Un uso incorrecto puede causar reacciones alérgicas en la piel y compartirlo, puede provocar conjuntivitis o un herpes. Maquillaje permanente, ¿es una moda segura?

FUENTE: 20 Minutos

¿Quién realmente se lee el etiquetado de los cosméticos y sigue sus indicaciones? Muy pocas personas suelen prestar atención a cómo guardan el maquillaje, de qué manera lo deben utilizar, si lo exponen o no a la luz solar o a la humedad... Todo esto es peligroso, puede poner en riesgo la propia salud.

Cualquier manipulación errónea del maquillaje puede hacer que se contamine con bacterias y que esto termine provocando un problema en la piel. También, puede que se produzcan reacciones alérgicas no deseadas si no se siguen las instrucciones. El hecho de que hasta este momento no haya pasado nada, no significa que no pueda suceder con algún producto. Conviene tener cuidado.

Compartir el maquillaje no es una buena idea

Al igual que las toallas que se utilizan para la higiene íntima, el maquillaje no se debe compartir nunca. La razón está clara. Contacta con las mucosas y los fluidos, como suele ser el caso de los lápices para hacer la raya del ojo y las barras de labios. Aunque parezca una práctica inocente, no se debe hacer.

Existen enfermedades infecciosas como el herpes o la conjuntivitis que se pueden contagiar por el mero hecho de compartir maquillaje. Esto es algo de lo que advierte la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Por ello, nunca hay que compartir el maquillaje, a menos que queramos contagiarnos de un herpes que conviva con nosotros ya para siempre.

Aplicarlo con las manos sucias

No importa si nos parece que las manos están limpias, siempre hay que lavarlas antes de aplicar el maquillaje con ellas. A menos que utilicemos una brocha (y aún así), es importante lavarlas. De esta forma, ningún microorganismo entrará en contacto con nuestra piel y, menos, con el producto que estamos utilizando.

Si cogemos producto con los dedos sucios, ese ya se encuentra contaminado. Hay microorganismos que proliferarán en él y que lo harán muy poco seguro para sus próximos usos. Puede que terminen irritándonos la piel o provocando que aparezca una alergia. Así que antes que nada, mejor lavarse las manos.

Utilizar maquillaje que ya ha caducado

Esto es muy habitual, superar la fecha de caducidad de un producto de maquillaje y aún así continuar utilizándolo. Esto puede provocar reacciones alérgicas, erupciones indeseadas en la piel o que el producto no cumpla con su función. Por ejemplo, una crema solar cuya fecha de caducidad ya se ha superado puede no proteger la piel del sol causando quemaduras graves.

Por lo general, los productos en polvo suelen tener una mayor duración que los productos en crema y es recomendable que una vez abiertos apuntemos la fecha para que cuando pasen los 6 o 12 meses en el que el producto puede ser utilizado sepamos cuándo ya deberíamos tirarlo a la basura.

Es cierto que muchas veces no pasa nada, pero los productos caducados o que se utilizan con las manos sucias pueden causar una hipersensibilidad en la piel, que aparezca un sarpullido o que la piel se vuelva intolerante a determinados productos a partir de ese momento. Por lo tanto, conviene tener cuidado.

Además hay algo muy importante que deberíamos tener presente. Si un producto nos causa algún problema en la piel por hacer un uso indebido del mismo, nunca podremos reclamárselo al fabricante. Él ha especificado cómo debe utilizarse y las consecuencias de hacerlo mal son responsabilidad nuestra.

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