Autora: María Gil

Siguiendo con la relación entre deterioro cognitivo y enfermedades inflamatorias inmunomediadas o IMID (por sus siglas en inglés: Inmune Mediated Inflammatory Diseases), otra de las enfermedades destacables dentro de este grupo es el lupus eritematoso sistémico.

El lupus puede cursar con distintas manifestaciones, incluyendo una variedad de trastornos neurológicos, psiquiátricos y cognitivos. En 1999, el American College of Rheumatology (ACR) unificó criterios y determinó 19 síndromes asociados al denominado lupus neuropsiquiátrico, entre los que se encuentra el deterioro cognitivo.

Aunque probablemente tenga un origen multifactorial, como posibles mecanismos responsables, se ha valorado la influencia de determinados auto-anticuerpos y mediadores de la inflamación. En concreto, algunos estudios han observado la presencia de anticuerpos anti-fosfolípidos (AAF) en pacientes con lupus. Estos anticuerpos han sido reconocidos como factor de riesgo para hipercoagulación, microinfarto cerebral, isquemia cerebral e infarto tromboembólico, eventos que guardan una estrecha relación con deterioro cognitivo y demencia. Se ha postulado que el daño en la Barrera Hematoencefálica (BHE) podría permitir pequeñas filtraciones de auto-anticuerpos circulantes, desencadenando procesos inflamatorios en el Sistema Nervioso Central (SNC), que se traducirían en síntomas a este nivel.

También se ha planteado el efecto de algunos tratamientos empleados, como los glucocorticoides, debido a que una alta densidad de receptores en el hipocampo y la corteza prefrontal podría relacionarse con pérdida de memoria y deterioro cognitivo.

Por el momento, debido a la dificultad para diferenciar las manifestaciones propias de lupus de los síntomas y signos como resultado de sus complicaciones o el tratamiento, resulta fundamental continuar investigando en este campo. De confirmarse, el seguimiento de estos pacientes resulta fundamental, pues un diagnóstico precoz podría evitar la progresión de alteraciones cognitivas.

Fuentes:

  1. Hanly J, Omisade A, Su L, Farewell V, Fisk JD. Assessment of cognitive function in systemic lupus erythematosus, rheumatoid arthritis, and multiple sclerosis by computerized neuropsychological tests. Arthritis Rheuma 2010; 62 (5): 1478-86.
  2. Panopalis P, Julian L, Jazdany J, Gillis JZ, Trupin L, Hersh A, Criswell LA, Katz P, Yelin E. Impact of memory impairment on employment status in persosn with systemic lupus erythematosus. Arhtritis Rheum 2007. 1453-60.
  3. Skeel RL, Johnstone B. Neuropsycological deficits profiles in systemic lupus erythematosus. Appl Neuropsychol 2000;7(2):96-1001.
  4. Barraclough M, McKie S, Parker B, Jackson A, Pemberton P, Elliott R, Bruce IN. Altered cognitive function in systemic lupus erythematosus and associations with inflammation and functional and structural brain changes. Arthritis Rheumatol. 2018;70.
  5. Szmyrka M, Pokryszko-Dragan A, Słotwiński K, Gruszka E, Korman L, Podemski R, Wiland P. Cognitive impairment, event-related potentials and immunological status in patients with systemic lupus erythematosus. Adv Clin Exp Med. 2019;28(2):185-192.
  6. Ainiala HLoukkola J, Peltola J, Korpela M, Hietaharju A. The prevalence of neuropsyquiatric syndromes in systemic lupus erythematosus. Neurology 2001.14;57(3):496-500.
  7. Nishimura K, Harigai M, Omori M, Sato E, Hara M.Blood-brain barrier damage as a risk factor for corticosteroid-induced psychiatric disorders in systemic lupus erythematosus. Psychoneuroendocrinology 2008; 33 (3):395-403.
  8. Lin YR, Chou LC, Chen HC, Liou TH, Huang SW, Lin HW. Increased Risk of Dementia in Patients With Systemic Lupus Erythematosus: A Nationwide Population‐Based Cohort Study. Arthritis Care Res (Hoboken) 2016 Dec;68(12):1774-1779.
Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas