Los tapones de cerumen o de cera carecen de interés en muchas ocasiones al tratarse aparentemente de una afección trivial. Sin embargo, cualquier obstáculo en el paso del sonido -desde su emisión hasta la recepción- pueden suponer una reducción en la capacidad auditiva. Por ello, a partir de este post se va a hacer una descripción de qué son, los síntomas y cómo prevenirlos.

¿Qué son los tapones de cerumen?

Los tapones de cera son aglomeraciones producidas por las secreciones glandulares del oído externo, siendo que estas sustancias pueden ocluir el conducto auditivo externo (CAE).

Este cerumen está compuesto por glucopéptidos, grasas (lípidos), ácido hialurónico, ácido siálico, enzimas lisosomales e inmunoglobulinas. Actualmente existen dos tipos de cerumen: seco y húmedo. El cerumen húmedo es marrón y viscosos compuesto con lípidos y gránulos pigmentados mientras que el sexo es de color gris/canela y frágil. Asimismo, existen diferencias entre el cerumen de la edad adulta en comparación con el infantil, ya que este último resulta ser más húmedo que el de los adultos y por tanto, el volumen es menor.

Entre las funciones del cerumen destacan las siguientes:

  • Limpiar.
  • Lubricar.
  • Sirven como defensa frente a bacterias y hongos. Esto se debe a que tienen un pH ácido (5,2 a 7,0) y los lípidos del cerumen, las ceramidas, tienen gran actividad antibacteriana sumado a que la naturaleza cérea atrapa los cuerpos extraños.

¿Cómo se forman?

El cerumen previamente formado en el CAE, se desplaza hacia la apertura de este. El desplazamiento se produce por los movimientos de la parte cartilaginosa del conducto, con los movimientos de la mandíbula al hablar, bostezar o masticar. El mecanismo de autoexpulsión o autolimpieza favorece que la cera llegue hasta la parte más externa del CAE donde resulta fácil de limpiar.

No obstante, este mecanismo puede fallar provocando un acúmulo de cerumen sumado a otros factores que lo impiden o favorecen su acumulación por el uso del audífono o bastoncillo de algodón, morfología de los conductos (conductos auditivos estrechos o deformados, cirugía previa o enfermedades dermatológicas). Sumado también a la edad, que está asociado la atrofia de la glándula de cerumen y las secreciones del conducto debido a la pérdida gradual de agua corporal.

Adicionalmente, a diferencia de lo que se cree popularmente, el desarrollo de tapones de cerumen no guarda relación con la higiene personal sino con la necesidad de extraer la cera con un gran arsenal de utensilios como algodón, clips, horquillas, etc. o precisamente por la excesiva repetición de la limpieza con bastoncillos de algodón que, paradójicamente, en lugar de extraer el cerumen, lo introduce y aglutina contra el tímpano.

Síntomas y problemas asociados

Esta situación resulta molesta debido a la oclusión producida. Sin embargo, la sintomatología depende de la localización y morfología individual de cada persona del conducto y el tímpano.

Independientemente de ello, el síntoma que se experimenta con mayor frecuencia es la sensación de cuerpo extraño debido al movimiento que se produce al masticar que, a su vez, moviliza el pabellón. Sumado a lo anterior, el acúfeno (o tinnitus) y la sensación de plenitud ótica son otros factores frecuentes. Otros factores que pueden aparecer adicionalmente son prurito, otalgia y el vértigo (leve). En caso de que se produzca una oclusión completa es lógico que se experimente una pérdida de audición brusca bien por el volumen tras la hidratación, por la entrada de agua durante el baño o por la humedad.

En la población más joven, los tapones de cerumen pueden pasar inadvertidos o incluso para aquellas personas en las que el tapón tiene una mayor permeabilidad, los tapones pueden no resultar tan oclusivos.

Prevención y manejo

En la mayoría de los casos, los tapones de cera salen de forma espontánea o tienen una resolución parcial de alrededor de 5 días por lo que la recomendación general se basa en que no se debe extraer por cuenta propia y acudir a un especialista cuando se considere necesario. La extracción de los tapones está indicada en ciertas circunstancias según si la persona presenta síntomas.

Para las personas asintomáticas está indicado:

  • Cuando los tapones incrementan la dificultad para oír o se pueden empeorar el deterioro cognitivo (por una falta de comunicación de la población mayor con su entorno).
  • En los casos en los que no se puede realizar una exploración completa timpánica y del oído medio ya que no se podría descartar otras patologías como la sospecha de otitis media aguda, perforación timpánica, etc.
  • Cuando están previstas las pruebas audiológicas o vestibulares que puedan alterar los resultados (audiometría, emisiones otoacústicas, etc.).
  • También cuando se va a realizar una revisión periódica de las personas portadoras de audífonos debido a que los tapones de cera pueden dificultar la correcta adaptación del aparato.

Para las personas con síntomas para aliviar la sintomatología.

Cuando esta situación se produzca hay ciertos factores que afectan a la hora de utilizar un método u otro para la extracción. Estos son: antecedentes de diabetes, inmunodepresión, afecciones dermatológicas de la piel del CAE, etc.

Los métodos para eliminar el tapón de cerumen incluyen:

-          Sustancias ablandadoras de cera (cerumenolíticos). Son las sustancias que ablandan o lubrican la cera. Sirven como alternativa a la irrigación, extracción manual u otros procedimientos. A continuación, incluyo unos ejemplos: agua (ablanda), aceite (lubricante) o diferentes tipos de gotas o sprays óticos que contienen en su composición bicarbonato sódico, agua oxigenada, hidróxido potásico o agua con sal.

-          La irrigación usando agua templada a presión con una jeringuilla o irrigadores de (orales con adaptadores para le oído, electrónicos, etc.). Se debe tener en cuenta que se trata de una técnica para utilizarla de forma aislada y está contraindicada para muchas patologías.

-          La extracción manual requiere materiales específicos (curetas, cucharillas, fórceps o succión).

-          La cirugía del CAE.

Tips para evitar confundirlo con la otitis

En ocasiones el tapón de cerumen puede autopercibirse erróneamente como la otitis del baño. En el caso del tapón de cerumen, como se ha comentado anteriormente, puede cursar asintomático o con pérdida auditiva, autofonía, acúfenos, dolor, mareo, vértigo y sensación de plenitud del conducto auditivo. Mientras que, en el caso de la otitis del bañista, se produce por una infección lo que a su vez provoca inflamación y dolor.

Por supuesto, debido a que se trata de dos afecciones diferentes, la otitis del bañista al tratarse de una infección requiere la administración de gotas con antibióticos y/o corticoides y analgésicos o antiinflamatorios orales. Asimismo, el uso de tapones a medida puede resultar una medida útil para prevenir su aparición.

Los tapones de cerumen son una condición común que puede afectar a la audición y causar molestias. Mantener una correcta higiene del oído y evitar la introducción de objetos en el canal auditivo son las medidas clave para prevenir su formación. Ante cualquier preocupación relacionada con los oídos o la audición, no dudes en consultar a un profesional sanitario especialista para asegurar un manejo adecuado.

 

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