Con frecuencia ambos términos se confunden debido a que las mujeres con SOP entre otros síntomas tienen ovarios poliquísticos

El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) y los ovarios poliquísticos son dos conceptos diferentes, que a menudo se confunden al denominarse de forma similar. Sin embargo, nada más lejos de la realidad ya que el SOP es una alteración hormonal que resulta en la formación de múltiples pequeños folículos en el ovario (los ovarios poliquísticos), aunque también se pueden dar otros síntomas.

¿Qué es el SOP?

El SOP es una patología endocrina que afecta entre el 6% y el 10% de las mujeres en edad reproductiva. Este trastorno altera el equilibrio de las hormonas reproductivas, así como el metabolismo del ovario. En situaciones estándares, a lo largo del ciclo menstrual se desprenden óvulo. Sin embargo, en las mujeres con SOP, al producir una cantidad excesiva de andrógenos (hormonas masculinas), se producen alteraciones en la ovulación, dando lugar a múltiples pequeños folículos en el ovario.

¿Qué síntomas se experimentan?

Se debe tener en cuenta que, al ser una patología heterogénea, no todas las mujeres con SOP experimentan todos los síntomas o el mismo grado de afectación. Las mujeres que tienen SOP puede experimentar los siguientes síntomas:

  • Alteraciones menstruales. Generalmente no se producen menstruaciones normales, es decir, de aproximadamente 28 días; en cambio, ciclos de 40 días en adelante e incluso en ciertas ocasiones no se produce la menstruación. Consecuentemente, da lugar a dificultades para concebir un hijo.

  • Exceso de andrógenos (hiperandrogenismo). A raíz de la producción aumentada de hormonas masculinas, esto desencadena cambios fisiológicos en el cuerpo de la mujer como el aumento de vello en ciertas zonas del cuerpo femenino en las que no suelen haber, también denominado hirsutismo, como en el rostro, las mamas, línea media, etc. Además, en ocasiones también se produce la aparición de acné y seborrea durante la adolescencia.

  • Ovarios poliquísticos. Estos son ovarios de mayor tamaño que contienen pequeños folículos de entre 2 y 9 mm. de diámetro que permanecen en el interior de unas pequeñas bolsas. En situaciones estándares cuyos ciclos son regulares y la mujer no tiene SOP, también se pueden observar folículos, sin embargo en un menor número de estos. Cuando se observa un número mayor de folículos evidencia un funcionamiento anormal de los ovarios.

El diagnóstico no ocurre de forma casual, sino que está motivado por la sintomatología.

¿Cuáles son las consecuencias a corto y largo plazo?

A lo largo de los primeros meses, las mujeres experimentan la ausencia de regularidad de menstruaciones seguido de unos síntomas propios del hirsutismo como un incremento del vello y acné. Seguidamente, las alteraciones en la ovulación producen esterilidad porque no se produce la ovulación o se producen defectos durante esta.

Tras un tiempo, las mujeres experimentan las consecuencias del SOP a largo plazo. En primer lugar, alrededor del 50% de las afectadas, padecen problemas de obesidad. La obesidad, independientemente de su origen, ocasiona resistencia a la insulina; en otras palabras, el páncreas encargado de liberar insulina cuando se ingieren alimentos deberá aumentar los niveles de insulina habituales para contrarrestar esta alteración, propia de personas con diabetes tipo II. Por ello, en caso de no se tomen las medidas oportunas, podría desarrollar diabetes de este tipo. Sumado a lo anterior, se observa hipertensión arterial y alteración en el metabolismo del colesterol y triglicéridos, que puede conducir a sufrir enfermedades cardiovasculares como trombosis cerebrales o infartos.

Asimismo, las mujeres con SOP que experimentan alteraciones menstruales y falta de ovulación tienen descompensadas la producción de estrógenos y progesterona, con un exceso de estrógenos. Esta alteración afecta al útero, concretamente al revestimiento del interior de este denominado endometrio, engrosándose y produciendo sangrados irregulares. En las mujeres obesas tiene mayor repercusión ya que podría desarrollar un cáncer de endometrio.

Fertilidad

Existen diferencias entre los problemas reproductivos que se pueden experimentar en estas dos situaciones.

Por un lado, los ovarios de aspecto poliquístico no tienen porqué afectar al sistema hormonal y, por tanto, fertilidad de la mujer. Se podrían ocasionar alteraciones menstruales que dificultan el embarazo siendo las más comunes: anovulación (ciclos menstruales sin ovulación) y oligomenorrea (con ciclos de 35 días en adelante, dificultando identificar cuándo se produce la ovulación). En el caso de que la mujer quiera quedarse embarazada, estos problemas pueden solucionarse con cierta facilidad con tratamientos inductores de la ovulación para regular los ciclos. Además, algunas situaciones pueden necesitar controles ecográficos para controlar mejor el momento de la ovulación y programación de las relaciones sexuales.

Por otro lado, existe una relación directa entre la infertilidad y el SOP. Esto se debe a que los niveles elevados de andrógenos en sangre impiden el desarrollo folicular, no se completa la maduración por lo que no se libera el óvulo y queda atrofiado en el ovario. Cuando son extremadamente altos, impiden la ovulación y se altera la calidad de los ovocitos. Con frecuencia se pueden recurrir a tratamientos de estimulación con gonadotropinas, a través de inyecciones que precisan de un mayor control mediante ecografías y analíticas hormonales. Adicionalmente, se pueden plantear relaciones sexuales programadas, inseminación artificial o, incluso, una FIV/ICSI.

FUENTES:

  1. Síndrome del ovario poliquístico. Sociedad Española de Fertilidad. Disponible en: https://www.sefertilidad.net/docs/pacientes/SOP.pdf

  2. Diferencias entre ovarios poliquístico y SOP. Reproducción Asistida ORG. Disponible en: https://www.reproduccionasistida.org/que-son-los-ovarios-poliquisticos/



 

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