Entorno al puerperio existen muchos mitos y falsas creencias que hay que desterrar. Descubren que las madres vacunadas con Pfizer y Moderna pasan anticuerpos a sus bebés mediante la leche

FUENTE: 20 Minutos

El postparto o puerperio es la etapa que empieza una vez ha nacido el bebé, unas semanas delicadas en las que tanto la madre y el bebé tienen que hacer frente a grandes cambios en medio de inseguridades, subidas y bajadas de hormonas y una gran incertidumbre. Esta situación es el caldo de cultivo perfecto para que florezcan todo tipo de recomendaciones y falsos mitos, muchos de ellos muy populares, que se transmiten de generación en generación, pero no por ello menos falsos. Desmentimos algunos de ellos.

La subida de la leche da fiebre

La llamada ‘subida de la leche’ es muy diferente en cada mujer. Así, mientras que hay mujeres que ni siquiera se enteran, otras pueden padecer algún tipo de malestar, pero que nunca da es fiebre de por sí, “estos problemas solo aparecen cuando la leche se acumula en el pecho debido a que el niño no mama bien”, aseguran desde Sanitas. Lo que sí puede suceder es un aumento de la temperatura de la madre y de la zona cuando la leche sube de golpe y tiene lugar una ingurgitación, que irá acompañada de inflamación, enrojecimiento, sensibilidad... Si aparece fiebre, hay que consultar al médico, pues puede deberse a una infección, peor nunca a la suida de la leche por sí misma.

No se pueden mantener relaciones sexuales antes de la cuarentena

Esta recomendación está muy extendida, y es bastante lógica, pues, después del parto, ya sea vaginal o por cesárea, mantener relaciones sexuales con penetración aumenta el riesgo de infección, sobre todo si hay puntos. Además, la zona está dolorida, suele lubricar mal, existe sangrado, loquios, la libido de la mujer disminuye mucho… y todo esto, dificulta las relaciones sexuales. Aun así, no hay una fecha exacta para retomar a las relaciones, pues depende, sobre todo, de cómo se encuentre la mujer. Si todo está bien, no hay molestias y hay ganas, se puede retomar antes. Además, siempre se pueden llevar a cabo prácticas sexuales que no tengan que ver con el coito.

Si es por cesárea, hay que retrasar la lactancia

Para que sea exitosa, la lactancia hay que poner al niño al pecho cuando antes. Cuando existe cesárea, lo normal es que la madre y el bebé estén separados unas dos horas, mientras la madre está en recuperación. Si lo alargamos aún más, esto dificultará aún más la lactancia. Además, ni los medicamentos ni la anestesia, que es local, perjudicarán al niño, “la mayoría de las cesáreas se practican con anestesia epidural o raquianestesia, procedimientos que emplean fármacos que actúan solo a nivel local y, además, son seguros tanto para el bebé como para la madre”, aclaran en Sanitas.

No se puede hacer ejercicio

Si la madre se encuentra bien, no hay complicaciones, no tiene puntos o estos están secando bien, no hay motivos para que la madre tenga que hacer reposo. Es más, pasear es más que recomendable. Las primeras semanas, se deben evitar ejercicios intensos que perjudiquen al suelo pélvico, aún muy debilitado, pero adaptando el ejercicio y siempre que a la madre le apetezca y se encuentre bien, el ejercicio físico no está ni mucho menos contraindicado, más bien todo lo contrario, pues ayudar a recuperarse antes y a levantar el estado de ánimo.

Es mejor no bañarse en un mes

Este mito es totalmente falso, de hecho, la higiene está especialmente recomendada para evitar infecciones, curar cicatrices, etc. Lo que sí es cierto que no se recomienda son baños largos en los que hay que estar sumergidas mucho rato, ya sea en una bañera o en la piscina, pues la humedad podría dificultar la cicatrización. Una vez cicatrizadas las heridas, no habría ningún problema.

Prohibidas las cremas para los pezones

La lactancia puede provocar algunas molestias al principio, sobre todo si no hay un correcto agarre. En este caso, lo mejor es extender un poco de leche por el pezón después de cada toma para que curen las posibles heridas. Pero si estas son muy molestas, o si existe sequedad, dermatitis etc. sí se pueden usar cremas, es más, es recomendable para evitar lesiones mayores. Las cremas a base de lanolina, por ejemplo, son muy eficaces y no suponen ningún riesgo para el lactante.

Si das el pecho, no te puedes quedar embarazada

Es poco probable al principio, sobre todo si es lactancia materna exclusiva, y a demanda -pues la prolactina inhibe el proceso de ovulación-, pero no es imposible, sobre todo porque la madre no sabe cuándo tendrá la próxima menstruación. Por eso, si no la madre quiere evitar el embarazo al 100% es recomendable usar otro método anticonceptivo.

Ponerse una faja ayuda a recuperar la figura

Esto no sólo no es necesario, sino que no es recomendable y puede ser peligroso, pues usar estas prendas justo después del parto puede entorpecer el trabajo de la musculatura abdominal, obstaculizar la transpiración y perjudicar la cicatrización después de una episiotomía o una cesárea. Lo mejor para recuperar la figura después del parto es realizar actividades como pilates, Kegel, hipopresivos… que además de ayudar a fortalecer al abdomen, mejoran el tono del suelo pélvico. De hecho, para recuperar el tono muscular y el suelo pélvico es mucho más útil realizar actividades como Pilates, ejercicios de Kegel y gimnasia hipopresiva. Además, las fajas con forma de braga o pantalón. Las fajas con velcro pueden ayudar a que las mujeres se sientan más cómodas por tener su abdomen más sujeto y solo en ocasiones puntuales, pero nunca las de tipo braga o pantalón.

Teñirse el pelo es perjudicial

Al igual que esto es falso cuando están embarazada, también lo es durante la lactancia, pues los tintes, ni ninguna sustancia química que estén en contacto con la dermis, llegará a la leche, o al menos en cantidades que resultaran perjudiciales para el bebé

No te puede dar el sol

Es cierto que los cambios hormonales, al igual que ocurre durante el embarazo, puedan favorecer la aparición de manchas en la piel. Sin embargo, con unos cuidados básicos como usar crema con protección o usar gorras (los que debemos llevar a cabo siempre antes de tomar el sol estemos o no en el puerperio), que nos dé el sol un mínimo de minutos al día, no solo no es malo para la madre y el bebé, sino que es recomendable para la síntesis de la vitamina D o subir el estado de ánimo.

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