Accidentes cardiovasculares, ceguera, infecciones bacterianas y micóticas... Son muchos los riesgos de una enfermedad que se puede prevenir

FUENTE: El Mundo

Más de cinco millones de personas en España han recibido un diagnóstico positivo de diabetes. Sin embargo, se cree que el número de afectados es aún más alto.

La tipo 2 es la más difícil de detectar pues, con frecuencia, no da síntomas notorios. Prestar atención a los factores de riesgo y acudir a revisiones médicas periódicas es vital para prevenir los importantes problemas de salud relacionados con la diabetes.

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Las personas con diabetes, sin importar el tipo, tienen un riesgo cardiovascular alto. Cuando la producción de insulina es insuficiente o existe una resistencia a su acción, la glucosa se acumula en la sangre (hiperglucemia), dañando progresivamente los vasos sanguíneos (venas y arterias) y acelerando el proceso de arterioesclerosis (endurecimiento, aumento del grosor y pérdida de elasticidad de las paredes arteriales).

De esta forma, se multiplica el riesgo de sufrir una angina de pecho, un infarto agudo de miocardio, muerte cardiaca súbita y accidentes cerebrovasculares. El riesgo cardiovascular de una persona con diabetes es, según las estimaciones, igual al de una persona sin diabetes que ya haya sufrido un infarto. Es más, la Asociación Americana de Diabetes (ADA), alerta de que dos de cada tres personas con diabetes mueren por enfermedades del corazón o derrames cerebrales.

Para prevenir todas estas afecciones, es vital mantener bajo control los niveles de glucosa en sangre, la tensión arterial y el colesterol.

ENFERMEDADES NERVIOSAS

La neuropatía diabética es un daño en los nervios causado por la diabetes (exceso de glucosa y grasa en sangre).

Los síntomas asociados varían entre pacientes pero se suelen caracterizar por dolor, hormigueo y pérdida de sensibilidad en las extremidades, especialmente en los pies. Por eso, las personas con diabetes deben examinarse los pies con regularidad, para prevenir complicaciones mayores que pueden terminar en infecciones graves o amputaciones.

El pie diabético es, en efecto, un síntoma muy repetido entre los afectados por la enfermedad. Se calcula que lo sufren el 20% de ellos y se caracteriza por úlceras, pequeños traumatismos y deformidades en el pie, que pueden infectarse y desembocar en gangrena, haciendo necesaria una amputación.

ENFERMEDADES RENALES

La enfermedad renal diabética o nefropatía diabética afecta, aproximadamente, al 25% de los pacientes con el paso del tiempo.

Es una complicación grave que afecta a la capacidad de los riñones de eliminar los productos de desecho y el exceso de líquido del cuerpo. Con los años, el sistema de filtración de los riñones se va dañando y puede convertirse, incluso, en insuficiencia renal o enfermedad renal terminal. Esta condición puede poner en riesgo la vida y su tratamiento es la diálisis o un trasplante de riñón.

Encuentro sobre diabetes tipo 2

El viernes 9 de este mes, a las 13:00, Javier Escalada, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, y Ana Belén Torrijos, presidenta de la Federación de Asociaciones de Diabetes de la Comunidad de Madrid, hablarán sobre diabetes tipo 2 y resolverán las dudas de los lectores de EL MUNDO. Pueden dejar sus preguntas en los comentarios de esta noticia.

PROBLEMAS EN LA PIEL

La diabetes tipo 2 es más difícil de detectar que la tipo 1 porque sus síntomas son menos evidentes. Uno de los órganos que puede dar pistas antes de la presencia de la diabetes es la piel, con la aparición de lesiones infecciosas causadas por bacterias, como orzuelos (infecciones en las glándulas del párpado), forúnculos, foliculitis (infección de los folículos del pelo), carbuncos (infecciones más profundas de la piel y del tejido debajo de esta) e infecciones alrededor de las uñas.

Además de infecciones bacterianas, también pueden aparecer lesiones micóticas, con hongos y con mucho picazón. Estas suelen aparecer en las partes inferiores de las piernas y son causadas por una mala circulación.

En algunos casos, los pacientes pueden desarrollar dermopatía diabética, necrobiosis lipoídica diabética, ampollas diabéticas y xantomatosis eruptiva, todas condiciones que únicamente sufren quienes padecen la enfermedad.

PROBLEMAS EN LOS OJOS

La diabetes, finalmente, también puede tener importantes consecuencias sobre la salud ocular del enfermo, en lo que se conoce como retinopatía diabética. Esta condición ocurre porque los niveles altos de azúcar en la sangre causan daños en los vasos sanguíneos presentes en la retina, que pueden hincharse demasiado y tener fugas de líquido. Aunque esto puede terminar en una pérdida de visión o, incluso, en ceguera, no siempre las consecuencias son tan graves. Para evitar que progrese, son importantes las revisiones oculares periódicas y mantener la glucosa bajo control.

Los principales síntomas que hacen sospechar de una retinopatía diabética son visión borrosa, visión que cambia de borrosa a clara, ver zonas blancas u oscuras en el campo de visión, ver un mayor número de moscas volantes, perder visión, notar que los colores se ven atenuados o apagados y visión nocturna deficiente.

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