El día 14 de octubre celebramos el Día Mundial de la Espirometría.

Fuente: 20 Minutos

¿Tu médico sospecha que puedes tener asma o EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)? Pues una de las pruebas que seguramente te mandará realizar es una espirometría. Es específica para detectar enfermedades pulmonares con eficacia y efectividad para proporcionar un diagnóstico fiable.

La espirometría es un "método básico para el estudio de la función pulmonar", explica la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP). Además, se puede hacer tanto en niños como adultos. Sin embargo, sigue siendo una prueba desconocida, por eso, hoy que celebramos el Día Mundial de la Espirometría descubriremos cómo se hace y cómo hay que prepararse.

¿Cómo funciona una espirometría?

Una espirometría mide tanto la cantidad de aire que pueden retener los pulmones como la velocidad al inspirar y al expirar. Desde Clínic Barcelona aseguran que es una prueba que "también se realiza de manera rutinaria en exploraciones de salud laboral". En otros casos, se solicita cuando hay una sospecha de un problema pulmonar cuando un paciente se queja.

Para realizar la prueba es necesario utilizar un espirómetro, un instrumento pequeño que recopilará los datos cuando un paciente sople por la boquilla que tiene adherida. Esta boquilla se cambia, ya que es desechable.

¿Qué deben esperar los pacientes?

Los pacientes que hayan sido citados para realizar una espirometría van a tener que hacer la prueba con la nariz tapada. Esta es una forma de asegurar que el aire no se escape por la nariz, lo que podría hacer que los resultados en el espirómetro no fuesen los correctos.

Asimismo, el médico explicará una serie de inhalaciones y exhalaciones que habrá que hacer. Desde el Hospital Universitario Clínico San Cecilio añaden que se le puede indicar a un paciente que respire tranquilamente, después que haga una inspiración profunda y, posteriormente, que expulse todo el aire con la mayor rapidez posible. Esto puede repetirse varias veces.

Es importante que aquellos pacientes que tomen algún tipo de medicación, como puede ser el uso de un inhalador, la lleven a la prueba de la espirometría. El motivo es que habrá un momento de la prueba en el que se le pedirá que lo utilice para que el médico pueda comprobar cómo cambian los datos.

¿Un paciente debe prepararse para la espirometría?

Lo cierto es que sí, para que la prueba salga lo mejor posible conviene no fumar 1 hora antes de hacerla y no tomar ninguna bebida que contenga cafeína (tampoco alcohol o tranquilizantes) en las 6 horas previas, según explican desde Clínic Barcelona. Por último, es importante acudir con ropa cómoda y floja.

La espirometría permitirá saber si hay un patrón normal en la respiración, obstructivo o restrictivo. Dependiendo de los resultados, se tomarán medidas para mejorar la vida de los pacientes y ayudarles a resolver su problema, ya que las enfermedades pulmonares son un problema de salud global, como indica la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Debemos tener presente, tal y como explica la SEPAR, que 65 millones de personas en el mundo sufren EPOC y 334 millones asma. También, que 1,76 millones mueren por cáncer de pulmón, "lo que lo convierte en el cáncer más mortal", como indica la SEPAR. Por eso, la espirometría no solo es una prueba, sino que puede llegar a detectar enfermedades en sus inicios y salvar vidas.

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