La escasez de materias primas provoca la falta de blísters, dispensadores o tarros de cristal para los jarabes

Fuente: Levante EMV

"La cantidad de medicamentos que faltan este año no la habíamos visto nunca", así lo asegura Vicente Colomer, secretario del Colegio de Farmacéuticos de València. Explica que de la lista de 20 medicinas que necesita "a día de hoy tengo acceso a tres". El desabastecimiento de productos en las farmacias es algo crónico, pero la crisis de materias primas ha provocado que este sea uno de los peores que se recuerdan

Entre las ausencias hay medicamentos con fácil alternativa, como el paracetamol, y otros que cuestan bastante más sustituir, como los antiinflamatorios, moléculas para la diabetes, fármacos para enfermedades combulsivas como la epilepsia o las articulaciones, que han sido las grandes faltas este mes según los datos del colegio de farmacéuticos.

Sin embargo, Colomer asegura que "medicamentos hay de una forma o de otra, siempre vamos a encontrar una solución". Por ejemplo, "imagina que se receta un medicamento para las articulaciones con una presentación que hay que tomar una vez al día. Hay otros medicamentos con el mismo principio activo pero que se pueden recetar en dos tomas", explica

Además, el colegio de farmacéuticos ha implantado un sistema de comunicaciones que permite conocer si el medicamento que falta en una farmacia está disponible en una cercana para que el paciente pueda adquirirlo. "Ya tenemos algunas farmacias con este sistema pero necesitamos que sean más", cuenta Colomer.

El Colegio de Farmacéuticos explica que "en esta época cada vez hay más medicamentos que faltan. Ha pasado con los antibióticos. En este caso no tenemos mucha opción de ofrecer otra presentación (generalmente se envía de nuevo al paciente al médico para que le prescriba una alternativa). Hay una coincidencia de infecciones respiratorias, gripes, covid y bronquiolitis, en las mismas fechas que otras veces no ha pasado. La gente no se ponía mala toda tan de golpe como este año, era más prolongado en el tiempo».

Farmacéuticos de la provincia de Alicante coinciden en que en la última década no se había producido un desabastecimiento de medicamentos como el que se sufre actualmente. Según el registro CIMA de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Farmacéuticos, a fecha de hoy faltan 645 presentaciones en las farmacias.

Sin aluminio para los blísters

La alta demanda y problemas de los laboratorios por la carestía de materias primas son las causas principales. También afecta a los medicamentos la subida de precios que se sufre a nivel internacional como consecuencia de la guerra de Ucrania. Hay problemas con el aluminio, material que se utiliza para los envases en que se presentan la mayoría de fármacos (blísters), pero también en los materiales para los dispensadores o los envases de cristal de muchas medicinas.

Otra de las causas es económica. "En España tenemos los precios regulados y en otros países no, así que si una farmacéutica puede ganar 50 vendiendo los medicamentos limitados que tiene a otro país no los va a vender a España donde gana 15", cuenta Colomer.

El último informe publicado por la Agencia del Medicamento sobre faltas de suministro, correspondiente al primer semestre de 2022, revelaba que una de cada 30 de las más de 32.000 medicinas existentes en el mercado se vieron afectadas por falta de suministro, un incremento del 38%.

La situación es similar a la que se produjo en 2019, según el presidente del Colegio de Farmacéuticos en la provincia de Alicante, Andrés García. «No es tan relevante el número de presentaciones, si no el de presentaciones que no tienen sustitución directa».

Sea como sea, el desabastecimiento va a más y complica el tratamiento de síndromes respiratorios, pero también de otras enfermedades porque hay faltas recurrentes de fármacos para tratamientos psiquiátricos y depresión, de diabetes, para el colesterol y la hipertensión, e incluso escasean últimamente algunas presentaciones de aspirina e ibuprofeno. Si los tratamientos son más complejos, como en el caso del cáncer, la falta se puede convertir en una alarma. En este momento faltan fármacos contra esta enfermedad como Docetaxel o Etoposido.

Intervención de la Agencia Española del Medicamento

Cuando se producen estas tensiones, la Agencia se encarga de que ningún paciente vea interrumpido su tratamiento, señalando en el registro que existen otros con el mismo principio activo y para la misma vía de administración. De hecho desde farmacias como Díaz Mataix de Alicante explican que siempre trabajan con los mismos almacenes y que se amplía la búsqueda a otras comunidades porque los proveedores principales trabajan desde Madrid; y cuando la alternativa no se puede dispensar, porque las faltas son generales en toda España, se busca otra solución farmacológica en la misma línea.

Y si no es posible cubrir las necesidades con un medicamento nacional, la Agencia dependiente del Ministerio de Sanidad puede autorizar la importación de medicamentos extranjeros, que no se comercializan en España, pero sí en otros países. La falta recurrente de fármacos afecta en primer lugar a las farmacias, último eslabón de la larga cadena del medicamento.

Lo habitual es que sea el propio farmacéutico el que busque el mismo tratamiento al paciente o lo sustituye por otro con el mismo principio activo dado que el vademécum es bastante amplio y además intentan tener stock para afrontar los problemas de abastecimiento. Si tampoco hay genérico, remiten al paciente al médico de Familia para que le dé una medicación similar y que la adherencia sea la máxima posible.

Más carga de trabajo

Los facultativos de cabecera ven, por tanto, incrementada su de por sí elevada carga de trabajo con pacientes que necesitan antibióticos o no quieren un genérico. Uno de los productos que suelen prescribir los médicos para combatir las bacterias que causan las afecciones respiratorias es la amoxicilina. En el registro de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios figuran 25 formulaciones a base del citado derivado de la penicilina que escasean.

En la provincia de Alicante faltan sobre todo el que se comercializa en suspensión oral, es decir, jarabes; y con clavulánico, con problemas de suministro por la gran cantidad de infecciones respiratorias desde octubre. Aunque los dos laboratorios de referencia en el suministro de suspensiones pediátricas orales de amoxicilina, titulares de su comercialización, ya están abasteciendo el canal farmacéutico, el incremento de la demanda está retrasando el normal aprovisionamiento. Otro que falta es Zinnat. Destinado tanto para adultos como para niños, elimina las bacterias que causan las infecciones.

También se está sufriendo faltas de fármacos para dormir, que se solucionan con el genérico o dispensando otra benzodiazepina distintas, o bien se deriva al médico. Así como medicinas para tratar la hipertensión arterial. Se producen faltas en algunas presentaciones de Captopril y en la marca Telmisartán.

Otro problema se da con un medicamento, Kreon, que facilita la digestión y favorece la absorción de alimentos a aquellas personas cuyo organismo no es capaz de fabricar enzimas pancreáticas en cantidad suficiente. Falta en cuatro presentaciones. En cambio, para otros fármacos, no se dispone de equivalentes con el mismo principio activo. Ocurre con el Daparox 33 mg/ml gotas orales en solución, que los médicos prescriben para periodos de depresión, trastorno obsesivo compulsivo, agorafobia y ansiedad. En el registro aparece que se encuentra en una situación de desabastecimiento temporal y que la fecha prevista de finalización es el 22 de mayo de este año, aunque hay fármacos que no estarán disponibles hasta 2024.

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