El CCU está causado por infecciones de transmisión sexual (ITS) por ciertos tipos de VPH y es el cuarto cáncer más frecuente en mujeres de todo el mundo

Entre las ITS, el VPH juega un papel importante al ser el principal responsable del desarrollo de cáncer de cuello de útero (CCU). Siendo el CCU uno de los más frecuentes en las mujeres a nivel mundial, especialmente en las edades comprendidas entre 35 y 55 años.

¿Qué es el VPH?

Los VPH causando una infección vírica común del aparato reproductor, sin embargo, no es necesaria la penetración pues un contacto directo con la piel de la zona genital es suficiente para transmitirse. La gran mayoría de personas contraen el VPH una vez se inician sexualmente y se estima que contraerán la infección en algún punto de su vida.

Existen muchos tipos de VPH, de los cuales un porcentaje alto suele desaparecer meses después de su transmisión y el 90% de los casos remite tras los dos años. Por otro lado, ciertos tipos de VPH son causantes de verrugas genitales y papilomatosis respiratoria (tumores en las vías respiratorias que cubren desde la nariz hasta la boca y pulmones) que se caracterizan por ser frecuentes, contagiosas, afectar a la vida sexual y tener un alto número de recidivas. Si bien es cierto que no suelen ser mortales, otros tipos de VPH son causantes de cánceres de ano, vulva, vagina, cuello de útero, pene y orofaringe.

Infección por VPH

La infección por VPH suele desaparecer, sin embargo, también puede evolucionar hacia lesiones precancerosas con riesgo de que se cronifiquen y evolucionen hacia un cáncer.

El CCU en mujeres inmunocompetentes suele tardar entre 15 y 20 años que este tiempo se puede ver reducir de entre 5 y 10 años cuando se trata de mujeres inmunocomprometidas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018 se identificaron 570.000 nuevos casos a nivel mundial, siendo mortales un 7,5%. Cada año se registran alrededor de 311.000 defunciones por CCU de las cuales un 85% provenían de países en vías de desarrollo y la probabilidad es 6 veces superior para aquellas mujeres con VIH.

Resulta imprescindible destacar que existen factores de riesgo que favorecen la aparición de VPH y su evolución hacia el desarrollo de CCU. Estos son:

  • Tipo de VPH en función de su poder cancerígeno.
  • El estado de salud de la persona, ya que, las mujeres inmunodeprimidas como aquellas infectadas con VIH tienen más probabilidades de desarrollar CCU.
  • La coinfección con otras ITS como herpes simple, gonorrea y clamidia.
  • Tener múltiple número de partos y haber tenido el primer parto a una edad temprana.
  • El consumo de tabaco.

Control del CCU

Debido a que suele cursar de forma asintomática, es imprescindible el control a lo largo de la vida. La prevención primaria contra los VPH se inicia para niños de entre 9 y 14 años, edades que se considera que todavía no han iniciado su vida sexual. Está enfocado a información sanitaria advirtiendo contra el consumo de tabaco, educación sexual promocionando el uso de preservativos y circuncisión.

La vacunación es una estrategia recomendada para prevenir la infección y lesiones secundarios eficaz cuando no se ha producido un contacto con el VPH, de ahí que su momento óptimo para iniciar la vacunación es antes del inicio de las relaciones sexuales, indicado para preadolescentes y adolescentes de 12 años.

Sin embargo, nueve sociedades científicas españolas entre ellas Asociación Española de Pediatría en 2012 hicieron una declaración en la que se ofrece información adicional, así como recomendaciones más específicas como la valoración individualizada de la vacunación con una vacuna para prevenir verrugas genitales y neoplasia anal.

Actualmente hay tres vacunas autorizadas a partir de los 9 años:

  • Cervarix: para adolescentes entre 9 y 14 años con dos dosis y para personas de 15 años en adelante con la necesidad de 3 dosis.
  • Gardasil: para adolescentes entre 9 y 13 años con dos o tres dosis y para personas de 14 años en adelante con la necesidad de 3 dosis.
  • Gardasil 9: para adolescentes entre 9 y 14 años con dos dosis y para personas de 15 años en adelante con la necesidad de 3 dosis.

Por otro lado, es importante el cribado de CCU. Este consiste en la realización de pruebas para detectar lesiones precancerosas, estadios tempranos de la enfermedad y para detectar la infección por VPH ya que, en caso de detectarse precozmente, la morbimortalidad puede llegar a reducirse considerablemente. Existen dos tipos de cribado indicados para mujeres de entre 25 y 65 años, estos son:

  • El test de Papanicolau o citología cervicovaginal. Se trata de un estudio citológico que se obtiene una pequeña muestra de la vagina y el cuello de útero con una duración aproximada de 2 minutos.
  • Test de VPH. Útil para detectar los virus de alto riesgo y se combina con el test de Papanicolau.

Los intervalos de cribado son los siguientes:

  • Una citología cervicovaginal cada 3 años entre 25-30 años. El test de VPH no se recomienda a esta edad.
  • Una detección de VPH cada 5 años entre 30-65 años. En caso de que el resultado sea positivo se debe confirmar con una citología y si la citología sale negativa, repetir un año después.
  • A partir de los 65 años no se considera relevante el cribado siempre que los resultados en las pruebas anteriores han sido negativos. Por el contrario, en caso de tener antecedentes de lesiones de alto riesgo los cribados deben continuar.

Si van a hacerte la prueba en los próximos 2-3 días sigue estos #consejosMICOF:

  • Prográmala cuando no tengas el periodo.
  • No apliques medicamentos vía vaginal, excepto el anillo vaginal.
  • Reduce la higiene vaginal.
  • Evita tener relaciones sexuales.

 

Ante cualquier duda, puedes consultar con tu farmacéutico.

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