Las personas que tienen calcificación aórtica abdominal (CAA) poseen un riesgo de dos a cuatro veces mayor de sufrir un evento cardiovascular en el futuro.

FUENTE: ABC

La acumulación de calcio en una arteria principal fuera del corazón podría predecir un futuro ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, ha demostrado un nuevo estudio dirigido por la Universidad Edith Cowan (EE.UU.) y publicado en «The Journal of the American Heart Association». La investigación podría ayudar a identificar a las personas en riesgo de enfermedad cardiovascular años antes de que surjan los primeros síntomas.

Después de analizar 52 estudios, este equipo encontró que las personas que tienen calcificación aórtica abdominal (CAA) poseen un riesgo de dos a cuatro veces mayor de sufrir un evento cardiovascular en el futuro.

El estudio también ha visto que cuanto más extenso era el calcio en la pared de los vasos sanguíneos, mayor era el riesgo de futuros eventos cardiovasculares, y que las personas con CAA y enfermedad renal crónica tenían un riesgo todavía mayor que las personas de la población general con CAA.

El calcio puede acumularse en la pared de los vasos sanguíneos y endurecer las arterias, bloqueando el suministro de sangre o provocando la ruptura de la placa, que es una de las principales causas de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Los factores que contribuyen a la calcificación de las arterias son una mala alimentación, un estilo de vida sedentario, el tabaquismo y la genética.

Según el investigador principal, Josh Lewis, los hallazgos ofrecen pistas importantes para la salud cardiovascular. «La enfermedad cardiovascular es, a menudo, un asesino silencioso, ya que muchas personas no saben que tienen riesgo».

Y añade: «la aorta abdominal es uno de los primeros lugares donde puede ocurrir la acumulación de calcio en las arterias, incluso antes que en el corazón. Si detectamos esto temprano, podemos intervenir e implementar cambios en el estilo de vida y los medicamentos para ayudar a detener el avance de la afección».

Los investigadores esperan que este descubrimiento puede llevar a más personas a comprender su propio riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral o ictus.

«La calcificación aórtica abdominal a menudo se detecta de forma incidental en muchas pruebas de rutina, como las exploraciones laterales de la columna con máquinas de densidad ósea o radiografías, y ahora tenemos una idea mucho mejor del pronóstico en estas personas cuando se observa», asegura .

Lewis subraya que «si podemos identificar precozmente esta situación, las personas pueden hacer cambios en el estilo de vida y comenzar tratamientos preventivos, lo que podría salvar muchas vidas en el futuro».

Para Amanda Buttery, de la National Heart Foundation de Australia, este estudio«puede indicar que se requiera una evaluación más completa del riesgo cardiovascular, que incluya pruebas de presión arterial y colesterol o un control de la salud del corazón».

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