De forma general, a partir de los seis meses comienzan a salir los dientes de leche. Coincide con el hecho de que comienza la alimentación complementaria, con la lactancia materna. En total crecerán 20 piezas dentales que se iniciarán con los incisivos centrales inferiores hasta un total de 8 incisivos, 4 caninos y 8 molares.

Para que los dientes del adulto crezcan sin problemas y se preserve el espacio de la mandíbula y maxilar se debe mantener un adecuado cuidado. En caso de no haber una correcta higiene los dientes se caerán antes y dejarán huecos. Esta situación podría provocar que los definitivos se aglutinen o golpeen entre sí.

¿Cómo saber cuándo comienza la primera dentición?

Debido a que se trata de un acto fisiológico, los bebés pueden llegar a presentar ciertos signos y síntomas que les caracterizan.

Una pista es la edad, que como se ha mencionado, comienza entorno a los seis a diez meses, aunque existe cierta variabilidad.

Cuando el dolor está presente, se puede percibir fácilmente por la inflamación de las encías que abarca toda la boca. Además, el bebé tiene irritabilidad excesiva. Se muestra lloroso e inquieto, lo que puede prolongarse durante el día y afectar al patrón de sueño, dificultando que pueda dormir con facilidad.

Además, junto con el crecimiento de los dientes, también se desarrollan las glándulas salivares. Ayudarán a facilitar que pueda morder, triturar y digerir alimentos con la ayuda de la saliva. Por ello, un aumento del “babeo” en bebés es señal de crecimiento de dientes.

El reflejo de introducirse objetos se vuelve para ellos una necesidad para buscar alivio inmediato especialmente cuando la encía está inflamada, enrojecida y el diente está a punto de erupcionar.

¿Existe algún mito al respecto?

Sí, no todos los síntomas pueden achacarse a la salida de dientes. Por ejemplo, la fiebre y la diarrea, aunque están presentes en la mayoría de los bebés durante este proceso, existe cierta controversia. Podría deberse a cualquier infección transitoria, común en bebés que no está relacionada con la erupción de los dientes.

Asimismo, la introducción de las manos en la boca en el tercer mes tampoco indica que le van a empezar a salir. De hecho, hasta los seis meses no comienza este proceso. Entonces, ¿por qué ocurre esto? Es común, ya que el bebé reconoce su entorno introduciendo la mano en todo lo que alcanza, incluida la boca.

¿Cómo aliviar el dolor durante la primera dentición?

Al ser un proceso normal durante el crecimiento de los niños, no es preciso tratarlo. Se recomienda que, en caso de que el bebé esté agitado e irritable, especialmente por la noche, se proporcionen medidas especiales.

Muchos padres desesperados por los llantos de su pequeño pueden utilizar métodos físicos que no suponen ningún riesgo, aplicar frío y presión. Un ejemplo es el método de la cuchara. Primero se enfría y luego se pasa la cuchara por las encías para reducir la inflamación, así como aliviar el dolor. De igual forma, también se pueden facilitar mordedores específicos para la dentición o chupetes enfriados en el frigorífico.

Geles para la dentición

También se puede hacer uso de tratamientos farmacológicos como paracetamol o ibuprofeno, cuya dosis será en función del peso del bebé y el uso de geles para la primera dentición. Estos geles son de uso tópico y contienen principios activos que proporcionan diferentes propiedades: Son los siguientes:

  • Extracto de manzanilla (Camellia sinensis) que tiene acción calmante.
  • Extracto de regaliz (Glycyrrhiza glabra) que actúa calmando la mucosa oral.
  • Raíz de malvavisco (Althaea officinalis) con acción calmante.
  • Extracto de siempreviva (Helichrysum italicum) refuerza la función barrera.
  • Ácido hialurónico, que, al retener agua en la piel, hidrata y favorece la elasticidad.
  • Pantenol (provitamina B5) que protege y refuerza las encías.
  • Alantoína para proteger la mucosa oral.

¿Cómo se aplica el gel?

Se recomienda no excederse de seis aplicaciones por día durante máximo 5-8 días. Además, es necesario seguir ciertos pasos que se indican a continuación:

  1. Lavarse las manos con agua y jabón.
  2. Agitar el tubo antes de utilizarlo.
  3. Asegurarse de que el bebé está despierto.
  4. Colocar al bebé en posición erguida/sentada.
  5. Verter una pequeña cantidad (tamaño de un guisante) sobre un dedal de silicona/yema del dedo/gasa y aplicar sobre las encías masajeando durante 10 segundos. Se recomienda aplicar después de comer y antes de acostar al bebé.
  6. Tras el uso, lavar la boquilla del aplicador con agua fría y colocar correctamente el tapón.
  7. Almacenar correctamente para preservar las características del producto.

¿Qué precauciones debemos tener en cuenta?

Para evitar disgustos se recomienda:

  • No aplicar cuando el bebé no esté en la posición adecuada o esté dormido.
  • Mantén el producto fuera del alcance de los niños.
  • No acostar al bebé inmediatamente después de aplicar el gel.
  • En caso de aplicación en zonas no indicadas, enjuagar con solución salina o agua tibia.
  • Evitar el contacto con los ojos y aclarar con abundante agua si se da el caso.

Recuerda, que puedes acudir a tu farmacia y consultar con el farmacéutico en caso de que te surjan dudas al respecto. Él, como profesional sanitario, te aconsejará y te proporcionará la solución que más se adapte a tus necesidades.

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