Varios expertos en nutrición han alertado este viernes de que la obesidad infantil afecta a más del 22 por ciento de los niños en todo el mundo y han recordado que supone un factor de riesgo para sufrir enfermedades en su vida adulta.

FUENTE: Valencia Plaza

Varios expertos en nutrición han alertado este viernes de que la obesidad infantil afecta a más del 22 por ciento de los niños en todo el mundo y han recordado que supone un factor de riesgo para sufrir enfermedades en su vida adulta.

Así se ha puesto de manifiesto en el IV Congreso de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), que se celebró de forma telemática, aunque se iba a desarrollar en Zaragoza del 3 al 6 de noviembre.

"No sólo somos lo que comemos sino lo que hemos comido, porque si un niño tiene sobrepeso, ese niño será un adulto obeso", ha afirmado la catedrática en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, Isabel Polanco.

Por todo ello, ha explicado que "la prevención de enfermedades nutricionales tiene que hacerse desde la infancia para que la adquisición de buenos hábitos perdure en el tiempo adecuadamente".

"Una correcta manera de hacerlo es con lactancia materna, al menos durante los seis primeros meses de vida, junto a una alimentación complementaria de un poco de todo y mucho de nada, y predicando con el ejemplo comiendo en familia, la mejor manera de que un niño aprenda a comer bien", ha recalcado.

A este respecto, Polanco ha insistido en la necesidad de la educación nutricional en los padres "para que sean los primeros en tomar conciencia y también a la hora de detectar el sobrepeso de sus hijos".

Con todo, la dieta mediterránea pasa a ser "el mejor aliado" para combatir enfermedades nutricionales porque los niños que se acercan a ella tienen mejores marcadores metabólicos que los que no lo hacen, según los últimos estudios.

Por su parte, la presidenta de FESNAD, Ascensión Marcos, ha añadido que la sobrealimentación, junto con un aumento del sedentarismo, la reducción de la actividad física, alteraciones del sueño, y estrés especialmente acusado por la situación de pandemia que se está viviendo, son factores clave que están contribuyendo a una mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población española.

Además, ha concretado, la obesidad es un proceso de inflamación asociado al envejecimiento, por lo que aquellos que la padecen tienen más riesgo de tener infecciones y alergias. "En la situación actual es un factor de mal pronóstico. De hecho, el 70% de obesos con COVID-19 requieren cuidados intensivos con ventilación mecánica asistida", ha explicado.

Cacao y salud

Los polifenoles que contiene el cacao mejoran el estado de ánimo, el rendimiento cognitivo y la respuesta a la fatiga mental. Es la conclusión general a la que llegaron los ponentes de una interesante sesión dirigida por Antonio Villarino, profesor de Bioquímica en la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la junta directiva de FESNAD, sobre el cacao y sus beneficios para la salud.

Y es que hay evidencias científicas que demuestran que el cacao, como fuente decisiva de polifenoles, mejora los aspectos generales y bondadosos que tiene el cerebro.

Por otro lado, y teniendo en cuenta que las fuentes principales de polifenoles y en particular flavonoles son el vino, el té y el cacao, la ingesta alta de chocolate y asimilados en la población infanto-juvenil española da unos resultados que se pueden considerar más que aceptables, estando entre los tres primeros países de Europa en consumo de estos compuestos.

En este sentido, Villarino ha destacado que "la incidencia de estos, en forma de ingesta de cacao, sobre las enfermedades cardiovasculares y otras como la diabetes o la hipertensión está demostrada en la comunidad científica, recomendándose una dosis de por lo menos 10 gramos diarios de cacao, siendo más efectiva su toma en forma de cacao en polvo disuelto en agua para su actuación antiinflamatoria que en leche".

Consumo moderado de alcohol

El balance beneficio-riesgo del consumo moderado de alcohol también ha sido objeto de debate activo durante los últimos 20 años. Una cuestión que ha abordado Esther Nova, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición y del CSIC, a partir de evidencias científicas sobre sus efectos para poder orientar las recomendaciones a la población.

En este sentido, ha hecho referencia a los últimos estudios sobre hábitos de estilo de vida y biomarcadores en adultos mayores y microbiota intestinal en los adultos jóvenes, que señalaban la relación del consumo moderado de alcohol y los niveles más elevados de HDL-colesterol, P-selectina, volumen plaquetario medio y adiponectina, que parecen depender en algún caso del tipo de bebida alcohólica consumida de forma mayoritaria.

Por otro lado, observaron que el consumo preferente de cerveza eleva la microbiota y concentra mayor ácido butírico, lo que podría resultar beneficioso para la salud intestinal.

Envases de alimentos

También la seguridad alimentaria ha tenido especial trascendencia en el debate, abordado desde muy diversos puntos de vista como la composición de los diferentes envases que envuelven los alimentos, más concretamente los materiales, tintas de impresión, lacas, barnices y adhesivos.

"Es necesario controlar los efectos de ello", ha resaltado la catedrática de Química Analítica en la Universidad de Zaragoza, Cristina Nerín, durante una de las sesiones de esta cita virtual, en la que también se ha puesto énfasis en vigilar los nanomateriales en alimentos porque "representan una amenaza para la salud pública y para el medio ambiente", ha asegurado Ángel Ríos, también catedrático en la misma materia de la Universidad de Castilla-La Mancha.

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