El sabor de los medicamentos puede provocar que los niños los vomiten. En algunos casos puede alertar de una posible alerta a alguno de sus componentes.

Fuente: 20 Minutos

Muchos niños terminan vomitando los medicamentos que les suministran sus padres. Esto provoca que no los asimilen y puede suponer un problema. Pero ¿cuáles pueden ser las causas que lleven a los niños a devolver los fármacos? Estas pueden ser diversas, aunque en la mayoría de los casos no son graves.

Causas por las que los niños vomitan las medicinas

Una de las principales razones por las que los niños vomitan las medicinas es debido a su sabor. A pesar de que muchos medicamentos infantiles tienen sabor a fresa o a naranja, este no deja de ser artificial y desagradable. Por lo tanto, puede que los niños terminen devolviendo los fármacos ingeridos.

Pero, los niños también pueden vomitar las medicinas si se les irrita el intestino, tal y como indica la Asociación Española de Pediatría (AEPED). Por esta razón, conviene tener en cuenta las recomendaciones del pediatra de tomar los medicamentos con algo de comida o utilizar un protector de estómago.

En el caso de que los niños solo tengan necesidad de vomitar un tipo de medicamento, hay que prestar atención a esto. Puede que sean intolerantes o alérgicos a alguno de sus componentes, por lo que hay que poner en conocimiento del pediatra esta circunstancia de inmediato.

¿Qué hacer cuando esto sucede?

Cuando los niños vomitan las medicinas (porque su sabor es desagradable) los padres tienen muchas dudas de si deben de darle de nuevo otro medicamento o esperar. Los pediatras suelen coincidir en que si los niños vomitan las medicinas de inmediato, se puede dar una nueva dosis, ya que no se ha asimilado.

¿Qué sucede si ha pasado más tiempo? En el caso de que los niños vomiten las medicinas a los 20 minutos, se puede dar una nueva dosis, pero solamente la mitad. Esto es debido a que se supone que una parte de la medicación se ha asimilado, a pesar del vómito. Por lo tanto, no hay que administrarla completa.

Por último, si ha pasado una hora cuando los niños vomitan las medicinas, a pesar del vómito se entiende que el fármaco se ha asimilado y, por lo tanto, no hay que repetir la dosis. En estos casos, se aconseja esperar el tiempo aconsejado por el pediatra para la próxima toma.

Situaciones en las que acudir al pediatra

Conviene acudir al pediatra cuando, a pesar de suministrarle una nueva medicina tras haberla vomitado previamente al minuto, los niños son incapaces de no devolver el medicamento. El pediatra puede recomendar otras opciones, como un jarabe o que la medicina se tome mezclada con la comida o con un zumo para ver si así funciona.

También, cuando los niños tienen esta reacción solamente con una medicina es importante comentárselo al pediatra. Quizás sea alérgico a alguno de sus componentes y es fundamental saberlo cuanto antes para evitar reacciones desagradables. Así, se evitará recetar fármacos a partir de ahora en cuya composición esté el ingrediente que provoca los vómitos en los niños.

En el caso de que los padres tengan alguna duda con los medicamentos que vomitan los niños, antes de hacer nada es mejor consultarlo con el pediatra. Normalmente, mezclando los medicamentos con alimentos o tomándolos en algún formato distinto (como puede ser un supositorio) puede ayudar.

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