En otros países, la incorporación de las farmacias en los sistemas de vacunación ha dado extraordinarios resultados

La gripe a pesar de ser una enfermedad respiratoria aguda causada por el virus de la influenza, actualmente no se considera una enfermedad grave ni de gran importancia ya que los síntomas con los que suele cursar son fiebre, cefalea, cansancio y dolor articular, que desaparecen en un plazo de una semana. Sin embargo, durante la temporada 2019-2020 se estima que la gripe en España ha causado 619.00 casos confirmados, 27.700 hospitalizados, 1.800 admitidos en UCI y 3.900 muertes.

Vacuna antigripal

Resulta paradójico que, a la vista de que la vacuna antigripal ha evitado en adultos mayores de 64 años el 26% de hospitalizaciones, 40% de los ingresos en UCI y 37% de muertes, muchas personas opten por no vacunarse. En concreto, el objetivo de la Unión Europea es alcanzar el 75%, aunque en la pasada temporada llegamos al 53,5%, un 2,1% inferior respecto a la 2017-2018. Por lo que cada año nos alejamos cada vez de este objetivo. Asimismo, tampoco reconforta saber que las embarazadas han incrementado un 13,5% más respecto a la temporada 2017-2018, con un 43,4%, ya que se sigue sin alcanzar el objetivo (>60%).

Por ello, es importante hacer una recomendación activa de la vacunación antigripal para aquellos grupos que presentan mayor riesgo de padecer complicaciones y derivar en ingresos hospitalarios o incluso fallecer, como son:

  • Personas mayores de 65 años.
  • Convivientes con pacientes de riesgo.
  • Niños y adultos con alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe.
  • Embarazadas.
  • Trabajadores de servicios públicos esenciales (fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, protección civil…).
  • Personal sanitario (farmacéuticos, médicos, enfermeros…).

Diferencias respecto a las campañas anteriores

En línea con las autoridades sanitarias españolas e internacionales, se destaca la importancia de la vacunación antigripal para los profesionales sanitarios , tanto para proteger al propio personal sanitario del riesgo de contraer la enfermedad -siendo esta enfermedad transmisible y prevenible mediante la vacunación- como para evitar que los propios trabajadores puedan transmitir la enfermedad a pacientes, especialmente aquellos que son considerados de riesgo (aquellas personas con patologías crónicas) o debido a su estado fisiológico (embarazada, adulto mayor de 65 años, niños…), así como para disminuir el absentismo laboral. Sumado a todo lo anterior, los profesionales sanitarios muestran una mayor profesionalidad y ejemplaridad ante el resto de la población, especialmente este año donde coexiste la gripe con la pandemia por SARS-CoV-2.

En concreto, este año han incluido al “personal de oficinas de farmacia” dentro del grupo de personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones. Esto se debe a que la Farmacia Comunitaria es, en muchas ocasiones, el primer establecimiento sanitario con el que los pacientes consultan sobre problemas de salud.

Junto a lo anterior se suma el cambio en la composición de las vacunas antigripales, que como cada año varían y hay que vacunarse de nuevo. Esto se debe a la elevada capacidad del virus de sufrir variaciones en sus antígenos de superficies (proteínas de especial relevancia en la capacidad de infección del virus y frente a las que los seres humanos producimos anticuerpos que nos protegen).

Papel de la Farmacia Comunitaria en la vacunación frente a la gripe

Las farmacias comunitarias son los establecimientos sanitarios más accesibles al paciente, por lo que el farmacéutico comunitario es, en muchas ocasiones, el primer profesional sanitario con el que los pacientes se ponen en contacto, lo que resulta una excelente oportunidad para educar, derivar e informar sobre la inmunización antigripal. El farmacéutico deberá:

  • Adquirir, custodiar, conservar (blog de medicamentos termolábiles) y dispensar vacunas.
  • Realizar un seguimiento farmacoterapéutico del paciente vacunado.
  • En caso necesario, notificar sospechas de reacciones adversas de las vacunas.
  • Promocionar un uso responsable de la vacuna.
  • Identificar a los pacientes de riesgo y grupos diana para la vacunación.
  • Ofrecer consejo e informar sobre la vacunación.
  • Resolver dudas y desmentir mitos sobre las vacunas.

 

Impacto de las experiencias internacionales

En algunos países, tanto europeos como fuera de Europa, la vacunación en las farmacias comunitarias se ha instaurado con el fin de incrementar la tasas de vacunación, para aliviar la escasez de servicios médicos en atención primaria y como refuerzo de los programas de vacunación y que ha demostrado lograr su objetivo con creces.

Fuera de Europa encontramos países como Argentina, que fue primer país que instauró esta medida, en 1958, y desde el año 2004 el título de farmacéutico otorga la autorización a la administración de vacunas con la necesidad de realizar un curso específico sobre vacunación. Actualmente el 88% de las vacunas se administran en Farmacias Comunitarias.

En Puerto Rico desde el 2004 se habilitó a los farmacéuticos a vacunar en las Farmacias Comunitarias todas las vacunas autorizadas por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), aunque son necesarios una serie de requisitos de seguridad.

El Gobierno de Sudáfrica permite que los farmacéuticos y enfermeros administren las vacunas, entre las que se encuentra la antigripal. El título de farmacia incluye la formación teórica sobre inmunización, pero la parte práctica se realiza a posteriori, por lo que no es necesaria una acreditación complementaria sino completar la formación práctica.

Tras varias experiencias y finalmente la autorización en 2017 para los farmacéuticos de toda Australia de poder vacunar contra la gripe, Australia se suma a la lista de países que actualmente pueden vacunar.

Junto a las anteriormente nombrados, 8 de las 13 provincias canadienses ya disponen de servicio de vacunación frente a la gripe, 2 de ellas están pendientes de regulación y otras han extendido a otras vacunas como la del neumococo. En cuanto a la financiación en Canadá, el sistema público para administrar la vacuna tiene una media de 12-13 dólares.

Desde el 2014 en Filipinas está reconocido el derecho de los farmacéuticos a vacunar frente a la gripe y neumococo, siendo necesario la formación y un curso de renovación cada 2 años.

En Europa, concretamente en Portugal, fue en 2007 cuando se permitió a las farmacias prestar nuevos servicios, entre los que se incluye la administración de vacunas no incluidas en el Plan Nacional de Vacunación. Por lo que en 2008 se vacunó frente a la gripe con cargo al paciente (que incluye la vacuna y el servicio profesional) y se comenzó un programa intensivo de entrenamiento para las farmacias adheridas en el que se proporcionó un listado de enfermeros para vacunas y un programa de entrenamiento para farmacéuticos.

Por otro lado, en Irlanda en el 2011 se anunció que los farmacéuticos participarían en el programa de vacunación antigripal donde los farmacéuticos debían completar un curso acreditativo de capacitación de vacunas e inyección de adrenalina. Recientemente se ha visto que la capacitación ampliada en inyección de adrenalina ha salvado muchas vidas, actuando en shocks anafilácticos no solo producidos por las vacunas, sino por diversas causas. Además, se ha anunciado que el programa de vacunación contra la gripe se ampliará este año.

En Francia, a partir del 2015, se les permitió a los farmacéuticos poder vacunar las vacunas pediátricas, especialmente las dosis de refuerzo. Vista la participación de los farmacéuticos y sabiendo que esta temporada la han solicitado un 80% y que ha servido para reforzar la cobertura de vacunación, pueden dispensar vacunas para todos los adultos y renovar las vacunas distintas de la antigripal con conformidad con el calendario vacunal. Para vacunar, es preciso que los farmacéuticos realicen una formación específica.

Desde el 2016, los farmacéuticos de Dinamarca pueden vacunar de la vacuna antigripal tras una formación previa y siguiendo un protocolo específico.

Durante la temporada 2015-2016, los suizos acuden a la Farmacia Comunitaria para la vacunación antigripal, siendo administrada por un enfermero. Actualmente y desde 2018, son los farmacéuticos quienes vacunan.

Recientemente, Alemania ha anunciado el pilotaje para la vacunación de la gripe, mientras que Italia y Jordania también podrán vacunar en farmacias a partir de esta temporada 2020-2021.

Por lo general, los requisitos comunes para la implantación de este servicio son:

  • Cualificación previa del farmacéutico para administrar la vacuna.
  • Autorización previa por las autoridades sanitarios de la Farmacia Comunitaria para prestar este servicio a la comunidad, que conlleva los requisitos de equipamiento e instalaciones.
  • Habilitación administrativa que permita vacunar al farmacéutico en la Farmacia Comunitaria.
  • Integración de la farmacia en los programas de vacunación del sistema sanitario.

 

Experiencias en nuestro país

Por otro lado, en nuestro país la única experiencia encontrada sobre la vacunación tuvo lugar el año pasado en un pilotaje de vacunación antigripal en las farmacias de Gerona. Las 38 farmacias de Gerona considerados como “puntos de vacunación” han necesitado una zona específica habilitada en la que debía contar con conexión informática para consultar el historial clínico. Junto al pilotaje se realizó una encuesta en el que se concluyó que el 100% de los farmacéuticos repetiría la experiencia y el 80% es partidario de aumentar el número de días de duración de la iniciativa. Mientras que los 92% de los profesionales de los centros de Atención Primaria repetiría esta colaboración.

De hecho, la vacunación este año cobra mayor importancia no solo por la gran incidencia que la gripe provocan a nuestros conciudadanos, sino por la convivencia entre el SARS-CoV-2 en conjunto con otros virus típicos del otoño-inverno, como es el caso de la influenza, en el que preocupa las coinfecciones especialmente en personas de riesgo.

Para mejorar las tasas de vacunación, siendo las Farmacias Comunitarias un punto de acceso fácil, con características de accesibilidad y proximidad, y de educación para la salud y, sabiendo que pueden utilizarse para el almacenamiento, conservación y dispensación de las vacunas, de nuevo se insiste en la propuesta de vacunación en la Farmacia Comunitaria. Esta está incluida en el informe sobre la prestación del servicio de vacunación antigripal en la Farmacia Comunitaria Valenciana realizado por el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) en conjunto con la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) en el año 2016.

En base a la situación actual, el objetivo de la propuesta de vacunación consiste en incrementar la cobertura vacunal de la población valenciana iniciando un proyecto piloto que permita incorporar al farmacéutico y Farmacia Comunitaria a la actual red de centros sanitarias públicos y privados donde se llevan a cabo la administración de la vacuna frente a la gripe mediante la prestación de un servicio de vacunación en las Farmacias Comunitarias. La vacunación se realizaría en las farmacias autorizadas por la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, en el que se vacuna a pacientes mayores de 18 años incluidos en la población recomendada, siguiendo un procedimiento normalizado de trabajo (PNT), con una formación para certificar y capacitar a los farmacéuticos siempre asegurando la seguridad de los pacientes.

Además, se realizó una encuesta de opinión dirigida a ciudadanos y farmacéuticos en septiembre de 2015, la cual se ha repetido en junio de 2020 y en la que se concluyó que el 88% de las encuestas ve interesante ofrecer el servicio de vacunación. En este sentido, un 93% considera que la formación específica es necesaria para la vacunación.

En conclusión, después de la experiencia vivida en los diferentes países citados, en las que se reflejan unos resultados extraordinarios en los que las tasas de vacunación se han visto incrementadas tras la incorporación de la figura del farmacéutico en los sistemas de vacunación, podríamos afirmar que el farmacéutico es un pilar fundamental en el sistema de salud y con su ayuda se podría solventar gran parte de los problemas de vacunación.

 

FUENTES:

Informe sobre la prestación del servicio de vacunación antigripal en la Farmacia Comunitaria valenciana 2020. Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF).

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