Estaba previsto para el 1 de enero de 2026,pero el Gobierno ha decidido extender los plazos de obligatoriedad, otorgando más margen de preparación tanto a empresas como a autónomos, entre ellos las farmacias comunitarias

El reciente Real Decreto-ley 15/2025, de 2 de diciembre, introduce una modificación relevante para miles de profesionales y empresas vinculadas al sector sanitario: el aplazamiento de la entrada en vigor del sistema VERI*FACTU, el futuro modelo de emisión de facturas verificables que exigirá a los contribuyentes adaptar sus sistemas informáticos a nuevos estándares de control fiscal.

Aunque su implantación estaba prevista inicialmente para el 1 de enero de 2026, el Gobierno ha decidido extender los plazos de obligatoriedad, otorgando más margen de preparación tanto a empresas como a autónomos, entre ellos las farmacias comunitarias.

¿Qué es el sistema VERI*FACTU?

VERI*FACTU es el sistema que regulará cómo los contribuyentes deben generar, almacenar y remitir sus registros de facturación a la Agencia Tributaria. Su objetivo es garantizar la integridad, trazabilidad y autenticidad de cada factura, evitando modificaciones posteriores y reforzando la lucha contra el fraude fiscal.

En la práctica, las oficinas de farmacia deberán trabajar con software de facturación certificado, capaz de generar registros verificables y, si se opta por ello, enviarlos automáticamente a la AEAT.

Nuevos plazos oficiales

La nueva norma amplía significativamente los tiempos de adaptación. Los plazos quedan así:

  • Empresas sujetas al Impuesto sobre Sociedades: hasta el 1 de enero de 2027.
  • Resto de obligados tributarios (autónomos, incluidos titulares de farmacia): hasta el 1 de julio de 2027.

Esto significa que la gran mayoría de farmacias comunitarias disponen ahora de un año y medio adicional para preparar su transición al nuevo sistema.

¿Cómo afecta este aplazamiento a las oficinas de farmacia?

Aunque el sector farmacéutico ya tiene experiencia en la gestión de sistemas digitales obligatorios (como la receta electrónica, SIGRE o el SEVeM), VERI*FACTU introduce una capa adicional de exigencia fiscal que afectará especialmente a:

  • Programas de gestión de farmacia (PGF), que deberán garantizar la creación de registros de facturas inviolables.
  • Sistemas de facturación a mutuas, aseguradoras y entidades colaboradoras, que deberán alinearse con los requisitos técnicos del reglamento.
  • Procesos internos de control y archivo, que quedarán más protocolizados y auditables.

El aplazamiento ofrece un margen útil para que distribuidores, desarrolladores de software y farmacias puedan realizar la transición de forma ordenada, minimizando interrupciones en la operativa diaria.

Qué deben ir preparando las farmacias

Aunque la obligación no será efectiva hasta 2027, es aconsejable:

  1. Consultar con el proveedor del PGF si la herramienta está preparada para VERI*FACTU o cuándo lo estará.
  2. Revisar los flujos de facturación, especialmente en operaciones con terceros.
  3. Anticipar posibles inversiones en actualización de software si fuera necesario.
  4. Planificar formación interna, asegurando que todos los trabajadores implicados conozcan el uso del nuevo sistema cuando llegue el momento.

Extracto normativo relevante

La modificación se recoge en la Disposición final primera del RDL 15/2025, que ajusta la redacción del Real Decreto 1007/2023. Entre los fragmentos más destacados:

«Los obligados tributarios […] deberán tener adaptados los sistemas informáticos [...] antes del 1 de enero de 2027. El resto de obligados tributarios [...] antes del 1 de julio de 2027.»

Asimismo, la norma establece que los fabricantes de software dispondrán de un plazo máximo de nueve meses desde la entrada en vigor de la orden ministerial correspondiente para ofrecer productos plenamente adaptados al reglamento.

Conclusión

El aplazamiento del sistema VERI*FACTU aporta un respiro a las farmacias comunitarias, permitiendo una implementación más gradual y coordinada. Sin embargo, se trata de una obligación futura que exigirá cambios técnicos y organizativos, por lo que conviene aprovechar este tiempo extra para planificar la adaptación sin prisas ni improvisaciones.

 

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