La experiencia de viajar por carretera puede ser muy enriquecedora. Vas a tener la oportunidad de descubrir nuevos paisajes, compartir momentos con familiares o amigos y disfrutar de la libertad de moverse a tu propio ritmo. Sin embargo, los trayectos largos también pueden afectar a nuestra salud y bienestar si no tomamos ciertas precauciones. Por eso te traemos siete consejos prácticos para que tu viaje sea más seguro y confortable.
No intentes hacer todo el recorrido de una sola vez. Lo ideal es detenerse cada 2 o 3 horas para estirar las piernas, ir al baño y despejar la mente. Esto ayuda a reducir la fatiga y mejora la concentración al volante. De hecho, si sientes fatiga durante el recorrido deberías detenerte y evitar confiar en “trucos” como abrir la ventana o subir la música.
En el caso de que seáis varios conductores podríais turnaros después de cada parada, con el fin de podáis ir más descansados y despiertos ante posibles incidencias en la carretera.
El aire acondicionado y la falta de movimiento pueden favorecer la deshidratación. Lleva siempre contigo agua fresca y evita en exceso las bebidas azucaradas o con mucha cafeína, ya que pueden provocar nerviosismo o aumentar la necesidad de orinar con frecuencia.
Permanecer mucho tiempo sentado puede causar molestias en la espalda, cuello o piernas. Ajusta el asiento de manera que:
La espalda quede bien apoyada.
Si no eres quien conduce, aprovecha los descansos para caminar y hacer algunos estiramientos sencillos.
Las comidas copiosas antes o durante el viaje pueden generar somnolencia e incomodidad. Opta por snacks saludables como fruta, frutos secos o yogur, y planifica comidas equilibradas en el camino.
Nunca está de más llevar algunos elementos esenciales:
Analgésicos y medicamentos de uso habitual.
Si viajas con niños, personas mayores o mascotas, adapta los tiempos de descanso y lleva lo necesario para su comodidad: agua, alimentos, medicamentos o juguetes.
Un viaje largo no solo es el medio para llegar a tu destino, también puede convertirse en parte de la experiencia. Escucha música, podcasts o juega con tus acompañantes (siempre respetando la atención del conductor). Mantener un buen ambiente en el vehículo ayuda a reducir el estrés.
En resumen, cuida tu cuerpo, descansa lo suficiente y viaja con calma. Recuerda que lo importante es llegar bien. Para ello la salud y la seguridad deben ser prioridad absoluta.