el entorno laboral, por lo que los hábitos que haya serán determinantes para tener un peso adecuado y una buena salud a nivel nutricional y general”, añade.

Consejos para mantener “el tipo”

Por todo ello, un grupo de expertos de la SEEDO, liderado por el doctor Gargallo, ha elaborado la guía ‘Recomendaciones para prevenir la Obesidad en el Ámbito Laboral’, un documento que contiene datos y consejos que todos podemos poner en práctica de manera sencilla. Entre ellos, ir andando al trabajo o bajarse del transporte público una parada antes; utilizar las escaleras en lugar del ascensor; comer cereales integrales, fruta, verdura y legumbres; priorizar a media mañana el consumo de fruta natural o lácteos como el yogur o también frutos secos y beber entre uno y dos litros de agua al día. Respecto a la comida, la recomendación es que prime la elaboración en casa frente a la comida en comedores o restaurantes, y ofrecen algunos consejos para preparar el menú semanal, como no llenar el tupper directamente, sino, primero, colocar los alimentos en un plato para calcular la ración; que las verduras siempre estén presentes en la receta y que ocupen la mitad del plato o alternar el consumo de hidratos con legumbres o patatas cocidas.

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