Nueve de cada diez mujeres presentan melasma como consecuencia de la radiación solar

Fuente: La Razón

El melasma es una patología cutánea que produce unas manchas uniformes con bordes difusos en la piel, principalmente en frente, mejillas y labio superior. Se trata de un tipo de alteración que se desencadena debido al aumento de melanina a nivel de la epidermis o la dermis y se calcula que, aproximadamente, un 90% de los pacientes que padecen esta patología son mujeres.

«Afecta mucho más a las mujeres que a los hombres, y en particular, a las embarazadas», confirma José María Ricart, jefe de Dermatología de Quirónsalud Alicante y Valencia. Sin embargo, puntualiza, aunque «existe un componente hormonal evidente, no solo padecen esta alteración las mujeres gestantes o que toman anticonceptivos, hay otros factores que incrementan las posibilidades de desarrollar esta alteración en la piel, como son el mero hecho de tener un fototipo de piel alto, la predisposición genética, la exposición al sol o la ingesta de medicamentos fotosensibles».

Sin embargo, no hay que perder de vista que, pese a ser un problema estético, no supone problema alguno para la salud. «El melasma no es una patología grave, pero, sí es muy visible ya que se origina sobre todo en el rostro. Ante los primeros síntomas recomendamos acudir al dermatólogo para que se pueda realizar un diagnóstico preciso para evitar que se extienda y descartar otro tipo de alteraciones», cuenta Ricart.

¿Melasma o léntigo?

Las manchas en el rostro causadas por el sol son variadas y, en ocasiones, no es fácil diferenciar unas de otras. El melasma se caracteriza por la aparición de manchas de tono oscuro y de borde irregular que se localizan principalmente en el rostro. Su origen es mayoritariamente hormonal y aparece sobre todo debido a la exposición al sol. El lentigo solar tiene una forma más ovalada, puede aparecer de forma individual o en grupo y el tono es más claro, pero con tendencia a oscurecerse con el paso del tiempo. Su principal causa de aparición es la acumulación de radiación ultravioleta, y se desarrolla con el paso del tiempo, especialmente en las zonas más expuestas, como son el rostro y el dorso de las manos o la espalda. Es más frecuente en fototipos de piel más claros.

Para tratar el melasma el doctor Ricart ha incorporado a su cartera de servicios la tecnología Adonia. «Esta exclusiva tecnología es capaz de mostrar el estado real de las manchas en todas las capas de la piel que a simple vista no podemos diagnosticar como el daño solar real, el nivel de pigmentación, las arrugas y líneas de expresión y el estado de los poros de la piel».

El dermatólogo señala que esta herramienta «nos permite obtener un informe donde vemos cuál es el estado actual del rostro, así como su evolución en el futuro, dándonos información sobre cómo va a envejecer y cómo progresará si no actuamos y lo trabajamos de forma adecuada». Además, continúa el especialista, «permite diseñar un tratamiento totalmente personalizado para eliminar las manchas y mejorar la calidad de la piel de nuestros pacientes».

En cuanto a las ventajas que presenta esta tecnología frente a otras formas de abordar el melasma «nos permite realizar un diagnóstico muy preciso y valorar la pigmentación. Mediante la luz de Wood del dispositivo podemos ver la profundidad de las manchas y su distribución, lo que nos deja pautar el tratamiento con el que conseguiremos un resultado efectivo», asegura.

Tratamientos personalizados

«Es un método diagnóstico basado en tecnología de vanguardia que nos permite personalizar el tratamiento adaptado a las necesidades de cada paciente. Nuestro protocolo de tratamiento combina: láser de baja intensidad, fórmulas magistrales con cremas despigmentantes y peelings formulados por nuestro equipo especializado en dermatología avanzada de forma personalizada para cada paciente, no obstante, el tratamiento suele incluir entre dos y cinco sesiones de láser», explica el experto.

El equipo de Dermatología avanzada de Quirónsalud ha desarrollado un protocolo despigmentante para dar una solución efectiva a todos los tipos de manchas porque «al igual que existen diferentes tipos de piel, cada mancha responde a una naturaleza y gracias al diagnóstico preciso que obtenemos con Adonia podemos realizar la pauta de tratamiento para cada uno de nuestros pacientes.

Este protocolo para lograr eliminar las manchas de las capas más profundas de la piel realiza una exfoliación profunda y elimina de forma eficaz el rastro que el fotoenvejecimiento va dejando en el rostro, a la vez que unifica el tono y la textura de la piel. Esta terapia concluye con mesoterapia blanqueante, un tratamiento que recomendamos sobre todo para los casos de melasma y que combina luz LED junto a diferentes activos que permite recuperar el tono natural de la dermis.

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