El cáncer de pulmón es la principal causa de mortalidad prematura y evitable en los países industrializados. También es responsable de alrededor del 30% de los cánceres y un 90% de carcinomas pulmonares es el tabaco. Además, está caracterizada por ser compleja y altamente heterogénea.

Se ha demostrado en múltiples estudios que la principal causa del cáncer de pulmón es el consumo de tabaco directa o indirectamente. A pesar de ellos y de las exhaustivas campañas y medidas anti tabáquicas, en la actualidad, según el Instituto Nacional de Estadística estima que en España un 16,4% de mujeres y un 23,3% de hombres fuman a diario. No obstante, estos porcentajes que tienen una tendencia a la baja año a año.

Sin embargo, algunos individuos no fumadores, han desarrollado cáncer de pulmón, por la asociación de la enfermedad con el tabaco, por lo que estos pacientes se enfrentan a un alto grado de estigma. Aunque se relaciona con otros factores de riesgo, todavía se está investigando con mayor profundidad.

Fármacos para el trastorno por uso del tabaco

Los exfumadores tienen cuatro opciones de tratamiento farmacológico para la deshabituación tabáquica. Estos fármacos comparten un mismo objetivo: desensibilizar el sistema nervioso frente a los efectos de la nicotina.

En primer lugar, está la vareniclina, un agonista parcial de los receptores nicotínicos cuyo mecanismo de acción se basa en la unión selectiva a los receptores α4β2 del sistema colinérgico/nicotínico, localización del sustrato principal de la recompensa de nicotina. La vareniclina produce una respuesta menos intensa, pero con mayor infinidad en comparación con la nicotina lo que consecuentemente inhibe la activación del sistema mesolímbico dopaminérgico cerebral. Es decir, que inhibe la liberación de noradrenalina y dopamina teniendo dos efectos (agonista y antagonista). El efecto agonista es que alivia los síntomas de la abstinencia y el antagonista, es que bloquea la reacción placentera que producen los cigarros en la persona fumadora. A continuación, se resuelven las dudas más frecuentes sobre vareniclina:

  • ¿Para quién está indicado? Para adultos con elevada motivación y dependencia a la nicotina.
  • ¿El paciente debe dejar de fumar antes de iniciar el tratamiento? No, puede seguir fumando, pero debe fijar el día “D” en las dos siguiente semanas, es decir, el día que dejará de fumar.
  • ¿Cuáles son los efectos adversos más relevantes? Las náuseas, el estreñimiento y las flatulencias. Además, se debe prestar atención en aquellos pacientes que tengan alteraciones psiquiátricas ya que podrían adquirir un comportamiento suicida o depresivo.

En segundo lugar, está el bupropión, un inhibidor de la recaptación de serotonina y dopamina que está indicado tanto para la deshabituación tabáquica como antidepresivo. Además, mantiene mayores niveles dopaminérgicos en el sistema límbico, mejorando la estimulación incluso en ausencia de nicotina. A continuación, resolvemos ciertas dudas que pueden surgir:

  • ¿Para quién está indicado? Para adultos con elevada motivación y dependencia a la nicotina.
  • ¿El paciente debe dejar de fumar antes de iniciar el tratamiento? No, puede seguir fumando, pero debe fijar el día “D” en las dos siguiente semanas. En ciertos casos el día D se puede retrasar incluso hasta las 9 semanas tras el inicio del tratamiento.
  • ¿Cuáles son los efectos adversos más relevantes? El insomnio y la sequedad bucal.
  • ¿Cuándo está contraindicado? Cuando hay riesgo de convulsiones o la persona tiene diagnosticada hipertensión arterial.

Otro tratamiento farmacológico es la terapia sustitutiva de nicotina, un agonista parcial de los receptores nicotínicos. Está indicado especialmente para aquellos fumadores con moderada o alta dependencia, en otras palabras, que fumen más de 10 cigarrillos diarios. No obstante, se requiere que el paciente está muy motivado en la deshabituación tabáquica. Debido a que con este tratamiento se administra nicotina, se debe evitar que simultáneamente se fume ya que podría derivar en una sobredosis que conlleva el desarrollo de síntomas como náuseas, incremento de salivación, dolor abdominal, diarrea, sudoración, cefalea, alteraciones auditivas, de la vista, etc. Asimismo, reduce el síndrome de abstinencia y reduce la sensación de placer cuando huele el humo del tabaco. Actualmente existe diversas vías de administración, pero ¿cuál es más eficaz? Los estudios no han demostrado diferencias significativas.

La citisina es alcaloide vegetal de las semillas de los árboles del género Laburnum. Es un agonista parcial de los receptores nicotínicos indicado para la cesión tabáquica. Tiene una estructura química similar a la nicotina por lo que compite con ella por los receptores nicotínicos de la acetilcolina. Además, consigue desplazar la nicotina de forma gradual cuyo efecto es la reducción de la dependencia hacia la nicotina y, por tanto, la sintomatología de abstinencia.

Se debe tener especial precaución ya que está indicado para personas que tienen la firme intención de dejar de fumar. ¿por qué? Precisamente porque, aunque el tratamiento tiene una duración de 25 días, puede provocar falta de adherencia por la pauta y posología.

¿Qué medicamentos están financiados?

Desde enero de 2020 y a nivel nacional, finalmente entró en vigor la financiación de dos de los cuatro fármacos mencionados anteriormente, la vareniclina y el bupropión. Esta medida ha sido solicitada y secundada por la comunidad científica y secundada por múltiples análisis farmacoeconómicos que mostraban eficiencia de dichos tratamientos.

El Ministerio de Sanidad indicó que, para la financiación del tratamiento farmacológico es preciso que el paciente cumpla ciertas condiciones que son:

  • Fumar ≥10 cigarrillos/día.
  • Tener un alto nivel de dependencia. Para ello, la calificación del test de Fageström ≥7.
  • Tener motivación para querer dejar de fumar y haberlo intentado al menos una vez durante el último año.
  • Debe estar adherido a un programa de apoyo de cesación tabáquica, individual o grupal, implementado en la Comunidad Autónoma, INGESA o Mutualidades.

Tratamiento cognitivo/conductual

Adicionalmente al tratamiento farmacológico para dejar de fumar, es imprescindible para guiar a los pacientes y asegurar su implicación en su tratamiento y objetivo final. El farmacéutico durante las entrevistas con el paciente averiguará los impedimentos que pueden surgir y le proporcionará herramientas para solventarlos.

Aquí proponemos algunas herramientas ampliamente utilizadas:

  • Potenciar cambios de conducta.
  • Mejorar el autocontrol bloqueando los pensamientos que puedan dirigir a la persona a recaen en la adicción del tabaco.
  • Extinguir la asociación entre los estímulos y fumar.
  • Fomentar el autoconocimiento acerca de los impedimentos y facilitar un plan de acción para prevenirlo.

Actuación desde la Farmacia Comunitaria

El MICOF ofrece la formación de la capacitación del servicio de atención farmacéutica en cesación tabáquica conocida como Sense Fum. La capacitación del farmacéutico comunitario permite identificar a pacientes fumadores que pueden ser candidatos para participar en el servicio y asesorar individualmente a cada persona para que dejen de fumar y un posterior seguimiento. Además, informa acerca de las condiciones de financiación del tratamiento farmacológico frente al tabaquismo, ayuda a prevenir los resultados negativos de la medicación (RNM) asociados al tratamiento anterior, así como la posible derivación del paciente al médico.

 

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