Se acerca el buen tiempo y con él, las prendas de vestir que nos permiten mostrar partes de nuestro cuerpo que durante el invierno dejamos olvidadas. Aunque nos bronceamos, no todo iba a ser color de rosa, ya que nuestra piel queda expuesta, luciendo celulitis.

 

Celulitis cosmética o “piel de naranja”

La celulitis cosmética, comúnmente conocida como “piel de naranja”, toma su nombre por el aspecto de la piel tras formarse nódulos y hoyuelos. Esto se debe por la acumulación de fluidos localizados, debido a la excesiva permeabilidad de los capilares. A su vez, estos dan como resultado que las células adiposas incrementen su volumen y se acumulen. Sumado a esto, las fibras de colágeno provocan la agrupación de estas células impidiendo el flujo sanguíneo, mientras que las fibras del tejido conectivo se endurecen y contraen, lo que finalmente provoca este apariencia en la dermis.

La celulitis se puede clasificar según la visibilidad de los hoyuelos en la piel en diferentes grados:

  • Grado 1: la piel se percibe lisa tanto de pie como tumbada, y, además, al comprimir la piel entre los dedos, no se observa la “piel de naranja”.
  • Grado 2: la piel se percibe lisa tanto de pie como tumbada, aunque al comprimir la piel entre los dedos, se observa la “piel de naranja”.
  • Grado 3: la piel se percibe lisa cuando estás tumbado, pero con “piel de naranja” cuando estás de pie.
  • Grado 4: se percibe “piel de naranja” en cualquier posición e incluso sin pinzar la piel.

Además de la clasificación mencionada, la Asociación Española de Dermatología y Venerología (AEDV) también la clasifica en función de la consistencia de la piel:

  • Edematosa: se acompaña de hinchazón en los miembros inferiores con dolor.
  • Dura: presenta cierta similitud con el grado 2, en el que los tejidos están tonificados, rígidos y son duros al tacto. Asociada con las estrías y mujeres jóvenes que realizan ejercicio.
  • Flácida: los tejidos no están tonificados y se balancean con el movimiento, frecuente en mujeres que no realizan ejercicio o que han perdido peso repentinamente.
  • Mixta: la persona desarrolla distintos tipos de celulitis en varias zonas del cuerpo.

 

Mitos y verdades

Son muchas las personas que relacionan esta afección dermatológica con la obesidad y con el sexo femenino, pero ¿cuánto hay de cierto en todas estas afirmaciones? Desde la farmacia comunitaria, es el farmacéutico quien puede aconsejar sobre la forma más adecuada a todos aquellos pacientes que, con la llegada del buen tiempo, realicen ciertas preguntas sobre la celulitis cosmética.

Mito: solo las personas con sobrepeso u obesidad tienen celulitis.

Verdad: Es cierto que la obesidad incrementa el tejido adiposo, por lo que finalmente puede agravar el problema inicial, sin embargo, no es la causante. Por el momento, solamente cuatro hipótesis explican el origen de la celulitis: factores inflamatorios, cambios estructurales cutáneos que guardan relación con el sexo, cambios vasculares y alteraciones del tejido conjuntivo.

Mito: Solo afecta a las mujeres.

Verdad: A pesar de que también afecta a los hombres, esta afección dermatológica está asociada con el sexo femenino, posiblemente por el hecho de que tiene una mayor afección en las mujeres. En concreto, son entre un 85 y un 98% las mujeres que en algún punto de su vida desarrollan celulitis y con mayor frecuencia en mujeres de raza caucásica y en menor medida en aquellas del continente asiático.

Asimismo, existen diferencias entre hombres y mujeres ya que, aunque el aspecto que producen en la piel es el mismo, su localización varía considerablemente. Por un lado, los hombres que finalmente desarrollan celulitis se localizan en la zona inferior del abdomen, en la parte superior de los brazos y nuca. Por otro lado, las mujeres con frecuencia desarrollan celulitis en los glúteos, muslos, caderas, parte superior de los brazos, así como la zona inferior del abdomen y con menor frecuencia en: rodillas, senos, hombros, zona cervical y tobillos.

 

Recomendaciones para combatir la “piel de naranja”

Además de las múltiples preguntas que puedan surgir en el mostrador sobre la “piel de naranja”, la que sin duda realizan los pacientes es sobre los productos que pueden mejorar su aspecto y, por tanto, incrementar su confianza. Para ello, se pueden combinar diferentes tratamientos.

El tratamiento tópico es el de elección, ya que actúa directamente en la zona afectada. Para ello se aplican los cosméticos en forma de gel, stick, aceites, jabones, parches transdérmicos y emulsiones para realizar un efecto anticelulítico según la localización de esta

1. Para activar el sistema circulatorio: cuyo efecto es la activación de la circulación, regulan la permeabilidad capilar y con acción antiedema.

-         Principios activos: cafeína, teobroma, teofilina y Ammi visnaga L, flavonoides (herperidina, rutina, naringina, etc.), castaño de indias, asiaticósido, ruscogenina y ácido 18-betaglicirrético. naranja amarga, algas marinas, castaño de indias, cola de caballo, hiedra, ciprés, ruscus aculeatus, salvia, ginkgo biloba y vitamina E.

2. Actúan en el tejido conjuntivo: estabilizando las fibras y estabilizando y despolimerizando mucopolisacáridos.

-         Principios activos: hialuronidasa, cola de caballo, centella asiática, vitaminas, derivados del silicio, ácido hialurónico y alfahidroxiácidos (ácido láctico, cítrico, málico y tartárico).

3. Actúan en el tejido adiposo como lipolíticos o inhibidores de la adipogenia (producción de adipocitos).

-         Principios activos: cafeína, teobromina, teofilina, coenzima A, L-carnitina, karkade y extractos vegetales (té verde, Garcinia cambogia y extracto de guaraná)

El tratamiento oral, aunque en menor medida, también se utiliza en la farmacia comunitaria. Este se basa en un tratamiento fitoterápico y complementos alimenticios. Este primero, se centra en las mismas plantas medicinales que se emplean en la formulación de los tratamientos tópicos, a diferencia de que en este caso se administran por vía oral. En cuanto a los complementos alimenticios, facilitan el metabolismo de las grasas o de los macronutrientes como: chitoglucan, cola de caballo, cromo, zinc, aceite de borraja, pescado y polifenoles de la uva.

Además de los productos cosméticos, complementos alimenticios y tratamientos de fitoterapia, puedes ofrecer los siguientes #consejosMICOF:

  • Realiza ejercicio físico diariamente, evitando a toda costa el sedentarismo.
  • No consumas alimentos refinados, ni exceso de sal e ingiere aquellos con fibra y calcio.
  • Toma abundantes líquidos, controlando el café y evitando el alcohol.
  • Evita el uso de prendas ajustadas y calzado inadecuado.
  • Reduce el exceso de calor: exceso de exposición solar, calor directo a través de calefacciones.
  • Cambia de postura corporal mejorando la circulación.
  • Reduce las situaciones de estrés.
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