La ansiedad afecta hasta a un 21% de los niños y el insomnio o los cambios de humor pueden ser síntomas de alerta

Fuente: 20 Minutos

La ansiedad es una respuesta completamente normal que los seres humanos tenemos desde pequeños ante la presencia de un peligro. Los niños suelen tener ciertos miedos que desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED) consideran normales. Por ejemplo, el miedo a separarse de sus padres al empezar en el colegio, a las tormentas, a la oscuridad o a los ruidos fuertes.

El problema surge cuando la ansiedad en niños dura demasiado tiempo y empieza a ser demasiado intensa. Esto no es positivo para ellos, ya que en la edad adulta esta ansiedad puede desencadenar problemas de depresión. Por eso, para evitar que esto ocurra, detectarla a tiempo es fundamental.

Niños inseguros y excesivamente rígidos

Una de las alertas que pueden permitir detectar la ansiedad en niños es la inseguridad. Esto lo pueden manifestar mordiéndose las uñas, sufriendo mucho miedo y angustia en situaciones en las que esto no debería de suceder, mostrándose inquietos... Pero, también puede haber un exceso de rigidez.

No es normal que los niños estén preocupados por llegar tarde a una clase o que sean muy poco flexibles con la forma en la que se hacen las cosas. Cuando esto se detecta, es muy probable que estemos ante un Trastorno de Ansiedad Generalizada que afecta hasta al 21% de los niños, según la AEPAP.

Descontrol de esfínteres, cambios de humor y alteraciones del sueño

Otros síntomas que puede presentar la ansiedad en niños es el descontrol de los esfínteres, tanto de noche como de día, cuando antes los controlaban. Esto puede ser una señal de inseguridad, de miedo y de que estamos ante un niño que está sufriendo un Trastorno de Ansiedad que debe tratarse.

Los cambios de humor también son más notorios con la ansiedad y en la mayoría de las ocasiones no tienen sentido. Todo esto suele ir acompañado de alteraciones del sueño como insomnio, pesadillas nocturnas, miedo a seres imaginarios que afectarán a su rendimiento durante el día...

Somatización de las emociones

La somatización de las emociones también es un síntoma frecuente en la ansiedad en niños. Puede que empiecen a tener dolores de barriga, sudoración excesiva, náuseas y vómitos, o dolores de cabeza. Es importante hacer pruebas para descartar enfermedades, aunque si existen más síntomas como los ya mencionados se puede desconfiar de un Trastorno de Ansiedad.

Muchos niños se convierten en adultos y arrastran esta sintomatología que termina derivando en problemas mucho mayores. Pero ¿por qué un niño podría tener ansiedad hoy en día? Los motivos son diversos, aunque en su mayoría están relacionados con el entorno.

Un niño que haya vivido varias situaciones de maltrato entre sus padres o que haya desarrollado un vínculo inseguro con ellos puede tener ansiedad. Hay niños que se responsabilizan porque sus padres les lleven al colegio, que tienen que mediar entre las discusiones que ellos tienen y que terminan cargando con una mochila muy pesada que no sueltan porque no tienen las herramientas para hacerlo.

La atención psicológica temprana ante un problema de ansiedad en niños es fundamental, ya que con la edad la situación solo empeorará. La ansiedad es un problema frecuente hoy en día y tiene un impacto en las relaciones, en el trabajo, en el desarrollo personal. Resolverla cuanto antes es muy importante.

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