Es importante saber cómo protegerse de las altas temperaturas y evitar los problemas que causan las olas de calor. Una ola de calor golpea medio mundo y deja efectos colaterales en algunos de los países más fríos del planeta

FUENTE: 20 Minutos

Con la llegada del verano es muy común comenzar a escuchar en la información meteorológica el término ola de calor, un fenómeno que consiste en episodios de altas temperaturas extremas, algo que puede tener consecuencias sobre la salud de las personas.

Desde un golpe de calor, hasta calambres, quemaduras o edemas son algunos de los efectos que las olas de calor causan en el cuerpo, por lo que es conveniente saber identificar cada uno de ellos y, sobre todo, saber cómo evitarlos.

¿Cuáles son los efectos de una ola de calor?

La ola de calor se caracteriza por unas temperaturas extremas que causan diferentes problemas. Uno de los más comunes y conocidos es el golpe de calor, una afección que puede causar la muerte si no consigue descender la temperatura corporal de la persona.

Por ello es tan importante saber identificar el golpe de calor, cuyos síntomas más comunes son los siguientes, tal y como señalan desde la Clínica de la Universidad de Navarra y Mayo Clinic:

  • Temperatura corporal elevada, de unos 40ºC o más
  • Calambres
  • Debilidad
  • Dolor de cabeza
  • Alteración de la sudoración
  • Mareo, confusión o dificultad para hablar
  • Nauseas y vómitos
  • Piel enrojecida debido al aumento de temperatura.
  • Respiración y frecuencia cardíaca acelerada
  • Problemas cutáneos como picor o sarpullidos
  • Agotamiento por calor

Por otro lado, se puede dar el agotamiento por calor, afección que puede ocurrir después de varios días expuesto a altas temperaturas y sin suficientes líquidos, según MedlinePlus. Se trata de un problema parecido al golpe de calor, aunque menos grave.

Los calambres son otro de los indicativos de que una persona está sufriendo las consecuencias de una ola de calor. Se trata de un problema menos grave que los dos anteriores, pero conviene identificarlo para poner remedio a la exposición a altas temperaturas y evitar que derive en los otros dos problemas mayores.

Se trata de dolores o espasmos musculares que ocurren durante el ejercicio intenso. En general, pueden darse en el abdomen, los brazos o las piernas y que pueden venir acompañados de otros síntomas como sudoración intensa, fatiga y sed.

Por otro lado, la piel es otra de las grandes afectadas por las altas temperaturas. La exposición prolongada al sol o, incluso, poco tiempo de exposición en las horas centrales del día, sobre todo, si hay una ola de calor son suficientes para sufrir quemaduras solares.

Las quemaduras pueden surgir también por el contacto de la piel con superficies muy calientes por el hecho de haber estado mucho tiempo al sol. Muchos materiales se pueden coger muy altas temperaturas en muy pocos minutos.

La dermatitis, el edema o la urticaria son otros de los problemas asociados a la piel. Concretamente, la dermatitis se caracteriza por un sarpullido de la piel provocado por el sudor excesivo, mientras que el edema es la acumulación de líquido, sobre todo, en tobillos y piernas.

¿Cómo prevenir los problemas causados por altas temperaturas?

Desde la web de la Comunidad de Madrid, dentro de la Campaña de información de Olas de Calor, dan una serie de consejos para tratar todos estos problemas, tanto los relacionados directamente con la piel, como las quemaduras, como los más relacionados con el golpe de calor o los calambres.

Entre los consejos para prevenir o mejorar los episodios de dermatitis  se encuentran los siguientes:

  • Utilizar ropa ligera que absorba la humedad (algodón).
  • Mantener una buena higiene asegurando frescor y poca humedad en las partes afectadas por dermatitis
  • Evitar los polvos de talco y cremas espesas que dificultan la salida del sudor.
  • Para el picor pueden ser útiles las lociones refrescantes a base de mentol o calamina, o los antihistamínicos por vía oral.

En cuanto al edema, es fundamental mantener las piernas en alto y ejercitar los músculos de las piernas: caminar, pedalear, nadar, etc. Por otro lado, para las quemaduras, es necesario:

  • Aplicar agua fría en forma de ducha, baño, compresas.
  • Aplicar alguna crema hidratante y refrescante.
  • Analgésicos como aspirina o paracetamol.
  • En caso de ampollas, no romperlas para evitar el riesgo de infección. En los niños pequeños, sobre todo si las ampollas son grandes, está indicada la consulta médica.

El golpe de calor es una emergencia vital que debe tratarse en un hospital, por lo que cuando una persona sufre un golpe de calor requiere ayuda inmediata y se recomienda llamar al 112. Mientras, hay que tratar de bajar rápidamente la temperatura corporal de la persona afectada. Hay que colocar a la persona afectada a la sombra, desvestida y tratar de bajar la temperatura con compresas de agua fría o con lo que se tenga a mano.

Por último, si se sufre insolación, calambres, estrés por calor o agotamiento, se pueden seguir esta serie de recomendaciones y consejos generales:

  • Reposo en una habitación fresca y oscura.
  • Aplicar una bolsa de hielo en la cabeza.
  • Beber líquidos que lleven sales, como el suero oral o la limonada alcalina (zumo de limón al que se añade agua, un poco de sal y bicarbonato).
  • ​Interrumpir la exposición al calor.
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