Las formaciones ven necesario "adaptar" su financiación al contexto actual: caída libre de precios y nuevo paradigma sanitario.

FUENTE: El Global.

El anhelado 'Pacto por la Sanidad' ni está, ni se le espera. Sin embargo, si bien aún con un perfil más ideológico que pragmático, sí parece existir una suerte de Pacto por la Farmacia. Al menos, un 'pacto' por la sostebilidad futura de la botica. Con un primer y único punto que firmarían todas las formaciones políticas que consiguieron representación en el Congreso tras las elecciones de diciembre de 2015: la modificación de su sistema retributivo. Al menos, que su financiación no dependa exclusivamente de los cada vez más bajos precios de los medicamentos, los cuales nadie cree ya que vayan al alza en el futuro. Por ello, lo que ha unido el riesgo de inviabilidad del sector no debería separarlo una más que probable efímera legislatura e inminente paso por las urnas.

De la autodenominada 'nueva' política a la que se le tilda de 'vieja'. Desde los que han asumido el Gobierno en los últimos años a aquellas formaciones que irrumpen ahora 'desde cero' con el objetivo de alcanzarlo. Todos ellos dan por "agotado" el actual sistema de remuneración. "¿Tiene sentido que la retribución de la farmacia dependa de un porcentaje del margen? Hay que acometer una modificación del sistema para todas las farmacias", plantea José Ignacio Echániz, secretario de Sanidad del Partido Popular.

También José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Senado, refleja que "es evidente que el modelo retributivo no es el adecuado en el contexto en el que nos movemos" en alusión a esa 'caida' generalizada del precio de los medicamento. Así, considera que "deberíamos implantar un nuevo modelo", si bien recordando que "no es una tarea sencilla". Quizá ya cuando se entrase en harina surgirían las discrepancias entre formaciones, si bien en la suya "sí estaríamos dispuestos a pagar por servicios", apunta Olmos.

Desde los partidos emergentes también se considera que debe ponerse punto final a que el mayor peso de la rentabilidad de las farmacias recaiga en las ventas públicas al SNS, opina Fernando Navarro, portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad del Congreso. Para Navarro, es "imprescindible" un cambio. Una opinión que comparte con Podemos, formación con la que tanto distan ideológicamente en otros asuntos. "Hay que desmercantilizar la forma de retribuir a la farmacia y dotar de más peso a lo sanitario", cree Ana Castaño, su responsable de Sanidad.

El problema: cómo y cuándo

De las declaraciones de los representantes políticos puede extraerse que sería un modelo más encaminado al pago de servicios el que más adeptos tiene. "Hay que pagar en función del servicio y no del acto", ejemplifica la representante de Podemos. "Tiene que coger peso la prestación de servicios", se alinea Navarro, de Ciudadanos.

Donde el consenso ya se rompe es respecto a si es factible acometer este cambio a corto plazo. Para el citado Navarro, sea difícil o no, "hay que hacerlo cuanto antes". En cambio, para Olmos, "no es sencillo", precisamente, por el amplio consenso que requiere "no solo en el ámbito politico sino con el propio sector". Por ejemplo, cabe recordar que dentro de la profesión hay voces que prefieren seguir ligando la retribución de las farmacias al margen comercial de los medicamentos, como es el caso de la patronal farmacéutica nacional FEFE. Eso si, recuperando unos precios "reales" de los fármacos, concretan en su defensa del status quo.

Así las cosas, no cabe duda que quedaría aún todo el camino por recorrer. Al menos, el primer 'paso' ya está dado, y no es otro que el interés por andarlo.

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