Hasta el 20% de los pacientes diagnosticados con meningitis quedan con secuelas.

FUENTE: 20 Minutos

El pasado sábado 24 de abril de 2021 celebramos el Día Mundial de la Meningitis con el objetivo de darle una mayor visibilidad a esta enfermedad que tiene una tasa de mortalidad de un 10%, según los datos que comparte con nosotros la Sociedad Española de Neurología (SEN). Además, un 20% de los pacientes diagnosticados quedan con secuelas que afectan a su calidad de vida.

Para evitar que la meningitis cause una discapacidad, complicaciones neurológicas, pérdida de la audición o lesiones cerebrales que causan epilepsia, son fundamentales las vacunas. Estas han logrado que los casos diagnosticados se hayan reducido de forma significativa, ya que se ponen durante la edad infantil, pues la meningitis tiene una alta incidencia en los niños.

¿Qué es la meningitis?

La meningitis es "una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las membranas (meninges) que rodean el sistema nervioso central", explica la SEN. Se trata de una enfermedad que se contrae debido a un virus o una bacteria y los síntomas de alarma suelen ser la fiebre, cefalea, rigidez en la nuca, pérdida del control muscular, alteraciones del estado mental, etc.

Esto es una urgencia, ya que la meningitis puede llevar a la muerte. Asimismo, cuanto antes se diagnostique y se inicie un tratamiento se evitarán las posibles secuelas que puede dejar esta enfermedad. Para prevenirla, lo mejor son las vacunas que han conseguido que los casos disminuyan. No obstante, todavía se siguen diagnosticando hasta 1000 casos al año en España, según la SEN.

En España hay hasta 5 vacunas para la meningitis

Aunque en otros países el número de vacunas para la meningitis puede ser más reducido, en España tenemos la suerte de contar con 5 vacunas. Algunas están incluidas en el calendario de vacunación, como bien indica la organización sin ánimo de lucro Contra la Meningitis, sin embargo, hay otras que no.

  • Haemophilus Influenzae tipo B (HiB): es una de las primeras vacunas que se pone a los 2, 4 y 11 meses. Está incluida en el calendario de vacunación.
  • Meningitis C: esta es otra de las vacunas que se suministran a los 4 y 12 meses, también está incluida en el calendario de vacunación.
  • Neumococo: una tercera de las vacunas que se suministra a los 2, 4 y 11 meses, al igual que las anteriores se incluye en el calendario de vacunación.
  • Meningitis A, C, W, Y: esta última vacuna incluida en el calendario de vacunación se pone a los 12 años con rescate de los 13 a los 18 años.
  • Meningococo B: esta es la vacuna que no está incluida en el calendario de vacunación y hay dos tipos: Bexsero (2 meses) y Trumemba (10 años).

Vacunas para la meningitis, siempre en niños y adolescentes

Todas las vacunas de la meningitis expuestas arriba tienen una particularidad y es que deben suministrarse a partir de los 2 meses y de ahí hasta los 18 años (dependiendo del tipo de vacuna, número de dosis, consejos del pediatra, etc.). ¿Por qué forman parte del calendario de vacunación? Pues porque según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), la meningitis ocurre en un 80% durante la infancia.

Dado este alto porcentaje de meningitis durante la infancia, la vacunación es la manera más segura que evitar que niños y jóvenes corran el riesgo de contraer esta enfermedad y tener secuelas. Por eso, ya que las vacunas forman parte del calendario de vacunación es aconsejable ponerlas. Incluso, si es posible, ponerse las que no están incluidas aunque haya que pagarlas del propio bolsillo.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la meningitis?

La edad es uno de los principales factores de riesgo de la meningitis, así como saltarse las vacunas. Pero también lo es tener un sistema inmunitario comprometido. No debemos olvidarnos de los internados, las guarderías... aquellos lugares en los que muchos niños pueden convivir o estar juntos.

Para evitar y prevenir la posible muerte, problemas en el aprendizaje o la memoria, insuficiencia renal y otras muchas otras consecuencias de la meningitis, la vacunación es indispensable. Un gran avance que en su momento logró frenar esta enfermedad considerada de niños y que en la actualidad permite que la situación esté bastante controlada a pesar de los casos que todavía se siguen diagnosticando anualmente.

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