Resulta muy molesto escuchar un zumbido en mitad de la noche, especialmente si sabes que es un mosquito que viene a chuparte la sangre. El sonido permanece y se percibe en estéreo hasta que, al final, desaparece. Pero ¿todos los mosquitos pican por la noche? Todo depende del tipo de mosquito, la zona de España, etc.

A continuación, presentamos los tipos de mosquitos más frecuentes en nuestro territorio:

• Mosquito tigre (Aedes albopictus). Son originarios del sudeste asiático, aunque durante las últimas décadas han invadido Asia, África, América, Australia y Europa. En nuestro país está presente especialmente en la zona mediterránea.

¿Cómo son? El nombre “tigre” lo han adquirido precisamente porque son negros y tienen líneas de color blanco, especialmente en las patas.

¿Cuándo pican? Se caracterizan por ser diurnos con una especial actividad a primera hora de la mañana y durante el atardecer por lo que se recomienda prestar mayor atención en esos momentos del día. Las hembras de los mosquitos depositan los huevos por encima del nivel del agua y eclosionan cuando están cubiertos de agua.

Al no ser precisamente grandes voladores, no suelen desplazarse del lugar de cría.

Asimismo, por su vuelo bajo, se caracterizan porque pueden picar varias veces provocando ronchas en las piernas. En ciertos casos las picaduras pueden traspasar calcetines, pero no ropa gruesa.

¿Qué transmiten? Lo más preocupante de estos mosquitos es su capacidad para transmitir numerosas enfermedades como el dengue, Zika, chikungunya y fiebre amarilla.

• Mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti). Es un mosquito originario de África que se estableció en Europa y Oriente Medio. En la actualidad se sitúa en el Mar Negro, sur de Rusia, Georgia y noreste de Turquía. Además, accidentalmente se introdujo en Madeira (Portugal) y se ha llegado a detectar en las Islas Canarias.

¿Cómo es? Presenta similitudes con el mosquito tigre.

¿Cuándo pican? Durante la actividad del mosquito entre los meses de agosto a octubre y durante el día y la caída del sol.

¿Qué transmiten? Fiebre amarilla, dengue, Zika, chikungunya e incluso se cree que podría transmitir el virus del Nilo Occidental.

• Mosquito del Japón (Aedes japonicus). Tal y como su nombre indica es originario del continente asiático, principalmente de Japón, Corea, Taiwán y sudeste de China. Sin embargo, debido a la globalización y el comercio, se ha extendido a Norteamérica y Europa. Debido a que está adaptado a climas más fríos, es más frecuente en Asturias y Cantabria. Aunque no están adaptados a zonas humanizadas.

¿Cómo son? Más grandes que el mosquito tigre o de la fiebre amarilla, de color marrón claro y con líneas doradas en el tórax. Buenos voladores y se distancian de los huéspedes o lugares de cría.

¿Cuándo pican? Tienen actividad diaria y crepuscular.

¿Cómo evitarlos? Evitar espacios con agua, especialmente a la sombra. No soportan el agua superior a 30ºC.

¿Qué transmite? Puede transmitir el virus de la fiebre del Nilo Occidental y la chikungunya.

• Mosquito de Corea (Aedes koreicus). Aunque su nombre no es oficial, es endémico en Japón, Corea de Sur, nordeste de China y algunas regiones de Rusia.

¿Cómo son?

¿Cuándo pican? Se han registrado picaduras durante el día y la noche, aunque tienen mayor actividad por el día. Los meses de actividad oscilan desde mayo hasta octubre.

¿Qué transmiten? Pueden transmitir un nematodo parásito de la dirofilariasis canina, que afecta a los perros. Asimismo, también se han registrado casos de mosquitos infectados por el virus de la encefalitis japonesa y que pueden transmitir la fiebre del Nilo Occidental. Al igual que ocurre con el mosquito de Japón, no se considera un riesgo sanitario de importancia.

• Mosquito común (Culex pipiens). Es una de las especies más ampliamente distribuidas por la Tierra. En concreto, existen dos formas del mosquito común, pipiens y molestus. El C. pipiens se caracteriza por vivir en espacios abiertos y requieren una proteína de la sangre para el desarrollo de sus huevos.

¿Cómo son? Marrón claro o amarillo pajizo con líneas claras de color beige en el abdomen.

¿Cuándo pican? Son nocturnos, por lo que se sienten atraídos por la respiración y el sudor de las personas. Además, realizan un zumbido cuando se acerca a picarnos.

¿Cómo evitarlos? Debido a que ponen sus huevos sobre la superficie de agua, pueden hacerlo tanto en agua potable como en contaminada. Entre otros ejemplos están en piscinas, depósitos de agua, neumáticos, etc.

Enfermedades transmitidas

A partir de los mosquitos más frecuentes en España se pueden transmitir las siguientes enfermedades:

• Zika (arbovirus). El 80% de las personas infectadas son asintomáticas, mientras que el 20% restante puede presentar fiebre, erupciones cutáneas, conjuntivitis, agotamiento, dolor muscular, articular o de cabeza con una duración de entre 2 y 7 días.

En ciertos casos se ha observado la relación entre el Zika y el síndrome de Guillain-Barré, dicho síndrome afecta al sistema inmunitario provocando que este mismo ataque a sus propios nervios. Supone un riesgo adicional para las mujeres embarazadas debido a que puede producir “síndrome del virus del Zika congénito” a sus bebés. La microcefalia es la más frecuente y consiste en que la cabeza del bebé sea más pequeña respecto a todos bebés de su misma edad; suelen ir acompañados de anomalías oftálmicas (retina y nervio óptico). Asimismo, esta condición puede producir malformaciones de la cabeza, movimientos involuntarios, convulsiones, irritabilidad, disfunción del tronco encefálico, anomalías auditivas, visuales o cerebrales. También se ha comprobado que se puede transmitir entre personas por vía sexual.

Por el momento no hay un tratamiento específico disponible pero las recomendaciones son descansar, beber líquidos y tratar el dolor y la fiebre con medicamentos analgésicos.

• Dengue (arbovirus). Por norma general, los síntomas son leves y poco duraderos, pueden ser fiebre elevada (40ºC), cefalea intensa, náuseas, vómitos, inflamación de los ganglios linfáticos, sarpullido, dolor detrás de los ojos, en los músculos y las articulaciones. Sin embargo, cuando se produce una segunda infección, los síntomas se pueden agravar. Se inicia con fiebre y continua con dolor abdominal, vómitos persistentes, cansancio, hemorragia en encías, respiración acelerada, sed intensa, piel pálida y debilidad general.

No existe un tratamiento específico contra el dengue, aunque se centra en aliviar el dolor utilizando analgésicos.

• Fiebre amarilla (arbovirus). Es una enfermedad vírica aguda y hemorrágica cuyos síntomas aparecen entre los 3 y 6 días tras la picadura. Durante la fase inicial causa fiebre, dolor muscular, cefalea, escalofríos, pérdida de apetito, náuseas y vómitos. La segunda fase aparece en un 15% de las personas infectadas en las que predomina fiebre alta y funciones deteriorados en algunos sistemas del cuerpo como la función renal.

La vacuna frente a la fiebre amarilla es la medida preventiva más eficaz, segura, asequible e importante ya que proporciona inmunidad, con una dosis única, efectiva del 99% dentro de los 30 días siguientes. No existe un tratamiento específico, pero este se basa en la deshidratación, la insuficiente hepática, renal y la fiebre.

• Chikungunya (arbovirus). Se trata de una enfermedad vírica descrita por primera vez en Tanzania en 1952 y el origen de la palabra viene de la lengua africana makonde que quiere decir “doblarse de dolor”. Las personas afectadas, tras 4 a 8 días después de la picadura, experimentan fiebre repentina acompañada de dolor en las articulaciones. Otros síntomas adicionales son el dolor muscular, de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. El dolor severo en las articulaciones varía desde varios días a años en función de la persona.

No existe una vacuna ni un tratamiento concreto. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas.

• Dirofilariasis (nematodo parásito) o también conocida como el gusano del corazón del perro. La dirfulariasis humana causa lesiones cutáneas y pulmonares y en casos puntuales afecta también a los grandes vasos mesentéricos, perotineales, cordón espeermático y el lado derecho del corazón. Los síntomas más frecuentes son dolor retroesternal, tos y hemoptisis (tos con sangre).

• Fiebre del Nilo Occidental (arbovirus). Alrededor del 80% de las personas infectadas son asintomáticas mientras que las personas que muestran síntomas incluyen fiebre, fatiga, dolores musculares, sarpullidos, náuseas y vómitos. Menos de un 1% de las personas afectadas manifiestan su forma más severa generando una enfermedad neuroinvasiva que engloba cuadros de tres síndromes como la meningitis, la encefalitis y la parálisis flácida aguda. Los síntomas más frecuentes son fiebres altas, dolores de cabeza, rigidez en el cuello, desorientación, temblores, convulsiones e incluso parálisis flácida y coma.

Hasta la fecha no existe una vacuna para combatir el virus ni tratamiento por lo que para prevenir las picaduras se debe centrar en realizar controles de los mosquitos que lo transmiten, sensibilizando a la población sobre los factores de riesgo para reducir la exposición al virus.