¿Qué es la disfagia? ¿Cuáles son sus complicaciones?

Las personas con disfagia experimentan la dificultad o imposibilidad de tragar alimentos, independientemente de si estos son líquidos o sólidos. Esta patología afecta a la musculatura, está relacionada con lesiones en la lengua y las encías y la producción escasa de saliva.

Consecuentemente, estas personas presentan un mayor riesgo de deshidratación y sumado a esto, puede incluso derivar en problemas respiratorios.

Entre los alimentos de riesgo son los siguientes:

  • Muy calientes, ácidos o picantes, por ejemplo, pimienta, vinagre, etc.
  • Alimentos fibrosos o con filamentos con los que se puedan atragantarse, por ejemplo, piña, carne fibrosa, ramas de apio, tallo blanca de la lechuga, de las acelgas, espárragos, etc.
  • Frutas jugosas u otros alimentos que liberan jugo al masticarlos como helados, sorbetes.
  • Pieles de legumbres, huesos de carne, espinas de pescado, huesos, semillas, etc.
  • Alimentos con poca humedad como patatas chip, pan tostado, frutos secos, etc.
  • Alimentos untosos como caramelos toffee.
  • Alimentos con doble texturas: caldo con pasta, lentejas con zumo, fruta jugosa, leche con cereales sólidos, etc.

¿Cómo influyen los medicamentos en la producción de disfagia?

Se deben tener en cuenta que algunos medicamentos pueden producir efectos adversos que finalmente deriven en disfagia. ¿Cuáles son los efectos adversos que comentamos? Son: la sedación, la xerostomía, la acción neuromuscular, la lesión mucosa y otros indeterminados.

En primer lugar, un efecto que se puede originar es la sedación. Siendo los ansiolíticos, los antidepresivos, los anestésicos intravenosos e inhalados, los relajantes del músculo esquelético y los neurolépticos clásicos o atípicos. La sedación es un efecto potencial en la producción de disfagia ya que los músculos no responden como se espera. Entre los medicamentos que generan la sedación son principalmente aquellos que deprimen el sistema nervioso central (SNC) ya que disminuyen la alerta y el control muscular voluntario. Además, entorpecen el inicio y alteran la frecuencia y/o efectividad de la propia deglución.

Todo ello afecta al equilibrio de los niveles de neurotransmisores del SNC (el GABA, la dopamina, la histamina, la acetilcolina y la serotonina) que afectan directamente a la coordinación de las fases deglutorias.

En segundo lugar, la xerostomía es una reacción adversa a ciertos fármacos que afectan a la deglución, así como su interferencia en el habla. Los medicamentos de causa más común son los anticolinérgicos, los antiparkinsonianos y los antineoplásicos (quimioterápicos). Seguido también de antihipertensivos, los ansiolíticos y los antidepresivos, siendo los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina menos agravantes respecto a los tricíclicos.

¿En qué consiste la xerostomía? Es la sequedad de la boca por una reducción de producción de saliva y cambios en su consistencia. Principalmente causados por la inflamación directa del tejido glandular o depleción hídrica. Además de la evidente xerostomía, esto afecta a la salud bucal dificultando el uso de dentaduras postizas, puede causar halitosis y empeora la higiene bucal. Consecuentemente puede derivar en la reducción del pH bucal e incremento del crecimiento bacteriano que se traduce en caries dental y candidiasis bucal. Como estrategia para la reversión de la xerostomía, se puede hacer uso de sustitutos de salva y sorbos frecuentes de agua entra comidas.

Asimismo, puede verse afectada la acción neuromuscular a nivel sistémico y local. Por un lado, a nivel sistémico afecta a la motilidad del músculo liso y estriado, peristaltismo y actividad muscular del esfínter esofágico inferior (EEI).

A nivel local, se administra la inyección de toxina botulínica. En función de las necesidades de la persona

Adicionalmente, los medicamentos de vía oral pueden afecta a la deglución e inevitablemente a la lesión mucosa. Esto produce la esofagitis medicamentosa que tiene como principal característica la disfagia de aparición abrupta, dolor retroesternal y sensación de cuerpo extraño.

 

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