La pandemia ha alterado la evolución y estacionalidad de otros virus, como el Virus Respiratorio Sincitial (VRS)

Fuente: La Razón

La pandemia de covid ha ocasionado un cambio significativo en la epidemiología del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), el patógeno más temido por los padres de bebés, cuya infección es la causa de hospitalización más frecuente en los menores de un año en España. Según demostró un amplio estudio epidemiológico de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS) sobre más de 1,4 millones de altas hospitalarias de niños menores de dos años, la bronquiolitis correspondía al 9,2% de todas las enfermedades, y de ellas más de la mitad se debían al VRS.

La Sociedad Española de Neonatología (Seneo) alerta de que han aparecido brotes importantes fuera de la temporada habitual –entre octubre y marzo–, una época bien conocida (y temida) por pediatras y neonatólogos, puesto que suelen saturarse centros de salud, urgencias pediátricas y hospitales con estos casos. Este cambio de estacionalidad preocupa también en Estados Unidos, tanto que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) están ya advirtiendo de brotes importantes de infecciones por VRS, que vienen arrastrándose desde finales del mes de agosto.

El riesgo aumenta en estos momentos, recién iniciado el curso escolar con presencialidad total en las aulas y exención del uso de mascarilla en niños menores de 6 años. Esto, sumado a la escasa circulación del VRS durante el otoño/invierno de 2020-21, puede hacer a los lactantes y niños pequeños especialmente vulnerables a la enfermedad grave: los prematuros, aquellos con displasia broncopulmonar, cardiopatías congénitas y enfermedades inmunitarias.Y es que el VRS prácticamente desapareció del mapa durante el otoño e invierno de 2020-21, probablemente, por la escasa movilidad, la generalización de las medidas higiénicas y el confinamiento. Sin embargo, en verano, surgió un número preocupante de casos de infección por el VRS que hizo necesaria la profilaxis en los grupos de riesgo fuera de la estación.

Los expertos recomiendan ahora que se extremen las medidas preventivas higiénico-sanitarias- como evitar la guardaría antes del año-extremar la higiene de manos, la lactancia materna, no fumar en su entorno y que se administre el tratamiento profiláctico con anticuerpo monoclonal palivizumab. Según explican desde la Seneo, “con ello conseguimos reducir hasta un 65% las hospitalizaciones en prematuros, y hasta un 55%, en prematuros displasia broncopulmonar”. El anticuerpo monoclonal se administra una vez al mes, por vía intramuscular durante los meses de epidemia del virus. Lo habitual es iniciar la profilaxis entre el 15 y 30 de octubre.

Vacunarse de la gripe

Una previsión similar tienen estos expertos sobre la gripe (que suele venir después del VRS, entre noviembre y diciembre) para este año. Con la vuelta a cierta normalidad, son virus que de nuevo podrán circular libremente, por lo que plantean “extremar las medidas de prevención en la gripe con la vacunación de los grupos de riesgo y, mejor aún, con la de mayor cantidad de población posible”.

La falta de inmunidad en la población frente a este virus, tras más de un año sin estar expuestos a causa de la covid, ha obligado a la OMS y a los ministerios de sanidad europeos a plantearse extremar la campaña 2021-2022 y a estudiar nuevas estrategias para evitar complicaciones con el virus de la influenza. De hecho, la Organización ha pedido a un grupo asesor de especialistas que analice la composición de las vacunas contra el virus de la gripe y los datos de vigilancia del virus, para poder emitir recomendaciones para las agencias reguladoras y las compañías farmacéuticas.

“El reemplazo periódico de los virus contenidos en las vacunas contra la gripe es necesario para que las vacunas sean efectivas debido a la naturaleza en constante evolución de los virus de la gripe, incluidos los que circulan e infectan a los seres humanos”, ha explicado la OMS en un comunicado. Más de 144 centros nacionales para la influenza en 114 países mantienen vigilancia sobre ésta durante todo el año, para luego enviar los resultados a los seis Centros de Referencia e Investigación que colaboran con la Organización.

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